Cosechadores de agua contarán con nueva tecnología de reciclaje hídrico en zona de sequía
Científicos UC y miembros de la sociedad civil se unieron para reutilizar aguas grises obtenidas de los lavamanos en nueve escuelas de la región de Coquimbo, en una zona gravemente afectada por la sequía. Este proyecto inédito busca ser replicado a gran escala para preparar al país ante el nuevo escenario hídrico.
Un proyecto de transferencia tecnológica buscará resolver la escasez de agua en nueve escuelas públicas de la región de Coquimbo. Se trata de la instalación de filtros masivos para el reciclaje de aguas grises, apuesta enmarcada en el trabajo conjunto de la UC y la fundación de educación ambiental "Un Alto en el Desierto".
Académicos de Geografía y Química de la UC han participado activamente del proyecto que ya cuenta con una red de cerca de 30 escuelas en total, algunas de Limarí y otras de Paine.
“Al comienzo los niños aprendieron sobre la conciencia del agua, luego exploraron las maneras en que la podían reciclar o racionalizar y ahora están en la etapa de aplicación, es decir, qué hacer con esa agua”, explicó el académico del Instituto de Geografía, Rafael Sánchez sobre el proyecto en general.
Esta nueva etapa de instalación tecnológica se concretará este semestre gracias al cofinanciamiento del GORE de Coquimbo (vía Fondo de Innovación para la Competitividad) y la empresa ENGIE.
En la práctica este proyecto implica que el agua utilizada de los lavamanos se podrá reutilizar para el riego sin riesgo sanitario, desafío resuelto específicamente por la Facultad de Química UC, que realizó investigaciones durante todo 2018.
El objetivo a largo plazo es que el agua gris se vuelva algo tan natural como usar el agua de la llave para los estudiantes. Para ello el Instituto de Geografía y la Fundación trabajan mano a mano con el Liceo Politécnico de Ovalle, establecimiento bicentenario que luego de ser capacitado por el equipo de académicos UC, será el encargado de instalar los filtros y capacitar a cada una de las escuelas participantes a partir de junio. De ahí en adelante, los estudiantes elegirán el uso que le darán al agua filtrada según las necesidades de su escuela: reforestación de patio, cultivo de frutales, etc.
El proyecto se inscribe en los lineamientos de la Estrategia Nacional de Recursos Hídricos 2012-2025 que busca, entre otros objetivos, estimular una cultura de conservación del agua dentro de la población.
La colaboración entre la UC y la fundación tiene una larga historia en la región: desde el 2011 son en total casi 30 escuelas que han sido parte de un programa de educación ambiental. El proyecto de este año se destaca por el fuerte componente científico y la participación directa de los académicos en el desarrollo de la iniciativa en terreno.
Rafael Sánchez, jefe de pregrado del Instituto de Geografía y director del proyecto, destaca “el fuerte compromiso público de la Universidad, apoyando e incentivando proyectos que busquen dar soluciones concretas a problemáticas de nuestro país” y agrega que “los académicos estamos llamados a ser protagonistas de este compromiso público y salir de nuestra zona de confort, para poder colaborar en la superación o mitigación de los desafíos que posee nuestro país.”
Son escasos los ejemplos de reciclaje de agua gris fuera del contexto de hogares privados, tanto a nivel mundial como nacional. Si bien en Chile existen algunos casos de escuelas reciclando agua gris, este proyecto se caracteriza por la participación directa de la comunidad. Rafael Sánchez relató que el filtro es una co-creación entre la UC y el Liceo Politécnico de Ovalle. Los estudiantes y profesores aportan con ideas, experimentan y construyen, tanto el filtro como la infraestructura asociada. Y continuó: “Esto permite dejar capacidad instalada en la comunidad afectada, con el objetivo de que, en un futuro, los estudiantes que participaron de este proyecto, sean capaces de proponer, diseñar y construir un filtro de aguas grises".