Centro Nansen realiza ciclo de talleres de diálogo en colaboración con la UC
Más de 60 personas participaron en los talleres organizados por el centro noruego para la Paz y el Diálogo, los cuales fueron realizados en colaboración con la Universidad Católica, la INACAP y el Ministerio de Educación.
"Aprender a dialogar sirve para muchos aspectos de la vida", aseguran quienes participaron en el último ciclo de talleres de diálogo del Centro Nansen para la Paz y el Diálogo. Los talleres se desarrollaron de forma simultánea en tres lugares de Santiago, donde más de 60 personas se reunieron para aprender algunas de las herramientas de diálogo del centro noruego.
Este taller fue realizado en colaboración con la Pontificia Universidad Católica, INACAP y el Ministerio de Educación, quienes pusieron a disposición sus sedes y brindaron gratuitamente la alimentación para las y los participantes.
Una metodología que abre caminos
Los talleres de diálogo Nansen tienen dos objetivos pedagógicos: la transferencia de habilidades y la vivencia de dialogar. El formato de los talleres es bien recibido, según los comentarios de quienes participan. “El taller es tremendamente útil y dinámico”, dice Adriana Mercado, de la Fundación Hach Saye, que trabaja con el fortalecimiento cultural del pueblo Selk’nam.
“Aquí nos han mostrado cuál es el valor del diálogo y cuáles son los puntos que jamás debemos descuidar para lograr un diálogo efectivo. La metodología es maravillosa, muy transversal, acogedora y motivante. En mi fundación y para nuestros fines como comunidad, es tremendamente valiosa para abrir caminos, para que nos conozcan, para enfrentar los desafíos que tenemos, culturales, políticos y sociales. Creo que va a ser nuestro principal bastión, estoy muy esperanzada que esto va a ayudar”.
“Aquí nos han mostrado cuál es el valor del diálogo y cuáles son los puntos que jamás debemos descuidar para lograr un diálogo efectivo. La metodología es maravillosa, muy transversal, acogedora y motivante" - Adriana Mercado, Fundación Hach Saye.
Desde la subdirección de Pesquería del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, Herman López compartió su experiencia en los talleres: “Nos enseñaron a implementar herramientas de diálogo. Desde el punto de vista de la implementación, este tipo de iniciativa es justa y necesaria, sobre todo para los organismos del Estado, donde necesitamos recuperar las confianzas en el territorio y con comunidades, eso es muy importante. Es una herramienta que nos viene como anillo al dedo, justamente para empezar a establecer estas relaciones de confianza con la gente que está en los territorios”.
Una experiencia acogedora
“Voy a usar estas herramientas acá en el liceo donde trabajo”, dice Claudia Galdames, del Liceo Miguel de Cervantes y Saavedra, quien compartió cómo planea utilizar las herramientas de diálogo adquiridas en el taller: “Con los estudiantes, para mejorar sus habilidades. Siento que cuando uno tiene la experiencia de las dinámicas y las actividades de un taller como este, es mucho más fácil traspasarlas. Quiero agradecer la prudencia y acogedora experiencia, porque hemos tenido un ambiente muy cálido y significativo”.
“Los talleres ofrecen herramientas muy concretas, que les puede servir en su propio entorno”, enfatiza Alfredo Zamudio, director de la misión en Chile del Centro Nansen y agrega: “Muchas de las personas que han estado en los talleres nos escriben para contarnos que han probado algún ejercicio del taller”.
"Cuando la ciudadanía siente que faltan puntos de encuentro y que las instituciones son un poco sordas, aprender a dialogar es una forma muy sencilla para crear conversaciones más dialogantes e incluyentes" - Alfredo Zamudio, director de la misión en Chile del Centro Nansen.
Desde septiembre de 2021, el Centro Nansen ha realizado 98 talleres con más de 1.800 participantes en todo el país. Hay desconfianzas en Chile, pero también hay mucha gente que quiere escuchar. “Cuando la ciudadanía siente que faltan puntos de encuentro y que las instituciones son un poco sordas, aprender a dialogar es una forma muy sencilla para crear conversaciones más dialogantes e incluyentes. El primer paso es tal vez el más difícil: reconocer que es necesario. El resto es más fácil, todos y todas pueden aprender a dialogar”, dice Alfredo Zamudio.