Bajan las expectativas en torno al desarrollo y la superación de la pobreza
Expectativas, confianza, violencia, orden institucional, identidades y religión, fueron algunos de los temas que abordó la edición 2022 de la Encuesta Bicentenario UC. Sus resultados fueron presentados en un seminario en el Salón de Honor de la Casa Central.
Con el objetivo de obtener información altamente confiable y sostenida en el tiempo acerca del estado de la sociedad chilena, desde hace 17 años se realiza la Encuesta Bicentenario UC. Esta iniciativa -que constituye un esfuerzo académico para investigar sobre las grandes tendencias sociales- lanzó su última edición este miércoles 19 de abril en un seminario realizado en el Salón de Honor de la Casa Central UC.
“Los chilenos y se encuentran en una situación de frustración de expectativas”, comenta Ignacio Irarrázaval, director del Centro de Políticas Públicas UC. El sondeo reveló que solo un 37% de las personas encuestadas piensan que en 10 años Chile será un país desarrollado y apenas un 17% cree que existen altas posibilidades de que una persona pueda salir de la pobreza.
“Los chilenos y se encuentran en una situación de frustración de expectativas” - Ignacio Irarrázaval, director Centro de Políticas Públicas UC
Tal como en los últimos años, la confianza constitucional sigue siendo crítica: un 11% confía en el Gobierno, un 2% en los partidos políticos y un 3% en los parlamentarios. A la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, le parecen complejos estos resultados. “Hay un grito de Chile que pide ayuda (...) los chilenos están perdiendo completamente la fe en aquellos que estamos liderando, en aquellos que estamos ejerciendo el poder”, afirmó la edil.
Respecto de lo económico, un 26% de los encuestados están de acuerdo con que lo mejor para el país es que haya crecimiento económico alto y sostenido. Pese a esto, Irarrázaval explica que “si bien ha crecido este anhelo, o esta mayor valoración hacia el crecimiento económico, el objetivo de la igualdad sigue siendo el predominante”.
Los datos revelan que un 56% de los encuestados piensan que lo mejor para el país es que haya igualdad social y una distribución de los ingresos más equitativa. Otro de los hallazgos relevantes tiene que ver con los conflictos del país, específicamente con los relativos a la inmigración. En 2017 un 38% consideraba que existía un gran conflicto entre personas migrantes y chilenos. En 2022, aumentó a un 71%.
Violencia y orden institucional
Roberto Méndez, académico de la Escuela de Gobierno UC, comenta que “la percepción de que la violencia amenaza el orden institucional es hoy día la más alta en los últimos 50 años”. El sondeo evidenció que un 70% de los encuestados piensan que existe violencia y hay que darle mucha importancia porque amenaza el orden institucional, versus un 3% que considera que no existe violencia y son hechos aislados.
“La percepción de que la violencia amenaza el orden institucional es hoy día la más alta en los últimos 50 años” - Roberto Méndez, académico de la Escuela de Gobierno UC
“En el último año aumentó la legitimación del uso de la fuerza pública para contener ciertas formas de expresión social consideradas inaceptables”, explica el académico. Un 67% de las personas encuestadas piensa que es legítimo cuando se producen saqueos, un 65% cuando hay bloqueos de caminos y barricadas, y un 56% cuando se trata de manifestaciones públicas no autorizadas.
“La violencia y la inseguridad fragilizan inmediatamente todo lo que nos ha costado construir como país”, comenta Natalia Piergentili, presidenta del PPD. Agrega que, teniendo en cuenta los resultados, la labor de la política es asumir que el derecho a la seguridad “es habilitante para otros derechos (...) no vamos a poder hablar de reformas, ni de equidad, mientras el tema de la violencia y la inseguridad no sea resuelto o abordado”.
Identidades: tradicionales versus emergentes
Para Diana Aurenque, filósofa de la Universidad de Santiago de Chile y columnista, “estos resultados son muy decidores de lo que es Chile, de los procesos que estamos viviendo como país”. Y agrega: “El cuidado de las mascotas, o el estilo de vida saludable, se relacionan a valores más bien individuales. Los valores comunitarios o colectivos -como por ejemplo, la vinculación con partidos políticos u organizaciones sociales- pasan a ser secundarios”.
Experiencias al margen de las mediaciones institucionales
¿Qué pasa con el trabajo, el matrimonio y la religión? El académico del Instituto de Sociología y de la Escuela de Gobierno UC, Eduardo Valenzuela, habla de un efecto de desinstitucionalización transversal a estos tres temas. Respecto al trabajo, se percibe una preferencia por un trabajo independiente, móvil, remoto (aunque sea más precario). En 2013, un 29% prefería un trabajo con horario flexible, pero inestable. En 2022, ese porcentaje aumentó a un 43%. “Probablemente, la pandemia aceleró esa modalidad. Nos acostumbró a trabajar desde las casas, desde fuera de una organización formal y fuera también de las relaciones formales de trabajo”, dice Valenzuela. También se ve una desinstitucionalización respecto al matrimonio.
“Hay una nueva generación que mira con distancia el matrimonio. ¿Significa eso que no van a formar una pareja estable? No. Solo significa que no se van a casar”, dice el académico. En lo que respecta a la religión, Valenzuela habla de “creencias sin pertenencia”: la encuesta arroja una caída en la pertenencia y afiliación religiosa, pero, por otro lado, una mantención y diversificación de estas.
“Uno puede mirar datos los presentados aquí, constatando la enormidad del cambio religioso, pero también constatando lo tremendamente sustantivo que es la permanencia, no solo de la creencia, sino del número de personas que se siguen identificando como adherentes de las grandes confesiones, incluso en medio de la crisis de estas”, dice Manfred Svensson, filósofo y profesor de la Universidad de los Andes.
Puedes revisar todos los resultados de la Encuesta Bicentenario UC 2022 aquí.