¿Cómo aprender a ser científicos en biodiversidad sin moverse de la casa?
En esta cuarentena se puede ser científico sin necesidad de salir a terreno. Aquí explicamos cómo colaborar en proyectos de biodiversidad de Chile y de otros países. Lo que más se necesita es curiosidad y motivación. ¿Por qué? Aquí las razones.
La chinita arlequín es una especie invasora.
No hay certeza acerca de cómo llegó a Chile, puede que haya llegado en barcos que trasladan productos a nuestro país, o que alguien la haya introducido artificialmente por sus capacidades para erradicar plagas de pulgones.
Lo que sí se sabe es que ha tenido un aumento explosivo y está atentando contra las chinitas locales. Se trata de una especie muy voraz que no solo devora pulgones, sino también las larvas de sus competidoras, lo que está incidiendo en una pérdida de la biodiversidad de estos coleópteros.
Sin embargo, gracias al aporte de cientos de chilenos, se han podido detectar los lugares en que ella habita y la manera de controlarla. A este aporte de persona comunes y corrientes se le conoce como ciencia ciudadana.
Gracias al aporte de cientos de chilenos se han podido detectar los lugares en que habita la chinita arlequín y se busca la manera de controlarla. A esto se le conoce como ciencia ciudadana.
Según informan desde el proyecto Chinita Arlequín, en el cual participa hace muchos años la académica Tania Zaviezo, entomóloga de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal, y gracias a los más de mil reportes recibidos por ciudadanos, se sabe que esta especie invasora se encuentra entre las regiones de Coquimbo y Los Ríos. No obstante, “aún no conocemos en forma detallada su distribución. Es fundamental tu ayuda para seguirle el rastro a esta chinita invasora, conocer su nivel de diseminación y así poder establecer un plan de control”, se lee en la web de la Fundación Ciencia Ciudadana.
Pero, ¿qué es la ciencia ciudadana?
“Es un enfoque de participación activa en proyectos de investigación científica reales. Se configura como una participación muy puntual en el proceso de recolección de datos, a través de la entrega de información o recursos, o bien, se incluye dentro de la discusión o interpretación de resultados científicos. En este enfoque se busca un involucramiento profundo de saberes y un diálogo abierto y flexible entre investigadores y voluntarios”, explica Sebastián Escobar, profesor de Agronomía UC y director de la Fundación Ciencia Ciudadana.
¿Cómo se puede ser científico ciudadano desde la casa?
El profesor Sebastián Escobar entrega algunas recomendaciones para ser científico ciudadano en este confinamiento:
- Tener curiosidad: Aunque suene muy cliché, el motor es la curiosidad y motivación, ya que en la ciencia ciudadana se pasamos de ser simples observadores de procesos científicos, a querer ser parte de ellos.
- Buscar proyectos de biodiversidad: Siempre se necesitan voluntarios en este tipo de proyectos, por lo que la invitación es a buscarlos. En la web de la fundación Ciencia Ciudadana hay más de 15 proyectos activos a los que se pueden sumar desde sus casas. Uno es el de la Chinita Arlequín, que mapea a esta especie invasora gracias al registro de sus usuarios. También está CatsBird que busca registros fotográficos o de video de gatos en acción, persiguiendo o cazando un ave. Para conocer proyectos internacionales, Escobar recomienda los de Zooniverse o SCIStarter.
- Involucrarse en la recolección masiva: Incluso en pandemia se puede contribuir en la investigación científica de proyectos que son muy complejos de realizar sin la colaboración de todos. Hay proyectos en los que se necesita información no solo de Chile, sino de todo el mundo, y los datos que entrega una persona de un avistamiento, por ejemplo, por sí solos no tendrían ningún efecto. Sin embargo, la recolección masiva y tratamiento de esa información sí genera investigación científica relevante. "Mi consejo", dice Escobar, "es involucrarse y ser voluntarios en investigaciones".
"Los datos que entrega una persona de un avistamiento, por sí solos, no tendrían ningún efecto. Sin embargo, la recolección masiva y tratamiento de esa información sí genera investigación científica relevante" - Sebastián Escobar, académico UC
- Corroborar hipótesis existentes: Se puede decir que ahora con la pandemia se observa un mayor número de animales, al menos eso es lo que se reporta, "pero sería interesante estudiar esta hipótesis, y lo podríamos hacer descargando la aplicación por ejemplo iNaturalist", dice el académico. De fácil uso, cualquier persona que incluso no conozca, ya sea un ave o planta, puede recibir la ayuda de una comunidad que se encuentra también registrada en la aplicación para aprender a reconocerla: "Es como un Waze de la biodiversidad, en el sentido de que tienes la posibilidad de interactuar en tiempo real y la contribución de todos los participantes ayuda a tener la mejor información", explica Escobar.
- Leer y aprender: El profesor recomienda descargar el Manual de Ciencia Ciudadana para la Biodiversidad que recientemente "editamos junto a la Fundación Kauyeken y la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile (ROC). Ahí se detalla la forma de hacer ciencia ciudadana y el uso de plataformas como eBirds o iNaturalist", aclara.
Más información
- Algunas iniciativas de ciencia ciudadana focalizadas en biodiversidad que se realizan en Chile son:
- Ocean Eyes: Buceo ConCiencia;
- Salvemos nuestro abejorro;
- Moscas Florícolas de Chile;
- Murciélagos en Chile;
- Fauna impactada en las carreteras y caminos de Chile;
- Red de Varamientos de Aves Marinas (REVAM).
- Descarga el Manual de Ciencia Ciudadana para la Biodiversidad.
- Conoce la Fundación Ciencia Ciudadana