Científicos extranjeros investigan el pasado y presente climático en Chile apoyados por Instituto de Geografía UC
Marcus Koch y Alexander Siegmund (U. de Heidelberg) son profesores visitantes del instituto de Geografía UC. Se han especializado en botánica y geografía física, respectivamente. Analizan fenómenos tan variados como las tillandsias, plantas sin raíces que absorben el agua del desierto, y desarrollan líneas de investigación sobre clima en Bahía Exploradores. ¿Cuáles han sido los avances en sus líneas de investigación en el semestre pasado? Los invitamos a leer la siguiente nota.
Los académicos de la Universidad alemana de Heidelberg, Marcus Koch y Alexander Siegmund, tienen una estrecha relación con Chile, basada en temas específicos de investigación que abordan dadas las condiciones territoriales que presenta nuestro país. Ambos tienen la categoría de profesores visitantes del Instituto de Geografía de la UC.
Koch se dedica a la botánica evolutiva. “Trato de entender por qué, cuándo y cómo evolucionan las especies de plantas del pasado y todos los procesos. A menudo se nos pregunta qué ocurrirá en el futuro”. Si bien, explica, puede haber especulación, las personas buscan saber cada vez más qué significa ese pasado y cuál es la relevancia de lo que se ha aprendido para el presente. En su paso por Chile se ha dedicado a estudiar específicamente las tillandsias, especie que se encuentra en el desierto de Atacama. Koch, además, es director de Jardín Botánico y Herbario HEID en Heidelberg.
Por su parte, Alexander Siegmund es académico de geografía física y también se dedica a temas de educación y capacitación. A la vez, es presidente de Cátedras UNESCO en el ámbito de observación de educación. En Chile, trabaja en dos lugares. “Nuestra investigación principal donde nos reunirnos con los colegas del Instituto de Geografía UC se encuentra en Atacama, Alto Patache, en el desierto. Además, investigo en Bahía Exploradores (Aysén), donde buscamos instalar una estación climática en la Estación Bahía Exploradores UC”, señaló.
¿Cuáles han sido los avances de los profesores en sus líneas de investigación que desarrollan en nuestro país? Responde el profesor Marcus Koch.
¿Cómo tratar la información botánica del pasado de manera relevante para el futuro?
MK: Tenemos algunas investigaciones de biodiversidad que van en la vanguardia de la ciencia y la educación. Creo que el mantenimiento de colecciones es para las personas del futuro. Una de las bases mundiales más relevantes posee del 30% al 40% de todas las especies de plantas vivas de todo el mundo. Ese tipo de iniciativas representa un tremendo tesoro de biodiversidad que ayudará a poner gran parte del espectro de plantas en conocimiento.
¿Cuál es la importancia particular de las tillandsias?
MK: Este es un proyecto a largo plazo que he resumido, y que ya presenté hace ocho o diez años, pero claro, el desierto de Atacama y su tipo de vegetación es particular y entrega nueva información. Estas especies de tillandsias son mucho más antiguas de lo que pensábamos, diez mil a cien mil años. El área del desierto de Atacama en la que estamos trabajando,-apoyados por la Estación Atacama UC, dirigida por el geófrafo Pablo Osses-, es muy probable que tenga huellas de un par de miles de años y se suponía que no había tillandsias en absoluto en ese entonces.
Entonces allí había mucho más humanos antes, no era ningún desierto. Por supuesto que hay mucha vida hoy, pero al menos las especies de plantas están realmente al límite de lo que pueden hacer y cómo sobreviven. Así que eso es una señal, las llamadas especies de plantas vesculares tienen un sistema que transporta agua dentro del cuerpo de la planta y es la única especie, que en principio, crece en esa área. Es como si dijeran ‘Hola, puedo vivir, aunque no hay agua’. Las tillandsias no tienen raíces, pero ¿cómo absorben el agua? Así que pueden tomar el agua por la superficie y almacenarla. Es como si tuvieran un trozo de papel y la humedad aumentara. ¿Por qué no tienen raíces?; o han perdido sus raíces evolutivas hace mucho tiempo o nunca tuvieron raíces durante su evolución; y la segunda opción es que la especie de tillandsia, y todo el grupo de especies, es muy especial. Hay aproximadamente diez especies de tillandsias.
