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Una mano parece sostener una ampolleta, cuya mitad se asemeja a un cerebro.
FIFUC 2024:

¿Cuáles son las claves para crear e innovar?


A propósito del 6° Festival de Innovación y Futuro de la Pontificia Universidad Católica de Chile (FIFUC 2024) –que se realiza este 3 y 4 de julio- quisimos ahondar en los factores que inciden en la innovación, palanca para un desarrollo sostenible, y el mindset que lleva a los emprendedores a triunfar. Y, si bien no hay “fórmulas” mágicas, hay factores que se repiten en este camino al éxito o, por lo menos, en el intento.

Persona escribe ideas en un vidrio con un làpiz de color.

photo_camera “El rol que tenemos como universidad, a través de diversas áreas de acción, sin duda que es potenciar en los estudiantes la exploración y curiosidad intelectual, así como el pensamiento crítico, buscando fomentar la búsqueda de soluciones creativas e innovadoras, que puedan contribuir un aporte a la sociedad y al bien común”, afirma el vicerrector de Investigación Pedro Bouchon. (Crédito fotografía: Unsplash)

Al hablar de innovación y emprendimiento, se habla mucho de la importancia de las redes, de encontrar la solución a los “dolores”, la socialización y la creatividad. Respecto a esta última, surge la pregunta: ¿es genética o podemos cultivarla? 

Para muchos especialistas, como Walter Isaacson, autor de “Leonardo da Vinci, la biografía”, el entorno y la curiosidad pueden, sin duda, estimular la creatividad. “Creo que lo que hizo que Albert Einstein, (Benjamin) Franklin, Steve Jobs y, por supuesto, Leonardo Da Vinci fueran creativos, fue que eran capaces de sentir curiosidad por todo tipo de cosas: amaban tanto el arte como la ciencia, tanto las humanidades como la ingeniería y la tecnología”, comentó hace algunos años en una entrevista al diario El País.

En esa ocasión, el también escritor de “Innovadores”, “Einstein, su vida y su universo” o “Steve Jobs”, entre otros libros, explicó la importancia de “la intersección” entre diversas disciplinas y ambientes tolerantes, comparando los entornos especialmente estimulantes de Florencia en la década de 1470 con lo sucedido, siglos más tarde, en la Bahía de California, donde llegaron especialistas en diversas materias e impulsaron un polo de innovación y desarrollo que transformó muchas industrias.  

Crear, crecer y desafiarse

En el marco del próximo Festival de Innovación y Futuro de la Universidad Católica, FIFUC 2024, el rector Ignacio Sánchez destaca: “Innovar es crear, es crecer y desafiarse, por ello es trascendental su promoción a todo nivel y, especialmente, en tiempos inciertos y volátiles como los actuales y venideros. Innovar es también pensar cómo podemos hacer las cosas de una manera diferente y positiva para que tengan un mayor impacto en nuestra sociedad, solucionando los problemas y promoviendo un progreso inclusivo; es buscar la conexión con otros para ampliar la mirada, conectarnos con nuestro entorno y, en el plano personal, tiene que ver con reinventarse, desarrollar nuevas habilidades, aprender y reaprender”.

El rector Sánchez agrega que, en el fondo, “es estar preocupado del desarrollo de las personas que más lo necesitan. En todo ello es clave el liderazgo, cómo incentivar a cada individuo a desarrollar sus capacidades al máximo, a trabajar con rigor y a aprender de sus fracasos, estimulando la perseverancia y proyectando a largo plazo. Se habla mucho de “orquestar la innovación”, permitiendo que cada integrante de un equipo, institución o comunidad busque la excelencia, con mirada de largo plazo, permitiendo la cocreación y fomentando que los talentos de cada uno “fluyan” para un bien mayor”.

