Skip to content

Conmemoran los 400 años de la muerte de Shakespeare, Cervantes y el Inca Garcilaso


Estudiantes y académicos de la Facultad de Letras saludaron a los máximos exponentes de las literaturas inglesa y española,  y al primer escritor de la América hispana con canciones, discusiones y pequeñas escenas de teatro.

imagen correspondiente a la noticia: "Conmemoran los 400 años de la muerte de Shakespeare, Cervantes y el Inca Garcilaso"

photo_camera Archivo UC

No sólo murieron el mismo año, sino también el mismo día: el 23 de abril de 1616, fecha en que William Shakespeare, Miguel de Cervantes y el Inca Garcilaso de la Vega dejaban, físicamente, este mundo, pero naciendo a la posteridad en la inmortalidad de sus obras. Por esta razón la Facultad de Letras, con más de 100 asistentes, celebró el Día internacional del libro y el derecho de autor para homenajear a estos titanes de la literatura universal.

La actividad se dividió en cuatro partes. El primer momento correspondió a una actividad organizada por las profesoras Beatriz Kase y Francisca Folch en conjunto con alumnas de Letras Inglesas, quienes interpretaron en inglés, monólogos y diálogos de las obras de William Shakespeare: Macbeth, Noche de reyes, Otelo y La Tempestad.

Posteriormente, la profesora de latín y cantante lírica, María José Brañes, interpretó acompañada por un laúd tocado por el músico Luis Eduardo Figueroa, del Instituto de Música, cuatro piezas: dos de ellas vocales y dos instrumentales de los siglos XV y XVI.

En el tercer momento, las profesoras Sarissa Carneiro e Isidora Campano dialogaron en torno a la figura de Cervantes y El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha, donde se plantearon tres preguntas sobre algunas partes de esta gran novela que abarcan distintos momentos de la obra.

Sobre la primera parte de El Quijote, de 1605, se habló sobre los personajes femeninos, y particularmente sobre una las más célebres, la pastora Marcela, quien según la profesora Isidora Campano realiza un discurso donde “reúne tres de los grandes temas de la literatura española y universal: el amor, la libertad y la muerte”, discurso que se da desde una voz femenina.

Otro tema que se debate en varias partes del primer texto es el yelmo de Mambrino, que era un casco de un  famoso rey moro, que hacía invencible a su dueño, yelmo que se imagina don Quijote en una bacía (palangana usada para remojar barbas) de un barbero. Don Quijote y el barbero tienen una discusión respecto a si la bacía es una bacía o es un yelmo, sobre esto la profesora Sarissa Carneiro dijo que “no discuten sobre la cosa en sí, sino cómo se le dice a la cosa, el concepto”. Comentó que Sancho, para mediar entre ambos personajes, le pone a este elemento el nombre de “baciyelmo”. Por eso, es a través de este neologismo que podemos hablar de “la síntesis de lo que hace esta obra, gracias al lenguaje es posible crear un especie de tercer espacio que no es ni la ficción, ni la realidad, también Cervantes se está burlando de un método de conocimiento, se está burlando del problema filosófico de la verdad”, comentó Carneiro.

La última pregunta se relacionó con el momento del desengaño y desencanto definitivo del Quijote que se representa en las frases: “yo sé quién soy y sé quién puedo ser” y “yo ya no puedo más”, que es cuando muere el Quijote y queda el melancólico Alonso Quijano en su reemplazo.

 

Nuestra lengua

Casi al final, se realizó un conversatorio sobre el estado actual de las Letras Hispánicas e Inglesas, con los profesores Verónica Orqueda, Natalia Castillo, Paula Jullián y Carlos González, del Departamento de Ciencias del Lenguaje de la Facultad de Letras.

Paula Jullián planteó que en el inglés actual no hay una norma que diga qué está bien y qué está mal, que existen más hablantes no nativos que nativos y que se habla en 75 territorios como primera o segunda lengua, lo que hace que todas las variedades del inglés sean igualmente válidas y prestigiosas, ya que aportan desde su cultura y sistema particular.

Sobre el estado actual de la Lengua Hispánica, Carlos González emplazó a sus colegas a comentar tres opiniones que son muy recurrentes de oír: “Los jóvenes están destrozando el lenguaje”, “La incorporación de términos extranjeros” y “Los chilenos hablamos mal”.

Verónica Orqueda se refirió sobre “Los chilenos hablamos mal” argumentando que no se habla mal, sino que hay una variedad distinta de la lengua. Para Orqueda, los chilenos hablamos español chileno, que es una variedad distinta al español argentino o el español colombiano, lo que no significa que los chilenos “hablen mal”.

Natalia Castillo de forma irónica se refirió sobre la oración “Los jóvenes están destrozando el lenguaje” y nombró a Zorobabel Rodríguez quién en 1875 creó un diccionario de chilenismos, el cual “hace por que los jóvenes en 1875 hablan mal, y él opinaba que antes se hablaba mejor, por lo tanto, los abuelos, bisabuelos y tatarabuelos que consideran que se está destrozando el lenguaje por parte de los jóvenes, también fueron jóvenes que destrozaban el lenguaje”. Además se refirió sobre lo que se comenta negativamente como “La incorporación de términos extranjeros”, Natalia Castillo dice que no se ha encontrado “ninguna lengua que no tenga ningún préstamo”, incluso en las personas que son más “casticistas” respecto a su lengua tienen palabras que vienen de otras lenguas.

 

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

Bleny de Miguel, Facultad de Letras, bdemiguel@uc.cl


¿te gusta esta publicación?
Comparte esta publicación

Contenido relacionado