Columna rector: La pandemia nos muestra lo esencial
En una columna que publica La Segunda este lunes 18 de mayo, el rector Ignacio Sánchez se refiere a los desafíos que demanda la realidad actual. Sostiene que en una sociedad de consumo, la pandemia permite seleccionar lo imprescindible de lo superfluo, por lo que debemos agradecer a hombres y mujeres de trabajo que de manera anónima se esfuerzan diariamente para proveer de lo esencial para todos los que habitamos en el país. “Debemos reconocerlo y agradecerlo, ya que son trabajadores que están al servicio del bien común de la sociedad”, manifiesta”. Los invitamos a leerla.
“Estamos viviendo semanas muy difíciles dentro de la pandemia por Covid19 que nos azota y que afecta al mundo y también a nuestro país. Desde cada una de nuestras actividades hemos estado respondiendo con los mejores esfuerzos para aportar al bien común y a nuestras instituciones, buscando el mejor cuidado de nuestras comunidades. En lo particular, las universidades hemos estado realizando nuestras tareas docentes, de investigación y de trabajo a distancia, junto a permanecer atentos a los requerimientos de la población, para aportar con propuestas que surgen del conocimiento y acervo cultural, que se orientan al servicio del país.
La realidad actual nos demanda muchos desafíos. El primero es cumplir con las indicaciones de la autoridad sanitaria, con la cuarentena impuesta. Esto es primordial, si bien implica complejidades, es la única manera de aplanar la curva de contagios, controlar el aumento en el número de nuevos casos y a través de esto, disminuir los pacientes graves, los que requieren de cuidados intensivos y poder disminuir así la mortalidad de los pacientes afectados por la enfermedad.
"Se requiere del aporte de muchas personas para obtener los servicios básicos en esta pandemia. El aporte del personal de salud es clave. Pero también, los servicios de transportes y distribución de alimentos, los Carabineros en su rol de control de la seguridad, los servicios básicos y de aseo, en suma, miles de personas que nos ayudan y nos acercan lo esencial que requerimos"- Ignacio Sánchez, rector
La repercusión de la pandemia en la población es diferente, las condiciones de hacinamiento y pobreza de muchos compatriotas la hacen particularmente difícil. Poder cubrir las necesidades básicas, -que son variables en cada grupo etario-, es un imperativo del Estado para muchas familias de nuestro país. En estas circunstancias se valora de manera muy especial la presencia de un núcleo familiar unido para enfrentar de manera conjunta este desafío mayor que se presenta.
Independiente de las condiciones económicas, se requiere del aporte de muchas personas para obtener los servicios básicos en esta pandemia. El aporte del personal de salud, -qué duda cabe-, es clave. Pero también los son los servicios de transportes y distribución de alimentos, los Carabineros en su rol de control de la seguridad, los servicios básicos y de aseo, en suma, miles de personas que nos ayudan y nos acercan lo esencial que requerimos. Así, en una sociedad de consumo, la pandemia permite seleccionar lo imprescindible de lo superfluo, por lo que debemos agradecer a hombres y mujeres de trabajo que de manera anónima se esfuerzan diariamente para proveer de lo esencial para todos los que habitamos en el país. Debemos reconocerlo y agradecerlo, ya que son trabajadores que están al servicio del bien común de la sociedad.
En tiempo de pandemia, poder reconocer lo esencial y mantener la esperanza en un futuro mejor deben estar siempre presente. Con ánimo y fortaleza recordamos a Albert Camus, en su libro El Verano, “no importa lo duro que el mundo empuja contra mí; en mi interior hay algo más fuerte, algo mejor, empujando de vuelta”. El rol de las universidades es ayudar a mostrar este camino y respuesta”.