Catalina Balmaceda y la perspectiva de la historia
Nombrada miembro de número de la Academia Chilena de la Historia, la académica especializada en historia clásica asegura que la revisión de este pasado puede traer luces al contexto actual. Los atenienses se plantearon cuál iba a ser la mejor constitución o forma de gobierno para ellos, afirma.
*Este es un extracto del artículo “Catalina Balmaceda: No hay nada nuevo en plantearse cómo queremos vivir en sociedad”, publicado en Revista Universitaria nº171.
“Para escribir historia tenemos que tratar de entender a los personajes que actuaron en el pasado. Comprender su psicología y las razones de su conducta en un contexto determinado”, dice la profesora del Instituto de Historia Catalina Balmaceda Errázuriz.
Doctora y magíster de Historia Antigua por la Universidad de Oxford, Reino Unido, se ha especializado en historia clásica. Marco Tulio Cicerón es una de las figuras que la ha cautivado a través de las lecturas de novelas históricas, entre ellas “La columna de hierro”. Fue el estudio y el rigor de la investigación que realizó lo que le permitió comprender la verdadera dimensión de Cicerón, con sus luces y sombras.
Cuando tenía 14 años, Catalina Balmaceda ya sabía que iba a ser historiadora. Su pasión por la lectura la había acompañado desde pequeña. Como hija mayor de cinco hermanos, recuerda que sus vacaciones de verano las pasaba con la compañía de libros.
Nombrada recientemente académica de número de la Academia Chilena de la Historia, es una de las pocas historiadoras de Chile y América Latina que se ha especializado en Roma y Grecia. Una decisión que ha debido justificar no pocas veces y que le ha implicado aprender dos lenguas “muertas”: latín y griego antiguo.
“No se entiende nada de lo que somos sin conocer a Grecia y Roma. ¿Qué significa república? ¿Adónde me lleva este término?”, afirma. Definiciones como estas y su trayectoria histórica interesan más aún en una coyuntura en la que países como Chile evalúan cómo abordarán su futuro, con procesos constitucionales, crisis de legitimidad, descontento ciudadano y fragilidad de la democracia.
Uno de sus libros más recientes “Virtus romana: política y moral en los historiadores romanos”, que acaba de editarse por segunda vez, aborda el rol relevante que tenía la virtus en la política y sobre cómo se debían comportar los buenos ciudadanos y, especialmente, los líderes del imperio.
“A menudo tendemos a pensar que las situaciones que estamos enfrentando en la actualidad no se han vivido nunca antes. Justamente lo que nos entrega la larga perspectiva de la historia es que sí se han vivido antes esos procesos. Por ejemplo, los atenienses sí se plantearon cuál es el tipo de constitución o de sistema de gobierno que mejor les iba a resultar a ellos como ciudadanos. Se teorizó y también se llevó a la práctica, se analizaron los aspectos que resultaban necesarios. En Roma también ocurrió. Por lo que no hay nada nuevo en plantearse cómo queremos vivir en sociedad”, afirma.
“No se entiende nada de lo que somos sin conocer a Grecia y Roma. ¿Qué significa república? ¿Adónde me lleva este término?” - Catalina Balmaceda, profesora Instituto de Histoia UC.