Astrofísico UC cuenta cómo se descubrió el mayor planeta rocoso de la historia
El estudiante de doctorado en Astrofísica, Néstor Espinoza, es el protagonista de un hallazgo crucial para la astronomía. Se trata del planeta “BD+20594b”, unas 16 veces más masivo que la Tierra y mayoritariamente compuesto de roca, combinación que antes se consideraba imposible.
La misión Kepler de la NASA tiene como objetivo hallar planetas potencialmente “terrestres”. Con la información proporcionada en este contexto, en septiembre del año pasado el astrofísico UC, Néstor Espinoza comenzó una travesía que lo llevaría a encontrar a principio de este año, el planeta rocoso más grande detectado en la historia de la astronomía.
Junto a un equipo de investigación liderado por astrónomos UC y también compuesto por científicos de la Universidad de Chile y de la Universidad de Oxford, Néstor comenzó a realizar una serie de cálculos que en un principio consideró erróneos. Sucede que antes de este hallazgo, se consideraba imposible que un planeta tan grande pudiera estar compuesto de roca. Se estimaba que si el radio de un cuerpo era 1,6 veces mayor al de la Tierra, entonces debía estar formado por gases.
El hallazgo
Tras las primeras observaciones, el equipo viajó a La Serena, donde está ubicado el Observatorio Astronómico La Silla y pudieron corroborar la información. Una vez en Santiago, Néstor estaba en su oficina intentando calcular la masa del planeta cuando le dijo a uno de sus compañeros “parece que tenemos algo grande”. Repitió varias veces el ejercicio basado en las llamadas leyes de Kepler y terminó de convencerse: habían hallado el exoplaneta rocoso más masivo de los registros astronómicos.
El “BD+20594b” –nombre con que fue bautizado- tiene la mitad del diámetro de Neptuno y sería unas 16 veces más masivo que la Tierra. El descubrimiento fue enviado recientemente como paper a Astrophysical Journal y de ahora en adelante, espera Néstor, dará pie a nuevas investigaciones. Actualmente, explicó el astrofísico, “tenemos varios candidatos a planetas que estamos tratando de confirmar”.
El reciente descubrimiento ha sido dado a conocer por diversos medios internacionales y de ahora en adelante, señaló el protagonista del hallazgo, “hay que seguir tomando más datos ya que la composición exacta del planeta es incierta”. Por otro lado, aclaró, no se descarta que la atmósfera de esta “mega Tierra” ubicada en la constelación Aries, sea gaseosa.
Néstor Espinoza cursa su último año de doctorado y es ayudante de un curso sobre estadística para astrónomos, actualmente participa de un programa radial donde aporta con sus conocimientos sobre astronomía.
- Finalmente, ¿por qué se llama “BD+20594b” ?
- Uno no escoge los nombre a los planetas. Usualmente se usa el código de la estrella, en honor a quien compiló dicha lista de estrellas. En este caso, corresponde el codificado en ~1850 y por tanto, la estrella tiene el código BD+20594, seguido de la 'b', que representa al planeta". Se trata de una forma de darle crédito a ese grupo de astrónomos que encontró esa estrella hace más de 150 años atrás. El código de hecho te dice mucha información: los primeros dos números te dicen a cuántos grados sobre la línea del ecuador está la estrella (20º en este caso), mientras que el 594 indica un código único para la estrella, de manera de diferenciarla de todas las estrellas con 20º sobre la línea del ecuador.
Así es como funciona la astrofísica profesional; uno siempre da, de alguna manera, el crédito a las personas que estuvieron antes que uno y que descubrieron los objetos en el cielo, pues hay un trabajo inmenso detrás de eso, y un sistema de códigos que ha perdurado por siglos. De todas maneras, es lógico que nosotros podamos referirnos informalmente al planeta. Yo le pondría 'El Golem'