En línea con lo anterior, Marcos Singer, director del MBA UC, afirma que "no existe una fórmula mágica para aprender a emprender, pero sí tiene que ver con desarrollar una serie de competencias y habilidades que permitan cuestionar lo existente, para ver si se puede hacer mejor o de una manera diferente, más económica o con un mayor alcance, atreverse a ser distinto. Implica un autoconocimiento para entender en qué soy bueno, qué me apasiona, cuáles son los talentos con los que nací y dónde me pagan más por hacer algo; y potenciar la propia capacidad de liderazgo e inteligencia emocional”.  

Añade que es importante valorar los fracasos y aprender de ellos: “Sin duda, el miedo al error es una gran traba al espíritu emprendedor”, dice. Por ello, a medida que una persona avanza en su educación incorporará conocimientos financieros, gestión de proyectos o manejo de presupuestos, marketing y habilidades transversales, entre otros. "Pero el mindset de un innovador/emprendedor y la capacidad de trabajar en equipo -con personas que te complementes, porque uno solo no puede saber de todo- son claves para salir adelante. Además, la conexión con el ecosistema y con otros de forma transversal e interdisciplinaria -que se da muy bien en eventos como el FIF UC- son esenciales para escalar los startups más allá de nuestras fronteras".

"Innovar es también pensar cómo podemos hacer las cosas de una manera diferente y positiva para que tengan un mayor impacto en nuestra sociedad, solucionando los problemas y promoviendo un progreso inclusivo" - Ignacio Sánchez, rector de la UC. 

Formar las habilidades para innovar

Todavía uno de los mayores desafíos a la hora de innovar en Chile son los recursos. La inversión nacional en Innovación y Desarrollo (I+D) llegó a 0,36% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2023, cifra que implicó un aumento respecto al año anterior (0,34% en 2022) pero aún se encuentra muy lejos del promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que se sitúa en 2,72% del PIB el mismo año.

Si bien existen casos de empresas que son unicornios -es decir, aquellas que alcanzan una valoración de mil millones de dólares sin tener presencia en Bolsa- y han escalado velozmente, aún son contadas excepciones. Otros desafíos tienen que ver con las bajas oportunidades de inserción laboral y desarrollo de capital humano avanzado. En nuestro país tenemos aproximadamente 1 doctor o doctora por cada mil empleados, mientras que el promedio de la OCDE es de 8. 

Pero hay un elemento que va más allá. Se trata de las propias fronteras mentales y culturales. El atreverse a salirse del camino, “salir fuera de la caja”, potenciar la creatividad y emprender, no solo creando una startup, sino también innovando en el trabajo que se tenga, así como en otras áreas de la vida. Como diría Fito Páez, “es cuestión de actitud”, de adoptar una conducta y una forma de ser innovadora. 

Una mujer está de espalda mirando una pizarra blanca donde aparecen diagramas y papeles de colores.
“En un mundo cada vez más innovador y competitivo, los estudiantes deben desarrollar habilidades y competencias clave para insertarse exitosamente en el ámbito profesional global", afirma la vicerrectora de Asuntos Internacionales Lilian Ferrer. (Crédito fotográfico: iStock Photo)

“El rol que tenemos como universidad, a través de diversas áreas de acción, sin duda que es potenciar en los estudiantes la exploración y curiosidad intelectual, así como el pensamiento crítico, buscando fomentar la búsqueda de soluciones creativas e innovadoras, que puedan contribuir un aporte a la sociedad y al bien común”, afirma el vicerrector de Investigación Pedro Bouchon.

Son varias las iniciativas existentes en la UC que van en este sentido. Por ejemplo, Jump Chile y Brain Chile, que impulsan el espíritu emprendedor desde fases muy tempranas hasta las más avanzadas, tanto desde distintos ámbitos disciplinares como los de base científico-tecnológica. Otra iniciativa destacable es el Programa SinLímites, que vincula estudiantes con empresas y los invita a trabajar en equipos multidisciplinarios para resolver desafíos de innovación reales planteados por las organizaciones. Son, como expresa el vicerrector, “instancias que -a través de la experiencia- permiten modelar creencias, valores y actitudes, traspasando sus barreras y ampliando sus expectativas”.

