Avanzando hacia una cultura inclusiva en la UC
Cerca de un año y medio la Dirección de Personas lleva trabajando en un programa de inclusión laboral, iniciativa que busca promover una cultura inclusiva al interior de la universidad y también cumplir con la dotación de personas con discapacidad de acuerdo a los establecido en la legislación vigente.
En mayo del 2019, la Dirección de Personas de la Universidad Católica comenzó a desarrollar el Programa de Inclusión Laboral. Se trata de un plan que tiene como principal desafío permitir el pleno desarrollo de los funcionarios y personas en situación de discapacidad que trabajan en la institución. Asimismo, entre los objetivos está el de contribuir a la concientización y promoción de una cultura inclusiva al interior de las unidades académicas y centrales.
La primera etapa de este proceso fue de reflexión y estudio, con lo cual se pretendía entender cómo se estaba abordando la inclusión laboral en otras organizaciones. A partir de este aprendizaje, se comenzó a implementar una serie de iniciativas. Entre otras se realizó una encuesta interna que tuvo como propósito conocer la percepción de las personas al interior de la universidad frente a la inclusión y también identificar a las personas en situación de discapacidad en la organización.
El sondeo arrojó que un 89% de los encuestados considera importante que la UC promueva la contratación de personas en situación de discapacidad. Por otro lado, un 80% de quienes participaron de la encuesta respondieron que una persona en situación de discapacidad puede acceder a los mismos cargos que cualquier otro individuo.
La jefa de Reclutamiento, Selección e Inclusión Laboral de la Dirección de Personas, Rosario Maze, explica además que se han llevado a cabo una serie de charlas y talleres de concientización en las unidades. Estas se han desarrollado en conjunto con consultoras expertas que han asesorado en el diseño del programa. Asimismo, se creó un beneficio adicional para las personas en situación de discapacidad: la asignación de movilización, que permite contribuir al pleno desarrollo de sus funciones laborales.
Otra de las iniciativas realizadas durante el primer semestre de este año, han sido las reuniones individuales con funcionarios que presentan alguna situación de discapacidad en la Universidad. Se utilizó una metodología de entrevistas semi estructuradas para conocer sus experiencias en la UC y también se aprovechó esta instancia para compartirles el programa de inclusión laboral e invitarlos a formar parte del registro institucional.
Las reuniones permitieron también identificar algunas problemáticas: en un 27% de los relatos se evidencia la de necesidad de avanzar en la construcción de una cultura inclusiva. En tanto, un 13% de las respuestas apuntan al manejo que deben tener las jefaturas con personas en situación de discapacidad al interior de sus equipos y un 10% de los relatos menciona que aún la universidad debe mejorar con respecto a la accesibilidad en los campus. Asimismo, existe coincidencia en los relatos respecto a las adecuaciones técnicas que requieren las personas en sus puestos de trabajo y también sobre la necesidad de revisar si el formato de trabajo utilizado se ajusta a sus necesidades.
Lo que viene
Los testimonios de los funcionarios de la UC han sido clave en el rediseño y desarrollo de las próximas iniciativas que se implementarán. Es así como destaca la generación de una política de no discriminación que hará especial énfasis en la discapacidad y también la creación del “Programa de incorporación a la UC”. Este plan busca aumentar el número de postulantes con discapacidad en los procesos de selección, así como también revisar los protocolos y pruebas utilizadas. Además, el programa considera una inducción tanto a la persona como al equipo receptor, que permita también velar por un acompañamiento anual que facilite que las personas se desarrollen con autonomía en sus entornos laborales.
Según establece la Ley de Inclusión Laboral (Nº 21.015), entre otras cosas, el 1% de la dotación en organizaciones públicas y privadas (mayor e igual a 100 trabajadores) deben ser personas en situación de discapacidad o con pensión de validez.
“El manejo de la discapacidad es un tema de todos, no sólo de quienes tienen una condición de salud, es por ello que todas estas iniciativas buscan facilitar y disminuir las barreras socios culturales que puedan tener las personas en su entorno laboral. En ese sentido, la UC se adapta a las personas”, sostiene Rosario Maze. En esta línea se está trabajando tanto en las adecuaciones técnicas que requieren los puestos de trabajo como en las adaptaciones que tienen relación con la comunicación y relación con las personas con discapacidad.
Por último, la jefa de reclutamiento, selección e inclusión laboral sostiene que "resulta crucial generar mayor compromiso por parte de las unidades en torno a esta materia, para lo cual se continuará con las capacitaciones y los talleres, con la conformación de un comité de inclusión transversal en la comunidad UC, además de compartirles herramientas de lenguaje y trato inclusivo".
“El manejo de la discapacidad es un tema de todos, no sólo de quienes tienen una condición de salud (...)" - Rosario Maze, jefa de Reclutamiento, Selección e Inclusión Laboral, Dirección de Personas UC.