Comunidad UC reflexionó sobre la brecha salarial en Chile
Distintos representantes del mundo público, privado y académico, se hicieron partícipe en esta actividad para instalar el debate y proponer soluciones que comiencen a igualar las oportunidades tanto para hombres como mujeres.
"Mujer y trabajo: ¿Cómo reducir la brecha salarial?” fue el tema que reunió a un centenar de ex alumnos, autoridades, profesionales y académicos de la comunidad UC.
Con el fin de visibilizar y cuestionar las diferencias salariales que existen en nuestro país, la Dirección de Alumni, encabezada por Rosa Íñiguez, y la Dirección de Equidad de Género de la UC, liderada por Silvana Zanlungo, convocaron un panel de conversación donde se abordó las particularidades de esta problemática.
Entre los exponentes invitados estuvo la ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt; la directora ejecutiva de SOFOFA, Aurora Olave; la académica UC y psicóloga, Nureya Abarca; el gerente general de Empresas SB, Matías Verdugo; y el director de Comunicación Aplicada UC, Patricio Dussaillant, quien fue moderador de la jornada.
En la instancia, Aurora Olave presentó datos comparativos de la OCDE, en donde se muestra que en Chile la mediana de los hombres gana un 12,5% más que la mediana de las mujeres. Ante este escenario, la Ingeniera Comercial de la UC destacó el estudio McKinsey “Delivering throug diversity”, el cual corrobora que aquellas empresas con más mujeres en su plana ejecutiva tienen un 54% más de productividad que el promedio.
“Ahora la pregunta es: ¿en Chile entienden esto? La respuesta claramente es no. En Chile no lo estamos aplicando o faltan algunos años para que esto suceda. Pero en las empresas, durante el 2018, los datos fueron los siguientes: 7,3% directoras titulares, 0% presidentas de directorios y 9,2% de mujeres se desempeñan en cargos gerenciales”, enfatizó la directora de SOFOFA.
El contexto psicológico tras esta situación quedó a cargo de la académica UC Nureya Abarca, quien se dirigió al público con un análisis sobre las habilidades necesarias para cargos de liderazgo. “Las mujeres son capaces de hacer un liderazgo más personalizado. Entender a las personas, saber qué les pasa, tener inteligencia emocional ¿Quién está más capacitado? Abro la pregunta. Las mujeres tienen esa habilidad para trabajar en equipo a raíz de esto mismo”, recalcó la psicóloga.
Ideas para un cambio
Para la ministra de Transporte y Telecomunicaciones Gloria Hutt, uno de los factores que impulsaría un cambio en la realidad que viven hoy las mujeres en el ámbito laboral, sería que las empresas y las organizaciones también busquen nuevas políticas de licencia familiar para equiparar roles.
“Las empresas pueden y deben instalar dentro de sus protocolos de recursos humanos esta igualdad: tanto hombres como mujeres puedan pedir permisos. Que las mujeres nos reforcemos en que, si una tiene problemas, sea el marido el que se haga cargo. Mientras este tema no se resuelva, será muy difícil que las mujeres libremente accedamos a los cargos más altos, siempre habrá un impedimento”, comentó la ministra Hutt.
Por otra parte, la autoridad nacional en Transporte y Telecomunicaciones recalcó que es necesario empezar con medidas obligatorias para que ese cambio suceda. “Viví el impacto que tiene la ley de cuota, por ejemplo, para llevar a una mujer a la participación política. Créanme que, sin ley de cuotas, no tendríamos la cantidad de mujeres que hay en el parlamento, ni tendríamos la cantidad de dirigentes políticas que hay actualmente”, destacó.
Desde el mundo privado, Matías Verdugo describió el caso de Empresas SB, holding dedicado al área de la salud y belleza, donde se han tomado medidas para comenzar a equiparar la brecha salarial y la brecha de género. Tras los estudios que realizaron para tener las estadísticas exactas de mujeres en jefaturas (63%), en participación en la alta gerencia (26%), participación en directorio (0)% y de brecha salarial (1%), el ingeniero comentó que ahora armarán “equipos de trabajo de distintas edades para tratar de articular un plan que permita permear en la cultura organizacional los principios de igualdad de género, y por último, enseñar el camino a recorrer”.