¿La Ley de Sala Cuna perjudicaría la contratación de mujeres y sus salarios?
En un artículo publicado en el “Journal of Economic Dynamics and Control”, Jeanne Lafortune, académica del Instituto de Economía, y José Tessada, académico y director de la Escuela de Administración, concluyen que la eliminación de esta política aumentaría el bienestar promedio en un 2.3% de unidades equivalentes de consumo a lo largo de la vida de las trabajadoras.
Dar acceso universal a la sala cuna a todos los trabajadores del país, incluyendo hombres y mujeres, para que puedan utilizar este derecho para sus hijos, es el proyecto al que el Gobierno realizó una serie de indicaciones.
¿Cuál es su posible impacto en la economía y el mercado del trabajo? Este es el tema que analizan los académicos de la Facultad de Economía y Administración, Jeanne Lafortune, profesora del Instituto de Economía, y José Tessada, director de la Escuela de Administración, coautores del artículo "The redistributive effects of size-dependent childcare policies", publicado en la revista Journal of Economic Dynamics and Control.
- ¿Cuál fue el objetivo que perseguía esta investigación?
Jeanne Lafortune: El objetivo era medir el impacto de la Ley de Sala Cuna a nivel de “equilibrio general”. Es decir, tomando en cuenta que las personas que observan una caída en su sueldo pueden querer cambiar de trabajo, que las firmas que tienen que pagar por sala cuna pueden cerrar, etc.
- Metodológicamente hablando, ¿cómo se llevó a cabo el estudio? ¿Hay una muestra de una “x” cantidad de empresas o de trabajadoras? ¿Es un modelo teórico?
José Tessada: El trabajo mezcla un modelo teórico que se usa para estimar y cuantificar el efecto de políticas implementadas y otras alternativas, algunas de las cuales son potenciales reformas y otras son ejercicios que permiten entender cómo responde la economía. Es lo que se conoce como un ejercicio cuantitativo usando un modelo calibrado para replicar una economía como Chile.
- ¿Cómo llegaron a la conclusión de que eliminar esta política aumentaría, en promedio, un 2,3% el consumo a lo largo de la vida de las mujeres?
Jeanne Lafortune: La política no afecta mucho al PIB, porque hay respuestas endógenas que hacen que los costos que la política impone sean compensados por otras acciones de los agentes. Pero sí tiene consecuencias distributivas. Las mujeres, en general, son perjudicadas por la política porque, o las firmas no las quieren contratar, o las contratan a un sueldo menor por el hecho que tienen que pagarles la sala cuna.
- ¿Hacia qué lado deberían estar enfocados los incentivos entonces para que no ocurra esto?
José Tessada: El elemento esencial creo que es la distorsión que se genera al tener una política relacionada a tamaño y género. El primer punto es que debemos pensar en medidas sin estos sesgos. Yo destaco esto, pensar cómo a veces las buenas intenciones terminan actuando de otra manera.
- Tomando en cuenta estas conclusiones, ¿cuál es la propuesta que realiza el paper en materia de políticas de cuidado infantil?
Jeanne Lafortune: Se sugiere terminar con la situación actual en donde es la firma que contrata una mujer, la que paga por el cuidado infantil. Debería ser una política que se pague de otra manera para que no se desincentive la contratación de las mujeres en el mercado laboral. Sería mejor reemplazarla por una política que financia la sala cuna vía impuestos o que imponga la política a todas las empresas y no solo a las que contratan 20 mujeres o más.