Centro UC Síndrome de Down presenta con gran éxito obra “Sueño, locura y juventud”
De pie fueron aplaudidos los jóvenes que, guiados por el director Víctor Romero y tras seis meses de trabajo, estrenaron la puesta en escena adaptada del clásico de Shakespeare “Sueño de una noche de verano”, en el Teatro UC.
photo_camera Archivo UC
Faltaban 20 minutos para que comenzara el estreno. Entonces, el director instó a que los actores formaran un círculo en el escenario, en la sala del segundo piso del Teatro UC. “Lo importante es que ustedes lo pasen bien”, les dijo. “Si se les olvida un parlamento, no importa”. “Improvisamos”, lo interrumpió una de las jóvenes, vestida de hada. “Exacto. Lo que cuenta es que somos un equipo”, replicó el director. Las palabras terminaron con vítores y aplausos, y todos fueron a tomar sus puestos.
Afuera, la gente formaba una larga fila para entrar. Nadie quería perderse la obra que, durante seis meses, prepararon los jóvenes del Centro UC Síndrome de Down en conjunto con la Compañía Nacional de Teatro Manantial de Ilusión: “Sueño, locura y juventud”, una adaptación del clásico de William Shakespeare "Sueño de una noche de verano".
Como comenta el director de la Compañía, el actor y arte terapeuta Víctor Romero, "este montaje cruza las biografías de los intérpretes con las temáticas y emociones de la obra, tales como: el amor y desamor adolescente de un joven corazón, el uso y abuso de poder de seres que buscan dominar y la inocencia de aquellos que sueñan con un mundo más justo, todas temáticas que aún están presentes en nuestra sociedad".
Con cada ensayo, los jóvenes fueron aprendiendo una serie de habilidades y hábitos, tales como puntualidad, rigurosidad, constancia para memorizar los textos, trabajo en equipo. Y también descubrieron, en muchos casos, una verdadera pasión por el teatro. “Entré en octubre al Centro Down y me integré al grupo de teatro porque me gusta imitar voces, y quería modular mejor”, cuenta Manuel Bravo, de 29 años. “Me fascina actuar, es lo que más me gusta”, replica su compañero Gianluca Beconcini, de 27. “Somos un buen equipo de trabajo y es muy genial lo que estamos haciendo”, agrega Macarena Basaletti.
“Los jóvenes hicieron todo el trabajo de adaptación, desde el título hasta algunos textos. Por lo tanto, el mérito no es solo que interpreten la obra, sino que también está su trabajo en toda la producción, lo que nos hace sentir doblemente orgullosos”, afirma Macarena Lizama, directora del Centro UC Síndrome de Down, el que busca que las personas que presentan esta condición puedan desarrollar sus habilidades, integrarse a la sociedad y tener una vida lo más autónoma posible.
Todo este trabajo se vio reflejado en la puesta en escena, la que fue aplaudida de pie por los asistentes. “Lo que vimos recién es una expresión de amor, una expresión de humanidad, una expresión de la capacidad escondida en nuestros jóvenes, que a muchos de nosotros nos sorprende”, dijo el rector Ignacio Sánchez, felicitando la labor del Centro y a todos quienes hicieron posible la obra. “Los que merecen el mayor reconocimiento son los actores. Me conmovieron con cada una de sus actuaciones, de sus entregas. Yo había visto la primera versión hace un año, una pequeña obra de teatro y vine pensando que íbamos a ver un avance, pero esto es como haber leído un párrafo y luego, el Quijote completo”, concluyó.
INFORMACIÓN PERIODÍSTICA
Nicole Saffie, periodista, nsaffie@uc.cl