Asimismo, los programas Ingeniería 2030, Ciencia 2030 y Conocimientos 2030, que orientan esfuerzos para ampliar las posibilidades de inserción de nuestros alumnos, incluyendo la posibilidad de iniciarse en investigación y creación en forma temprana, o adquirir herramientas que potencien su capacidad de innovar y emprender. Un aspecto relevante tiene que ver con ampliar el trabajo colaborativo con la industria, a través de proyectos de I+D o del desarrollo de tesis doctorales con el sector productivo.

Además de estas iniciativas, un aspecto clave es incorporar las herramientas y capacidades que el estudiantado necesita para enfrentar los nuevos desafíos. Como expresa la vicerrectora de Asuntos Internacionales Lilian Ferrer. “En un mundo cada vez más innovador y competitivo, los estudiantes deben desarrollar habilidades y competencias clave para insertarse exitosamente en el ámbito profesional global. Entre estas destacan la capacidad de comunicación intercultural, el pensamiento crítico, la adaptabilidad y la resolución de problemas. Además, la competencia en múltiples idiomas y la capacidad de trabajar en equipos diversos son esenciales. La alfabetización digital y la comprensión de las tecnologías emergentes también son fundamentales, ya que permiten a los estudiantes innovar y adaptarse a los rápidos cambios del mercado global”. 

Así por ejemplo, los programas de intercambio y movilidad estudiantil “desempeñan un papel crucial en el desarrollo de un mindset global para el emprendimiento e innovación”, dice la vicerrectora Ferrer y agrega: “Estos programas ofrecen a los estudiantes la oportunidad de vivir y estudiar en contextos culturales diversos, lo que amplía su perspectiva y fomenta una mentalidad abierta y adaptable. Al enfrentarse a diferentes enfoques y métodos de enseñanza, los estudiantes desarrollan habilidades críticas y creativas, esenciales para la innovación. Además, estas experiencias fomentan redes internacionales que pueden ser invaluables para futuras colaboraciones profesionales”.

En el contexto del Festival de Innovación y Futuro FIFUC 2024, como comenta el vicerrector Bouchon, “un ejemplo de implementación práctica que desarrolla y potencia la mentalidad de arrojo que tienen muchos estudiantes, es el Challenge, organizado por el Centro de Innovación UC y Duoc UC, donde pueden participar en procesos de innovación abierta en jornadas intensivas de trabajo metodológico, acompañados por académicos y expertos de ambas casas de estudio”. 

Y añade: “Cada año tenemos un desafío diferente, y este 2024 nos convoca el asociado al futuro de la sostenibilidad y gestión de residuos. Además, en la búsqueda de descentralizar y potenciar el trabajo territorial, este año el Challenge se realizará en ciudades presentes en 4 regiones del país: Santiago, Puerto Montt, Viña del Mar y Concepción”.

Redes, relaciones sociales y creatividad: claves de la innovación

Manos empuñadas se juntan, de fondo se ven un cuaderno, celulares y computadores sobre una mesa.
“Las redes y relaciones sociales son esenciales para la innovación y los emprendedores”, afirma el profesor de la Escuela de Psicología Roberto González. (Crédito fotográfico: Unsplash)

¿Qué es la innovación?, como explica el profesor de la Escuela de Psicología Roberto González, la innovación se refiere al proceso de creación de nuevas ideas, productos o métodos que aporten valor. A menudo implica creatividad, experimentación y asumir riesgos. La innovación puede darse en diversos ámbitos, como la tecnología, los procesos empresariales y las prácticas sociales.

El emprendimiento implica la creación, el desarrollo y la gestión de nuevas empresas. Requiere identificar oportunidades, movilizar recursos y asumir riesgos para llevar ideas innovadoras al mercado. Los emprendedores suelen impulsar el crecimiento económico y el cambio social a través de sus empresas.