¿En otros desiertos?
MK: No solo los desiertos. Hay muchas especies de tillandsias que crecen en áreas húmedas, pero todas se pegan en superficies como piedras u otras plantas. Lo más probable es que todo este tipo de especies provenga del norte, tal vez del Perú, y tal vez hace unos diez mil años crezcan en el mundo. De alguna manera la presión evolutiva cambió, tal vez tuvieron que explorar un nuevo entorno, por lo que se adaptaron de allí en adelante a un par de diez mil años más propensos a este tipo de ambiente. Lo que hemos tratado de hacer es entender qué pasa con las poblaciones, entonces, ¿cómo podemos entender este tipo de patrones? Tenemos un patrón lineal, pero no está totalmente claro.
¿Cómo se analizan esos patrones?
Hay diferentes técnicas para desarrollar este tipo de huellas genéticas de alta resolución. Estamos haciendo una huella y la estamos caracterizando de una manera más simplificada. Con este tipo de datos que estamos haciendo sobre las preguntas, ¿podemos ver la configuración genética del sistema? Es la historia pasada. Entonces, ¿el sistema genético está siguiendo las estructuras lineales? ¿Vemos las diferencias de la diversidad genética, tenemos gradientes y tenemos mucha suerte de haber sembrado la primera hipótesis sobre la dinámica del sistema? Hay muchos residuos sorprendentes que siguen la dirección predominante del viento.
Alexander Siegmund, en tanto, se refirió a las labores de investigación que realiza al sur de Chile.
Cuénteme sobre la estación climática instalada en Bahía Exploradores, sus funciones, sus proyecciones...
AS: El lugar, donde se encuentra la Estación Bahía Exploradores UC es de difícil acceso. Tuvimos que cavar y usar conocimientos básicos de minería. Empezamos la estación en un mástil de cuatro metros. Funciona con electricidad, tiene una batería y registrador de datos, donde se almacena la información. Posee además, diferentes sensores para la temperatura, la humedad relativa y radiación global. También estima velocidad, dirección del viento y presión de aire. Tenemos humedades del suelo, temperatura del suelo y CO2, por lo que es una estación muy especial, única. Los datos se registran cada diez minutos.
¿Hacia dónde irán esos datos?
AS: Eso está en proceso, pero la idea es que podamos transferir los datos a Heidelberg y a nuestros servidores. El director de la estación, Alejandro Salazar y su equipo tienen acceso a los datos en el modo en vivo.
¿Y la estación estará permanentemente en la zona?
AS: Sí, esto será básico en la infraestructura científica para medir permanentemente todos los parámetros atmosféricos y relevantes del suelo, para ver también algunos cambios en la región. Como saben, se esperan algunos cambios en la región porque se construyó un nuevo puente que hace más accesible esta zona. Esto genera cambios en la estructura social y la estructura de las propiedades de las tierras y, por otra parte, lo que ocurre en la vegetación y en los bosques.
¿Qué líneas de investigación se pueden desarrollar con estos datos?
AS: Muchas. Puede detener el cambio climático, por ejemplo, medir la producción de CO2 en el suelo. No solo en la Patagonia, sino que también en el hemisferio norte; se está produciendo más metano, pero también más CO2, lo que está aumentando el cambio climático, así que muchas preguntas pueden surgir con los datos que tenemos disponibles. No hay muchas tierras en esa latitud en el hemisferio sur. Es muy oceánico, el pequeño sur de Nueva Zelanda tal vez esté en la misma latitud, pero eso es algo particular de esta zona.