Clínica Jurídica de la Facultad de Derecho alcanza medio siglo de compromiso público

Con la misión de seguir entregando orientación, asesoría y patrocinar en forma gratuita e integral a aquellas personas que no cuentan con recursos necesarios para hacerlo, la Clínica Jurídica Derecho UC se encuentra celebrando sus 50 años de historia y conmemorando los hechos que han marcado sus inicios, que datan desde el segundo semestre de 1970.

Fue en esa época cuando los entonces profesores de la Facultad de Derecho UC, Luis Bates y Eduardo Urrejola, dieron inicio al proyecto donde se impartió la primera experiencia de práctica profesional y asistencia judicial, que hoy se conoce como Clínica Jurídica Derecho UC. El objetivo principal era que los alumnos del último año de carrera debían poner en práctica todo lo aprendido en los años de estudios teóricos, al igual que en las otras áreas disciplinares de la universidad, explicó el profesor Bates.

"A lo largo de sus más de 50 años, el quehacer de la clínica ha marcado la vida y la realidad de miles de familias que (...) han logrado resolver sus problemas legales mejorando su calidad de vida" - Luis Bates exprofesor y fundador de la Clínica Jurídica UC

Así, y con ayuda de instituciones del extranjero, y gracias al apoyo de los decanos de la época, Guillermo Pumpin Belloni y Jaime del Valle Alliende, los profesores Bates y Urrejola impulsaron la dirección de Práctica Profesional y Asistencia Judicial, hoy departamento de Práctica y Asistencia Legal (DEPAL), que funcionó como ramo optativo, en el que se trabajaba con casos reales principalmente de las personas más necesitadas y que no se encontraban en condiciones de costear los servicios de un abogado.

Pioneros en Chile, agregó el profesor Bates, el departamento de Práctica y Asistencia Legal comenzó brindando asesoría legal gratuita a las familias más necesitadas del país en micros abandonadas en las poblaciones de Santiago, para luego instalarse en un departamento en la Alameda, posteriormente en Lira, Cumming y, finalmente, en calle Quito.

"A lo largo de sus más de 50 años, el quehacer de la clínica ha marcado la vida y la realidad de miles de familias que, gracias a la dedicación y profesionalismo de profesores, alumnos y funcionarios de la facultad, han logrado resolver sus problemas legales mejorando su calidad de vida", dijo Bates.

La motivación, aseguró Bates, fue el convencimiento de que la función de servicio del abogado es fundamental y un desafío para la sociedad. "En Chile no existía nada similar en el área del derecho, y hoy los resultados están a la vista. Este es un proyecto que se consolidó en el tiempo y que hoy tiene inagotables proyecciones de crecimiento", comentó.

En esta misma línea, y antes de su reciente fallecimiento, el profesor Eduardo Urrejola afirmaba que “la clínica nos enseñó a retroalimentarmos, ya que practicando derecho se aprende derecho. Conocer los fallos es una riqueza muy grande para uno como profesor, mientras que para el alumno es algo indispensable para el ejercicio profesional, debido a que unas de las áreas más importantes de la profesión es el litigio. Asimismo, los enriquece y los prepara para prevenir un conflicto, saber lo que pasa en los juicios, las demoras, las complejidades, las dificultades, arreglos, transacciones”.

Desafíos futuros

Respecto a la proyección de los próximos 50 años, el actual director de la clínica, el profesor Jaime Castillo, sostuvo que el desafío es “consolidar y fortalecer lo que se ha hecho muy bien durante los últimos años e introducir las mejoras y cambios que sean necesarios para una labor de excelencia, junto con poner en marcha el Plan de Desarrollo Estratégico de la Clínica para el futuro”. Para lograrlo, agregó, buscará desarrollar una gestión “muy cercana” con profesores, ayudantes y con los usuarios de nuestro servicio, “atendiendo oportunamente sus necesidades, requerimientos e inquietudes que tiendan a una mejora tanto en la dimensión académica como en la de servicio”.

Actualmente, la Clínica Jurídica presta asesoría legal en ocho áreas del derecho, cuenta con potentes lazos internacionales, ha profesionalizado su estructura de trabajo y está implementando un modelo de atención que ha transitado a uno interdisciplinar en lo sociojurídico, junto a la Escuela de Trabajo Social UC.

Compromiso con la niñez

Tras este cambio de paradigma en cuanto a la atención de patrocinados, se han desarrollado importantes iniciativas, como el Área Niñez, que presta orientación legal y representación judicial a niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad económica, y a adultos victimizados en su infancia o adolescencia, entregando acompañamiento y apoyo especializado por un equipo interdisciplinario integrado por profesionales del área legal, psicológica y social.

"El trabajo que realiza la Clínica Jurídica es uno de nuestros mayores orgullos como facultad", comentó el actual decano Gabriel Bocksang, pues "no solo entrega las posibilidades a nuestros estudiantes de poner en práctica lo que han aprendido durante la carrera, sino que se ha transformado en un referente que nos permite proyectar su quehacer como un departamento cada vez más grande, cada vez más importante y de servicio a las personas y al futuro de Chile", sostuvo.

"El trabajo que realiza la Clínica Jurídica es uno de nuestros mayores orgullos como facultad" - Gabriel Bocksang, decano Facultad de Derecho

Nuevo modelo de trabajo interdisciplinario y sociojurídico

La Clínica Jurídica presentó un nuevo modelo de trabajo interdisciplinario y sociojurídico para la atención de usuarios y formación de estudiantes, en el marco del seminario internacional "El desafío del trabajo interdisciplinario para el acceso a la justicia en Chile", en el que se presentó el libro Un modelo de trabajo sociojurídico para la atención de usuarios y la formación interdisciplinaria de abogados y trabajadores sociales, investigación liderada por los académicos UC Rodrigo Azócar, Liliana Guerra, Jeanne Hersant y Cristián Villalonga, junto a la encargada del área de atención social de la Clínica Jurídica, Estefanía Palacios.

La investigación tuvo una duración de tres años e implicó revisión bibliográfica, entrevistas a profesionales de derecho y trabajo social que se desempeñan en interdisciplina -tanto en Chile como en Estados Unidos- y la sistematización del propio trabajo de la Clínica Jurídica. 

El libro consta de cuatro capítulos. El primero, entrega un diagnóstico de la situación actual del trabajo interdisciplinario en la formación práctica; el segundo, analiza experiencias nacionales e internacionales de trabajo interdisciplinario en contextos jurídicos; el tercero aborda la implementación y evaluación de un modelo piloto de atención interdisciplinaria en la Clínica Jurídica; mientras que el cuarto capítulo propone un modelo de trabajo sociojurídico para la atención de usuarios y para la formación en interdisciplina de estudiantes y profesionales.