Académico UC analiza nuevo sistema electoral
En una carta publicada por el diario La Tercera, el profesor Guido Del Pino señala: "El objetivo del sistema es que para tener una buena posibilidad de ser elegidos, los candidatos deben agruparse en listas que idealmente reflejen un pensamiento político afín. Esto vuelve poco exitosas las aventuras individuales y otorga más peso a los planteamientos sobre el futuro".
photo_camera Archivo UC
"El nuevo sistema para la asignación de escaños en las elecciones parlamentarias, denominado de cifra repartidora o sistema D´Hont, es el mismo que regía en Chile antes del quiebre democrático y era aceptado universalmente.
Como los votantes en 1973 tienen ahora más de 65 años, muy pocos de los actuales electores tienen experiencia sobre dicho sistema, lo que se presta a malos entendidos. El sistema binominal, impuesto en la Constitución de 1980, buscaba explícitamente fomentar la existencia de dos grandes bloques políticos e implícitamente asegurar a la derecha un virtual poder de veto. Un efecto probablemente no buscado es que la competencia electoral se daría entonces al interior de cada bloque, por lo que eran los partidos los que nominaban los candidatos, tratando de mantener los equilibrios políticos.
Al igual que en otros resultados sorprendentes, se ha suscitado mucha polémica sobre el hecho de que ganaran candidatos con un porcentaje ínfimo de votos, en lugar de algunos que obtuviesen un porcentaje mucho mayor. Sin embargo, esta paradoja no es tal, pues es una consecuencia matemática del sistema de cifra repartidora.
El objetivo del sistema es que para tener una buena posibilidad de ser elegidos, los candidatos deben agruparse en listas que idealmente reflejen un pensamiento político afín. Esto vuelve poco exitosas las aventuras individuales y otorga más peso a los planteamientos sobre el futuro.
Una contribución importante de la Matemática y de la Estadística a la sociedad es evitar el despilfarro de tiempo y recursos, al demostrar la imposibilidad lógica de resolver ciertos problemas: no existe un sistema electoral óptimo bajo todas las circunstancias, tal como -tratamiento contra la ludopatía- no es posible evitar la bancarrota en un juego de casino, si se apuesta indefinidamente".
Guido del Pino M.
Profesor titular adjunto, Departamento de Estadística, Facultad de Matemáticas Pontificia Universidad Católica de Chile
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