¿Cómo repercute la migración en la opinión pública?
La vivencia del proceso migratorio, incluyendo el conflicto que frecuentemente lo acompaña, se puede describir con estadísticas, números y hechos objetivos. Pero también se debe narrar desde lo subjetivo: las percepciones, temores y prejuicios de las personas que, como bien sabemos, no siempre coinciden con los hechos. Para diseñar una política pública razonable y, sobre todo, socialmente viable, es crucial conocer ambas dimensiones, la objetiva y la subjetiva.
*El presente texto es un extracto del artículo "Migración y opinión pública: encuentros y desencuentros", publicado en Revista Universitaria nº 177.
Recién en 2017 la Encuesta Bicentenario, realizada anualmente por la Universidad Católica, decidió incorporar por primera vez el tema de las migraciones y los migrantes. Esta encuesta, que se efectúa desde 2006, pretendía abarcar los principales temas del devenir social chileno: pobreza, conflictos, familia, religión y otros, todo en perspectiva del entonces inminente bicentenario republicano. Puedo dar fe de que el equipo a cargo realizaba cada año un meticuloso trabajo de revisión de los temas relevantes, ya sea para incluirlos como consultas puntuales o para crear series y así poder seguirlos en el tiempo. Durante los 12 años previos, nadie consideró que el tema de migraciones pudiera tener alguna relevancia en el entramado de relaciones sociales que nos conforma como país. Así, en 2017 lo incluimos y, para nuestra sorpresa, en un breve plazo, el tema explotó y se ubicó entre los principales conflictos que hoy experimenta la población chilena. La preocupación respecto del tema es hoy reconocida, pero los efectos sobre la delincuencia, el mercado laboral, el desarrollo de los centros urbanos e incluso el proceso político-electoral son aún difíciles de calibrar.
Un quiebre pospandemia
(...) El crecimiento y la relevancia del tema migratorio en las preocupaciones de los chilenos no ha sido un proceso lineal. En el periodo reciente, especialmente después de 2022 y tras la pandemia, se observa un quiebre. Aparecen señales inéditas de miedo y actitudes negativas, incluso agresivas, respecto de los migrantes. Peor aún, se establece una creencia extendida de relación causa-efecto entre la llegada de migrantes y el aumento de la criminalidad y delincuencia violenta. Desde otra perspectiva, los migrantes encuestados afirman ser objeto de diversas formas de discriminación e incluso de agresión por parte de los locales.
Si bien resulta aún difícil determinar las causas de este súbito quiebre en las actitudes sociales hacia la migración, ocurrido en el periodo 2020-2022, existe algún consenso en asociarlo a la entrada ilegal de bandas criminales organizadas, principalmente originarias de Venezuela y Colombia, durante ese mismo periodo. (...)
Impacto en el proceso político-electoral
(...) La población demanda del Estado y de las políticas públicas soluciones ante lo que percibe como una amenaza. En otras latitudes, esto es evidente. Las elecciones democráticas se han convertido crecientemente en plebiscitos sobre cómo enfrentar el problema de la migración. Esto ocurre en Francia, Estados Unidos, Italia, Alemania, y no hay razón para pensar que en Chile será diferente. El futuro de nuestro país, su cohesión social e incluso el destino de quienes gobernarán estarán determinados en parte por la evolución del proceso migratorio y, quizás más importante, por la evolución de las percepciones y creencias al respecto. (...)
Desafíos globales y locales
Pensar en el desafío de cómo Chile y, en definitiva, la humanidad enfrentará el fenómeno migratorio resulta abrumador. A nivel global, los desplazamientos humanos están alcanzando niveles sin precedentes. En 1980, la Organización Internacional para las Migraciones estimaba en unos 100 millones los migrantes internacionales. Este año, la misma organización estima que el número se aproxima a 300 millones de personas. Este desplazamiento masivo busca integrarse en otras sociedades que deben enfrentar el desafío de acoger (o no) a estos nuevos visitantes, a veces desesperados. Todas las estimaciones indican que el número seguirá creciendo (se habla de 700 millones hacia 2035). Estamos entrando en un territorio nuevo, una tarea sin mapas ni recetas conocidas. Apelar a “la experiencia internacional” servirá de poco para este problema específico. Los desafíos que enfrenta Chile, y muchas otras naciones, son un camino aún por descubrir. (...)
Encuesta Bicentenario UC 2024 y migrantes
La inmigración sigue siendo un tema central en la opinión pública. El 88% de los encuestados considera que la cantidad de inmigrantes en Chile es excesiva, aumentando 28 puntos porcentuales respecto al año 2020. “Esto es transversal a los diversos niveles socioeconómicos, incluso en distintas zonas del país, no solo en las regiones que se concentran los migrantes”, puntualiza Roberto Méndez.
A pesar de esta percepción, el reporte de incidentes negativos con inmigrantes es bajo. Además, el 43% de las personas afirma no sentir temor al transitar por lugares donde habitan migrantes, mientras que la proporción de quienes sí expresaron miedo cayó notablemente en el último año, pasando del 55% al 32%.
El contacto cercano con inmigrantes parece influir positivamente en las percepciones: el 40% de los encuestados mantiene relaciones cercanas con personas migrantes como compañeros de trabajo, vecinos o amigos, y quienes tienen un vínculo más estrecho reportan mejores relaciones con este grupo.
No obstante, la asociación de inmigración y aumento de la delincuencia persiste como una preocupación importante. “Para una eventual regularización masiva, el Gobierno debería previamente detectar quiénes tienen antecedentes, quiénes forman parte de bandas, para evitar que esa eventual regularización masiva sea perjudicial”, dice el académico.