Antropología inauguró año académico con charla sobre el alma o las almas que conviven en el mundo

Con una clase magistral y novedades sobre la disciplina, fue realizada la inauguración del año académico en antropología. Entre los anuncios realizados destacó la idea de crear un laboratorio de antropología visual y la incorporación de académicos del área de la arqueología. La jornada contó con una clase inaugural a cargo del antropólogo británico Tim Ingold. 

En 2016 se cumple el cuarto año del programa de antropología como carrera de pregrado, es decir, este año egresará la primera promoción de estudiantes que completarán su ciclo en formación de licenciatura. 

El académico Cristián Simonetti fue el encargado de introducir a Ingold, quien es miembro de la Academia Británica y ha realizado diversos trabajos etnográficos, analizado el rol de los animales en la sociedad humana, además de vínculos entre percepción, práctica y desarrollo de habilidades. “The perception of the environment” es uno de sus títulos más conocidos.

Obsesión con la pluralidad

Tim Ingold dictó una clase donde abordó temas diversos, entre ellos “la obsesión que tienen los antropólogos por la pluralidad” en el entendido de que existe una vida en la que habitamos todos en “este mundo”, como principio fundamental. Asimismo, señaló “todos tenemos nuestro propio mundo” y esto es precisamente lo que conduce a la interrogante de cómo reconciliar lo plural y lo singular.

Al mismo tiempo aseguró que este fenómeno es analizado de formas muy diversas a través de la óptica de las diferentes disciplinas, por ejemplo “los filósofos no ven el alma en los objetos”. Y es respecto del concepto de alma donde se puede distinguir entre lo plural y lo singular, pues se puede hablar de la relación entre la vida del alma y el alma de la vida. “es lo referido a la lógica de la sumatoria y la vida en sí misma”.

Uno de los ejemplos que utilizó para explicar lo anterior fue la música polifónica, donde cada uno de los instrumentos tiene su propia voz. “Si bien, la relación de las partes no es sumatoria, se produce vida en contrapunto, en movimiento, los instrumentos son cómplices”, apuntó. Es lo que podría ser denominado como una alianza de almas.

Pese a las teorizaciones que se pueden elaborar al respecto, añadió Ingold, “la vida está más allá de los horizontes de la conceptualización del origen, del alma, de la memoria”. A la vez, agregó, la diversidad de cuerpos físicos exteriores permite que existan funciones dentro del mundo con particularidad, en un contexto de diversidad de formas mentales y espirituales, sin embargo “lo que es similar o lo que es diverso depende de cómo lo estemos mirando”.

 Hacer y perseguir

Otra dicotomía analizada por el académico fue hacer y perseguir. Aseguró “la vida de la persona tiene que ver con lo que la persona hace y lo que persigue”. En estos términos, manifestó, el enfoque ya no estar puesto en la esencia del ser (ontología), sino la ontogenia, la formación del ser.

Al respecto, Ingold señaló que en la publicación “Pluralistic Universe” (1908) de William James se propone una solución al señalar que existe un multiverso (donde existe lo singular y lo plural), nunca “lo uno” está completo. Se trata de un modelo de ensamblaje, el esqueleto dentro de lo ontológico.

Finalmente, el antropólogo explicó que es posible encontrar respuestas en todo, pues “el mundo es un cosmos que habitamos y experimentamos” y no se puede construir el mundo desde los fragmentos sin considerar su unión. Una buena frase que resume lo anterior, añadió, es que “las fuerzas contrarias mantienen todo de forma conjunta”, tal como sucede al atar dos cuerdas en contradirecciones, es decir, esto es necesario para poder hacer un nudo.

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

Violeta Bustos vaccia, periodista, vsbustos@uc.cl