Si bien podemos ser creativos, necesitamos de otros. Como añade el académico, experto en relaciones y emociones intergrupales, "la influencia de los pares o compañeros, así como la mentoría, pueden influir significativamente en la toma de decisiones y el éxito de los emprendedores. Trabajar en red es clave, saber escuchar y adaptar la propia visión en función de la opinión de pares”. Y añade que, por ejemplo, las sesiones de brainstorming, y especialmente los entornos colaborativos, suelen conducir a la generación de ideas innovadoras. Por ello es clave innovar colectivamente”.

“Las redes y relaciones sociales son esenciales para la innovación y los emprendedores”, continúa el profesor. “Los emprendedores con un capital social sólido pueden acceder más fácilmente a información valiosa, financiamiento y asociaciones estratégicas por medio del cultivo de redes sociales fructíferas y estables en las cuales se pueda confiar y buscar apoyo”, agrega.

El valor del equipo: “emprender en solitario no es opción”

En opinión de Mónica Vásquez, doctora en Microbiología, bioquímica y académica de la Facultad de Ciencias Biológicas y fundadora de Phytohunt, “en mi experiencia, lo más importante ha sido ser resiliente y perseverar en mis objetivos, con la confianza de que lo que estoy haciendo va a generar un bien en otros. Ha sido muy importante y motivador el estar convencida que mi trabajo será un grano de arena y un aporte para quienes están afectados de procesos neurodegenerativos. En esta tarea ha sido fundamental el generar un equipo de trabajo, llegar al convencimiento y certeza que el equipo es casi más importante que tener una buena idea. Emprender en solitario, creo que no es opción”.

Según Félix Halcartegaray, ingeniero Civil UC y profesor del Magíster en Innovación MI UC, para ser buenos emprendedores necesitamos mirar los problemas que tenemos alrededor con ojos nuevos. “Siempre hemos visto que ciertas cosas deben hacerse así, pero me ha tocado en innumerables ocasiones empezar a preguntar en más detalle para qué sirve lo que están haciendo hoy, para finalmente concluir que en realidad no hay un problema o es más acotado de lo que se pensaba. Una vez que comprendemos el problema real, y definimos correctamente lo que necesitamos solucionar, podemos pensar en cómo hacerlo”. 

Añade que en la búsqueda de soluciones solemos limitamos a lo que sabemos y conocemos, “pero actualmente el conocimiento avanza muy rápido y es importante eliminar nuestras fronteras mentales respecto a lo que es posible hacer y no hacer. Una forma de hacer esto es idear sin restricciones (si tuvieras una varita mágica, qué solución le darías al problema) y luego investigar cuáles de los aspectos de la solución planteada son factibles y cuáles deben ser acotados. Con esto se puede investigar en forma más profunda y con mayor foco, lo que permite encontrar soluciones específicas para el problema a solucionar. Normalmente nos sorprenderemos de las soluciones que encontraremos de esta forma, y veremos que el problema es más factible y simple de resolver de lo que pensamos, lo que nos proporciona oportunidades para emprender. También debemos entender cómo podemos monetizar la solución descubriendo para quiénes se genera valor, y quiénes de ellos tienen capacidad de pago y considerarían que el valor generado es mayor a lo que deben pagar”.

Rescata la importancia de la socialización: “Es importante conversar con personas que han enfrentado problemas similares, ya que permite dar una nueva perspectiva a los objetivos que se buscan, quizá incluso ya tengan una solución. También se debe entender en profundidad a los participantes del problema y las soluciones, incentivos y dificultades que tiene cada uno, y esto se logra interactuando con estas personas. En el proceso de emprender e innovar, entender a las personas que serán parte del modelo de negocios ayuda a aumentar fuertemente las probabilidades de encontrar una solución exitosa”.

