Constitución: Educación superior y libertad de enseñanza

“Al determinar la naturaleza de un sistema educativo, más que en cualquier otro ámbito, se decide críticamente sobre el futuro de la sociedad misma. Sin una adecuada protección de la libertad de enseñanza, desde la educación inicial y escolar, hasta la terciaria técnico profesional y universitaria estamos limitando las alternativas de la ciudadanía para elegir sus propios proyectos de vida en una sociedad pluralista.

La aspiración de una educación universitaria como derecho social con acceso igualitario y de calidad es imposible de asegurar sin libertad de enseñanza y autonomía institucional. Esto es especialmente relevante en educación superior, que requiere en su esencia calidad, autonomía, diversidad, pluralismo y libertad para alcanzar sus fines.  La riqueza de nuestro sistema universitario es, precisamente, el resultado de haber integrado desde sus orígenes proyectos diversos.

"La aspiración de una educación universitaria como derecho social con acceso igualitario y de calidad es imposible de asegurar sin libertad de enseñanza y autonomía institucional. Esto es especialmente relevante en educación superior, que requiere en su esencia calidad, autonomía, diversidad, pluralismo y libertad para alcanzar sus fines.  La riqueza de nuestro sistema universitario es, precisamente, el resultado de haber integrado desde sus orígenes proyectos diversos" - Rectores Red G9.

La libertad de enseñanza ha sido reconocida en nuestra tradición constitucional desde hace más de un siglo, al igual que en la mayoría de las sociedades más avanzadas. Y es que no existe contraposición entre el derecho a la educación y la libertad de enseñanza, ambas pueden coexistir armónicamente. Esta última, se inspira en la pluralidad de una sociedad democrática donde el Estado debe asegurar la necesaria provisión de educación superior, estatal y privada, laica o confesional, que posibilite a las personas su elección y que represente un contrapeso para la ciudadanía ante el poder del Estado.

Las universidades de la Red G9 se han caracterizado por su vocación pública desde sus orígenes, trascendiendo las categorías de lo estatal y lo privado-patrimonial. Como miembros fundadores del CRUCh tenemos una tradición histórica de orientación a la generación de bienes públicos, desarrollo regional y nacional. De esta manera, el vínculo entre el Estado de Chile y nuestras instituciones ha sido funcional al desarrollo de la educación pública chilena, el país, y esencial para que el Estado pueda alcanzar sus propios fines.

"La libertad de enseñanza ha sido reconocida en nuestra tradición constitucional desde hace más de un siglo, al igual que en la mayoría de las sociedades más avanzadas. Y es que no existe contraposición entre el derecho a la educación y la libertad de enseñanza, ambas pueden coexistir armónicamente" - Rectores Red G9.

En este contexto, el proceso constituyente representa una oportunidad para que el Estado asuma vigorosamente el resguardo de todas las universidades públicas, de naturaleza diversa, que han estado por tradición histórica al servicio del país, y garantizando la provisión mixta y acceso a una educación superior equitativa, inclusiva, pluralista y de excelencia”.

Firman:

Aliro Bórquez
Presidente Red G9
Rector Universidad Católica de Temuco

Ignacio Sánchez
Rector Pontificia Universidad Católica de Chile

Cristhian Mellado
Rector Universidad Católica de la Santísima Concepción

Claudio Elórtegui
Rector Pontificia Universidad Católica de Valparaíso

Carlos Saavedra
Rector Universidad de Concepción

Darcy Fuenzalida
Rector Universidad Técnica Federico Santa María

Rodrigo Alda
Rector Universidad Católica del Norte

Hans Richter
Rector Universidad Austral de Chile

Diego Durán
Rector Universidad Católica del Maule