Busto del fundador del Instituto de Estética fue inaugurado en campus Oriente

Kuzma Kovacic plasmó en una escultura de bronce la figura de Rajmund Kupareo. El sacerdote fue decano de las Facultades de Filosofía y Ciencias de la Educación, vicerrector de la universidad y el fundador del Instituto de Estética en 1964.

Rajmund Kupareo, sacerdote dominico, ensayista, poeta y filósofo, fue conocido por la comunidad universitaria como el padre Raimundo. Y la admiración de una alumna de intercambio del Magíster en Idioma Español de la Universidad de Zagreb (Croacia) por el fundador el Instituto de Estética hizo posible que hoy en campus Oriente se exhiba una escultura en su memoria.

Marta Tomic vino en 2013 a estudiar Lengua y Literatura Español en la UC y fue ahí cuando se interesó en el legado de Kupareo. “Mi descubrimiento coincidió felizmente con la inauguración de un busto dedicado a él en Vrboska, pueblo pesquero en la isla croata de Hvar y su lugar de nacimiento. La obra, de creación del artista contemporáneo croata Kuzma Kovacic, originario de la misma isla, era un homenaje a su extenso trabajo”, comentó.

La idea de replicar la iniciativa en la universidad comenzó a concretarse en 2016 gracias a la gestión conjunta del director del Instituto de Estética UC, Gabriel Castillo Fadic y el académico Radoslav Tomic, padre de la estudiante y director de la Academia Croata de Ciencias y Arte. A esto se sumó el interés del escultor Kuzma Kovacic por replicar su obra en Chile. Así, el artista cedió gratuitamente sus derechos de autor.

“Era lógico que después del homenaje que le fue rendido en su tierra, surgiera la idea de exhibir el mismo busto en Chile, país donde Kupareo vivió y trabajó veintiún años y en cuyos círculos académicos llegó a ser un renombrado y estimado intelectual”, destacó Marta Tomic. El busto, ubicado en el patio anterior al templo, fue descubierto en una ceremonia este jueves 23 de noviembre en la que participó el rector, la embajadora de Croacia y el artista, quien viajó especialmente para la ocasión.

“Siendo un joven escultor encontré en la Estética y en el arte cristiano y filosófico de Kupareo las respuestas acerca de la verdadera decencia y el sentido del arte. Descubrí lo modernas que eran sus ideas para el arte contemporáneo y para la verdad artística. Para mí el encuentro con su pensamiento fue como una brisa en el calor, una motivación que había tomado cuando, por medio del arte, comencé mi búsqueda de Dios”, destacó Kuzma Kovacic, quien es autor de una centena de monumentos públicos en Croacia y en Bosnia y Herzegovina.

El legado

En 1930, el padre Rajmund Kupareo entró en la Orden de los Domínicos en Dubrovnik (Croacia) y trabajó en varios países de Europa. En 1949 publicó, en Madrid, el libro “Pasión de Cristo: Poema sacro en cinco misterios”. Y en 1950 llegó a Chile con el fin de participar en la reconstrucción de la Provincia Domínica en Chile. Este mismo año ingresó a la UC para dictar los cursos de Estética y Axiología en la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación, donde llegó a ser decano durante dos períodos (1956-1959 y 1963-1967). Después asumiría como vicerrector.

“El padre Kupareo inició su vasta labor científica y académica cuando llegó a Chile donde lo recibieron con los brazos abiertos. Él tuvo que abandonar su país por los momentos difíciles que atravesó su patria, involucrada en una cruel y larga guerra. Además, el concepto que él tenía del mundo se contradecía con la comprensión del régimen gobernante”, destacó la embajadora croata, Nives Malenica, quien estuvo en la ceremonia de inauguración de la obra de Kovacic.

En 1964, Kupareo fundó el Centro de Investigaciones Estéticas, que actualmente lleva el nombre de Instituto de Estética. “La contribución más relevante a la universidad que hizo el padre Kupareo fue la creación del Instituto de Estética, teniendo claro que la belleza y el arte son imprescindibles para una nación porque están unidos a la integridad, desarrollo y crecimiento humano de todos sus habitantes”, comentó el Rector UC, Ignacio Sánchez.

Por su parte, el director del Instituto de Estética UC, Gabriel Castillo, dijo que, si bien su generación no conoció en persona al padre Kupareo, “se formó con sus discípulos, quienes nos hablaban de este cura generoso que le decía a cada uno ‘mira tú dedícate a la estética del cine, tú a la estética de la plástica’, como quien mandara a misionar en el ámbito de la filosofía a sus seguidores”.