Félix Halcartegaray, también reconocido emprendedor, dice que en el proceso debemos nuevamente eliminar nuestras fronteras y atrevernos a experimentar y equivocarnos. “Al generar pequeñas soluciones podremos observar cómo interactúan con los participantes y si cumplen lo que esperamos. Muchas cosas no nos van a resultar, pero tenemos que acostumbrarnos a que sea así. Esto permite rescatar lo mejor de cada uno de los experimentos que hagamos y finalmente nos lleva a una solución atractiva para el problema que definimos”.

"En el proceso de emprender e innovar, entender a las personas que serán parte del modelo de negocios ayuda a aumentar fuertemente las probabilidades de encontrar una solución exitosa”, dice el profesor del Magíster en Innovación MI UC Félix Halcartegaray. (Crédito fotográfico: Karina Fuenzalida)

Para Paulina Acuña, arqueóloga de la Universidad de Chile, fundadora de la consultora Logos, “la clave para emprender radica en la pasión por lo que haces y en tener un propósito que te impulse. En mi caso, es la arqueología la que me motiva y hoy, me embarco nuevamente en una aventura para hacer que los datos arqueológicos sean comparables, accesibles y oportunos (una spin off en formación llamada Estrato AI)”. 

Esa idea surgió hace tres años, “tras observar cómo se malgastaban recursos por una gestión inadecuada de los datos, decidí formarme en el Magíster en Innovación UC  buscando soluciones tecnológicas a este problema. Este viaje ha sido revelador y me ha llevado a salir de mi zona de confort, a pensar fuera de la caja y a ver las cosas desde una nueva perspectiva. He comprendido que las ideas, por muy buenas que sean, necesitan de un equipo comprometido para materializarlas y de una estrategia efectiva para llevarlas a cabo”.

La asociación es la característica clave en el proceso de innovar y emprender para Claudio Bertin, jefe de Proyectos y Gestión del departamento de Ingeniería de Minería de la Escuela de Ingeniería UC. “Esta es una de las cinco habilidades descritas en el libro “El ADN del Innovador”, (Dyer, Gregersen & Christensen)  que cita, como motivación de todo un capítulo dedicado a esta característica, a Steve Jobs, con una frase tan breve como resuelta: “La creatividad es relacionar cosas”. Seis años antes de la publicación de este libro, el mismo Jobs daba a los graduados de Stanford un inspirador discurso que enfatizaba la importancia de “conectar los puntos”.

Claudio Bertin, quien también está ad portas de graduarse en el MI UC, “esa unión de puntos es planteada por Jobs desde una mirada retrospectiva (“hacia atrás”), que logra dar importancia incluso a los intereses y conocimientos que nunca tuvieron sentido alguno, hasta poder conectarse con algo más valioso en el futuro, gracias a este sentido de asociación. Además, refuerza la idea de que la asociación no se da por la mera inspiración, azar o arte de magia, sino que lleva detrás un conjunto de conocimientos, que por más útiles o inútiles, exigen al innovador estar atento, informado y curioso, hasta que en algún momento estos aprendizajes se conecten entre sí”.

Recuerda también que mucho antes de Jobs, varios destacados e históricos innovadores advirtieron de la importancia de esta habilidad. “El método SCAMPER, acuñado por Osborn y Eberle para evocar la creatividad, es también un ejercicio de asociación, haciendo uso del análisis de una situación desde perspectivas distintas y de la transformación”, agrega.

Desde Washington, el economista y profesor de la Universidad de Maryland, Sergio Urzúa, menciona también un notable caso de creatividad e innovación muy reconocido popularmente: “Siempre he considerado que en las artes, la innovación es una condición necesaria para ser exitoso. Es un ambiente muy competitivo. Allí la innovación no siempre se traduce en un emprendimiento, en un negocio personal, pero el talento se nota. Y mientras más demandantes los ambientes, mayores son los incentivos para probar cosas nuevas. No hay que ir muy lejos. El Chile de los 60 y 70 generó artistas extraordinarios que se destacaron por décadas a punta de innovación. ¿No fue el elenco del “Japenning con Ja” extraordinario? De haber nacido en Estados Unidos, por ejemplo, Maitén Montenegro y Gloria Benavides hubiesen dominado el negocio del entretenimiento de ese país por décadas. Lo mismo que Jorge Pedreros, quien era pieza central y creador de muchos de los segmentos del programa. Puro talento e innovación constante”.

