Skip to content
Una Reflexión Semanal

Pueblos originarios y fe


Foto de Pablo Palet A.
Profesor Facultad Ciencias Religiosas y Filosofía UCT
"En Chile se distinguen legalmente diez pueblos indígenas y al pueblo tribal afrodescendiente. Cada uno tiene una continuidad histórica, identidad cultural, idioma y tradiciones. Tienen también su propia religión. ¿Qué significa para la comunidad eclesial, pueblo de Dios, valorar esta diversidad cultural y por tanto religiosa?".

El 20 de junio se celebra el Día Nacional de los Pueblos Indígenas, un paso valioso en el reconocimiento de la diversidad que nos caracteriza como sociedad. En Chile se distinguen legalmente 10 pueblos indígenas y al pueblo tribal afrodescendiente. Cada uno tiene una continuidad histórica, identidad cultural, idioma y tradiciones. Tienen también su propia religión. ¿Qué significa para la comunidad eclesial, pueblo de Dios, valorar esta diversidad cultural y por tanto religiosa? 

Para responder esta interrogante, compartiré algunos aspectos de mi propia experiencia como profesor de religión católica en la Araucanía. Son ideas o intuiciones referidas a la cosmovisión mapuche, que he podido aprender del estudio de las relaciones interculturales y de la experiencia cotidiana de habitar esta región.

Hace casi 30 años, la familia de un estudiante me invitó al nguillatún de su comunidad. Ahí tomé consciencia de la presencia actual, viva y vivificante, del pueblo mapuche y su espiritualidad. Desde entonces he ido descubriendo algunas cosas que me parece valioso compartir con la comunidad católica. Son tres aspectos de la religión mapuche que considero aprender
para profundizar nuestra vivencia de la fe cristiana.

Un primer aprendizaje se refiere a la sacralidad del mapu (la tierra). La palabra mapu tiene diferentes significados que se complementan y entrelazan. Es el lugar que habita el ser humano y que le da sustento, el espacio físico; es el territorio comunitario en su dimensión sociopolítica, el país del pueblo mapuche; y también se usa mapu para nombrar el universo en sus dimensiones material e inmaterial, cielo e inframundo. En la mentalidad religiosa mapuche la naturaleza es Palabra y templo, porque lo sagrado está disperso en el mapu, al alcance de todo ser viviente.

Vinculado a lo anterior, un segundo aspecto es la presencia de los ngen, espíritus cuidadores del entorno natural, de las plantas, los animales, el monte, el bosque, el agua. Todo tiene un ngen protector, y en conjunto procuran la armonía y equilibrio de todas las vitalidades presentes en el territorio.  (…)
 


Comparte esta publicación

import_contacts Medio
Una Reflexión Semanal
event Fecha
local_offer Temas

Seguir leyendo "Una reflexión semanal" launch