Comunidad UC analiza la segunda fase de la Campaña contra la Violencia Sexual

En las bancas, en los murales, en el camino a las aulas o alrededor de los patios universitarios: desde el semestre pasado, una nueva etapa de la Campaña contra la Violencia Sexual ha estado marcando presencia en diversas zonas comunitarias, con una serie de afiches donde el diseño y lenguaje buscan generar una mayor conciencia sobre este tema entre quienes componen la UC.

Dentro del marco de la Política de Prevención y Apoyo a Víctimas de Violencia Sexual en la universidad, este proyecto es el fruto de un enfoque institucional que desde 2016 está intentando enfrentar esta problemática, año en que la UC creó una comisión para abordar este tipo de situaciones.

Con la idea de reforzar la cultura de respeto comunitario, durante el primer semestre se pudo ver frases como “Insistir después de un No, Nos Violenta”, “Difundir fotos íntimas, Nos Violenta”, “Forzar un beso, Nos Violenta”, y “Aprovecharse en el Carrete, Nos Violenta”, como algunos de los ejemplos de acoso que la universidad quiere erradicar.

“La intervención de los espacios urbanos para este tipo de campaña se comenzó a hacer el año pasado, de manera similar, pero lo que no se había visto es este tipo de mensajes tan explícitos. Porque ahora se describe mucho más específicamente aquellas conductas que están reñidas con la buena convivencia y que constituyen violencia sexual”, asegura Carola Cuevas, psicóloga del Programa de Apoyo a Víctimas de Violencia Sexual de la UC.

Desde la instalación de estos mensajes y afiches, los miembros de la comunidad universitaria han podido recorrer los diversos campus de esta institución y asimilar así esta campaña comunicacional durante los últimos meses. Quienes han observado estas frases, coinciden sobre todo en la importancia de poder leer tan claramente estos ejemplos de acosos.

Para Francisca Medina, alumna de Diseño UC que vio esta campaña en el campus Lo Contador, estos afiches forman parte de una actitud renovada dentro de la institución. “Hay un cambio por tratar estos temas más directamente, se están abriendo ese tipo de instancias donde hablar de estas situaciones ya no es algo tabú. Me parece bien que se ocupe el lenguaje de los alumnos para graficar los ejemplos, porque así estas campañas no se sienten tan ajenas, queda todo claro”, dice Medina, quien además destaca que los afiches también tengan información práctica para denunciar esos actos. “Lo más importante es saber a dónde recurrir cuando te enfrentas a este tipo de problemas, no solamente reconocer estas situaciones a través de esas frases, sino que tener claro en la campaña cuál es la vía para denunciar o recibir ayuda”, agrega Medina, refiriéndose al Fono Ayuda, el sitio web y el mail descritos en los afiches.

Según Sebastián Lago, estudiante de 29 años de postgrado en Comunicación Estratégica, la ubicación de la campaña ha sido clave, apreciándola especialmente a través de las bancas de Casa Central. “Pese a estar en espacios públicos, no la encontré invasiva. Pudo ser polémica para algunas personas, que a algunos una determinada palabra no les calce o no vean por qué es un gesto violento, pero personalmente no encontré que tuviera un tono demasiado confrontacional, sino que todo lo contrario: te entregaba un mensaje que se quedaba contigo. Lo encontré tan certero que en algún momento le tomé una foto y se la mandé a mi hermana menor. Le comenté ‘mira lo que están haciendo en la U’, porque ella suele seguir este tipo de contenidos, y le pareció muy positiva la campaña”, dice.

Pamela Riveros, periodista de la Escuela de Gobierno, ve detrás de esta metodología otra forma de acompañamiento a quienes pudieran haber sido acosados sexualmente. “Estas campañas son muy necesarias porque orientan a quienes pasan por situaciones de dolor, como lo es el abuso sexual. Cuando esto pasa, muchas veces no tenemos herramientas para conversarlas o, peor aún, no sabemos cómo dimensionar que lo que nos pasó estuvo mal. Que nuestra universidad guíe y visibilice estos temas es muy relevante para nuestra convivencia diaria y para sentirnos acompañados en situaciones de vulnerabilidad”, asegura.

Más allá de los campus

Al estar presente en las áreas más concurridas de cada sede universitaria, se pretende que estos mensajes lleguen a la mayor cantidad de público posible. Fuera de quienes asisten a clases o cumplen alguna labor al interior de esta institución, los campus UC tienen un rol social que puede ser clave para los barrios donde residen. Así lo destaca Silvana Buglioni, coordinadora de recursos humanos de la Facultad de Artes, quien desde el Campus Oriente ha observado el alcance comunitario que esta campaña puede tener.

“Esto acerca a la universidad a la problemática, pero además sirve para informar a la gente que viene desde afuera, como en este campus, donde muchos visitan espacios como el Centro de Extensión, y con esta campaña se está generando conciencia en ese público también”, describe Buglioni.

Otro componente de este proyecto comunicacional es su apuesta por compartir estas frases en las redes sociales de la UC, con el objetivo de tener un despliegue más allá de los espacios urbanos. Tanto los elementos gráficos como los mensajes de la campaña –que fueron elaborados por la Dirección de Marketing -, han tenido difusión a través de Facebook, Twitter e Instagram, con posteos y videos realizados por el equipo de RRSS de la Dirección de Comunicaciones.

“Es bueno usar las RRSS porque es más directo, ayuda a fomentar el debate en esos espacios donde la gente quizás habla más libremente porque no es cara a cara”, dice Francisca Medina de Diseño. Tal como lo indica esta alumna UC, la implementación de estos afiches en esos espacios digitales ha logrado generar un debate adicional, donde se ha visto una serie de intercambios valiosos para el diálogo comunitario. A través de Instagram, el video elaborado por la Dirección de Comunicaciones alcanzó más de 10 mil visualizaciones, y uno de los primeros comentarios apuntó a lo descriptivo de cada frase de la campaña, celebrando que "me encanta que no se usen eufemismos”.

Desde la Dirección de Asuntos Estudiantiles, dicen que la respuesta de los alumnos también se ha enfocado en la selección de los colores para esta campaña. “Les pareció una campaña clara. Los estudiantes estaban contentos, les gustó el uso del color negro porque le daba seriedad al tema, y no dejaba espacio a dudas de que eran actos rechazados”, cuenta Carola Méndez, quien también espera que a futuro estas iniciativas coincidan con fechas claves del calendario estudiantil.

“En los desafíos, para más adelante, sería bueno identificar qué actividades de la universidad son una buena plataforma para focalizarse en grupos de interés, como cuando se inician los Trabajos de Invierno, o durante la Semana Universitaria. En el fondo, alinear esta campaña con esos momentos en que los estudiantes están más receptivos a este tipo de mensajes”, añade Méndez.