Las huellas de la innovación desde la UC 

El rector Ignacio Sánchez destaca que la UC presentó, en 2023, 61 solicitudes de patentes de invención, tanto en Chile como en el extranjero, y 30 prioridades de patente. “Mantuvimos el liderazgo en el ranking de INAPI (Instituto Nacional de Propiedad Intelectual) como la Universidad con mayor número de patentes presentadas el año pasado: a 2023 acumulamos un total de 303 patentes concedidas: 116 nacionales y 187 extranjeras. Hemos estado liderando este sistema de patente por nueve años consecutivos”.

FIFUC: ¿por qué es importante en el ecosistema de innovación? 

Marcos Singer, director del MBA UC y uno de los impulsores de esta iniciativa, comenta que ésta es “una gran oportunidad para conocer y darse a conocer; para nutrirse de experiencias, éxitos y fracasos de otros; para ampliar la mirada, y para reafirmar la importancia que la innovación, ciencia y emprendimiento tienen para el desarrollo de Chile. Asimismo, cada versión del FIFUC nos recuerda la importancia de avanzar más rápido, de atrevernos y de desafiarnos a buscar nuevos negocios que, más allá de su rentabilidad, contribuyan a un desarrollo sostenible y a solucionar problemas de las personas menos favorecidas”.

Catalina Petric, directora de Investigación aplicada, Innovación y Transferencia de Duoc UC, explica que este año aumentaron su participación en el FIFUC –además de llevar el Challenge a más sedes- por la importancia de esta iniciativa en el ecosistema: “Queremos aportar y sumar esfuerzos para desarrollar una cultura innovadora en el país donde la educación técnica y profesional tiene un rol clave por la estrecha articulación con la industria. Por la visón, trayectoria y experiencia que tiene nuestra institución estamos estrechamente articulados con los sectores productivos, lo que nos permite trabajar fácilmente con los tiempos de la industria al momento de innovar, aplicar y transferir conocimientos”.

Al igual que ella, Michael Leatherbee, director del Magíster en Ingeniería Industrial (MII) UC, también destaca la necesidad de facilitar encuentros donde nos detengamos a pensar y a compartir conocimientos y experiencias. “El Festival de Innovación y Futuro UC es un espacio de inspiración y una oportunidad para conocer lo que está pasando en el ecosistema de innovación y en la academia, para ser parte de los cambios que queremos ver en el mundo”.

Según Julio Pertuzé, director del Magíster en Innovación (MI) UC, la innovación no tiene límites geográficos y debemos avanzar hacia una mentalidad sin fronteras que permita el intercambio de ideas y soluciones a nivel mundial. “El papel crucial que juega la internacionalización en el desarrollo económico y social, fomentando la colaboración entre diversas culturas y sectores. Es fundamental que nuestras iniciativas y proyectos se orienten hacia el mundo, buscando alianzas estratégicas y oportunidades de expansión que potencien nuestra competitividad global".

Para Ramón Molina, director ejecutivo del Centro de Innovación UC Anacleto Angelini “el Festival es una invitación abierta a integrar una visión de futuro en todo el ecosistema de innovación y emprendimiento de Chile y Latinoamérica, con una mirada puesta en la globalización y escalamiento de startups y proyectos de innovación corporativos. Este año cumplimos diez años como Centro de Innovación UC y esta sexta edición del Festival de Innovación y Futuro es un gran hito para seguir celebrando y reafirmando nuestro propósito”.  


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