Terremoto en México, en septiembre
Terremoto en México, en septiembre. ¿Hay alguna relación entre ese mes y los sismos, como creen algunos mexicanos? Marcelo Lagos afirma que no.
El geógrafo y académico de la Universidad Católica de Chile, que actualmente estudia escenarios de riesgo por grandes terremotos y tsunamis en Chile, Japón y México, indica que sin embargo, con el cambio climático, los científicos empiezan a descubrir ciertas relaciones entre procesos atmosféricos y fenómenos internos de la tierra. El experto cuenta sobre los avances en el estudio sismológico y desbarata algunos mitos.
¿Hay algo que explique por qué tiembla tanto en septiembre en México?
Marcelo Lagos explica que, "en principio, no. Evidentemente tiene que llamar la atención de la población mexicana que el gran terremoto de 1985, más los eventos de 2017, hayan coincidido con el mes de septiembre. El evento ocurrido ayer claramente genera esa sensación de que septiembre podría ser un mes que incuba terremotos importantes en ese país. Sin embargo, eso no quiere decir que sea septiembre el mes de la sismicidad. No existe una relación específica".
¿Hay una periodicidad en los terremotos?
"Los terremotos más grandes que ocurren en la costa de México particularmente se concentran en la zona de subducción donde interactúa la Placa de Cocos con la Placa Norteamericana".
"A medida que pasa el tiempo, la placas, en las zonas de subducción, acumulan energía, y esa energía se libera de forma recurrente. Las rupturas no tienen tiempos característicos, pero, por lo menos cada siglo, ocurre un evento importante. Pero nadie puede ser categórico en decir cada 100, 120, o 130 años. Las rupturas que producen los terremotos son procesos complejos de la naturaleza".
"Hoy día, uno puede entender cómo se está acumulando esa energía, eso se puede medir con instrumentos, y uno puede tener una idea de dónde es más probable que pueda ocurrir un evento. Pero todavía no se puede prever el día exacto, el lugar ni la magnitud esperada". (...)