Con música mapuche rescatan el legado de las misiones en la Araucanía
Con conciertos de música mapuche y muestras del aporte de los misioneros que durante más de dos décadas estuvieron en la zona, se está desarrollando "La ruta musical de las misiones" organizada por la Corporación de Adelanto de Amigos de Panguipulli y el Instituto de Historia.
Una gran cantidad de público llegó hasta las iglesias de las localidades Purulón y Quinchilca, en el corazón de la Araucanía, el 3 y 5 de febrero recién pasados. En el escenario, niños y jóvenes premunidos con sus contrabajos y flautas dulces hacían sonar los acordes de algunas melodías cantadas en mapudungun; a lo que se sumaron muestras de productos locales y una exhibición sobre el pasado de estos lugares.
Todo, para rescatar un legado tan valioso como desconocido: la presencia de más de dos décadas de los misioneros capuchinos en la región. Ese es precisamente el objetivo que persiguen la Corporación de Adelanto Amigos de Panguipulli y el Instituto de Historia UC, entidades que por segundo año consecutivo realizaron “La ruta musical de las misiones”.
Cuando la Araucanía recién había sido anexada a la República de Chile, a fines del siglo XIX, un grupo de misioneros capuchinos de origen bávaro se estableció en la zona por encargo del Gobierno. Entre 1896 y 1921 levantaron una red de 24 misiones con el fin de evangelizar y entregar educación a los mapuches y colonos de la zona. Justamente, ese es el tema que están investigando las académicas del Instituto de Historia UC María José Vial, Sol Serrano y Macarena Ponce de León.
Los misioneros –entre ellos filósofos, médicos, científicos e intelectuales– aprendieron la lengua mapuche, escribieron gramáticas en mapudungun, rescataron la música y la pusieron por escrito, estudiaron la cultura, recopilaron historias orales, y hasta realizaron un estudio de las plantas medicinales y sus usos. Instalados en la misión, vivían insertos en las comunidades, participando de sus problemáticas y ejerciendo un importante rol como mediadores con el Estado chileno, ayudándolos a defender sus tierras.
Las actividades han contado con la participación de los niños y jóvenes del Coro Sociedad de Instrucción Primaria, y el coro local Lihuén. Como cuenta María José Vial, en la oportunidad se tocó la música misional del padre Bernardo Havestadt, misionero que vivió en la Araucanía durante el siglo XVIII y que compuso un amplio repertorio en mapudungun. “El público estaba fascinado, fue un ambiente maravilloso, la gente se sentía como en la misión”, cuenta María José Vial.
Por otra parte, como explica la profesora, “se ha buscado trabajar en conjunto con la comunidad mapuche, manteniéndolos informados e invitándolos a participar. Y hemos logrado una buena recepción; de hecho, la mitad del público que ha asistido a las actividades ha sido gente local y el resto, visitantes”.
La última parada de la Ruta Musical de las Misiones será el domingo 8 de febrero, en la iglesia de Panguipulli, a las 12:30 hrs., y contará con las presentaciones de la Orquesta Sinfónica local y el Coro de Niños, junto a un “mercadito” con productos locales y la muestra con la historia de la misión.
INFORMACIÓN PERIODÍSTICA
Nicole Saffie, periodista, nsaffie@uc.cl