Carta del rector: vida independiente
Con motivo de la graduación del programa avanzado de preparación para una vida independiente del Centro UC Síndrome de Down, el rector escribe una carta en La Tercera donde agradece la confianza de las familias y de las graduadas, ya que el trabajo conjunto es clave para el éxito del programa. “Las experiencias y aprendizajes para realizar una vida independiente permiten una verdadera inclusión en nuestra sociedad, ya que ellas se han capacitado para desarrollar su vida acorde a sus metas y anhelos”, precisa.
“En el Centro UC Síndrome de Down hemos realizado la ceremonia de graduación del programa avanzado de preparación para una vida independiente, orientado a formar a adultos con discapacidad cognitiva mediante la entrega de herramientas que les permitan transitar hacia una vida con independencia y autonomía. Para ello se abordan temas como su rol de adultos y ciudadanía, la búsqueda de trabajo, la gestión de su salud, la administración de recursos personales y la realización de actividades diarias, entre otros. Se prepara para desenvolverse sin problemas de manera independiente. Se graduó la segunda generación de tres alumnas, quienes cursaron los dos años que dura el programa, una parte en modalidad remota y el segundo semestre se retornó a la presencialidad y a trabajar en la “casa simulada”.
"El programa avanzado de preparación para una vida independiente está orientado a formar a adultos con discapacidad cognitiva mediante la entrega de herramientas que les permitan transitar hacia una vida con independencia y autonomía"- rector Ignacio Sánchez.
Algunos de los módulos que incluye el programa en su fase inicial son el de convivencia y responsabilidades compartidas, la gestión de finanzas -en que aprenden a realizar compras, administrar tarjetas, cuentas bancarias- y las plataformas digitales. El trabajo es también abordado en esta primera etapa, con estrategias de búsqueda de trabajo, entrevistas laborales y comprender las condiciones de trabajo en lo referido a derechos y deberes. En una segunda fase, las estudiantes se enfrentan a poner en práctica lo aprendido y asumen una real independencia en la “casa simulada”, ya que tienen la experiencia formativa de mantener y hacerse cargo de un hogar.
Agradecemos la confianza de las familias y de las graduadas, el trabajo conjunto en el Centro es clave para el éxito del programa. Las experiencias y aprendizajes para realizar una vida independiente permiten una verdadera inclusión en nuestra sociedad, ya que ellas se han capacitado para desarrollar su vida acorde a sus metas y anhelos”.