Delitos violentos y femicidios fueron analizados desde la óptica de la psicología

“Desde la investigación y análisis criminal a la práctica pericial forense en delitos sexuales y violentos”, fue el nombre del seminario organizado por la Escuela de Psicología a cargo del profesor Enrique Chía junto a la PDI. El encuentro de carácter internacional buscó entregar información y educación a quienes se desempeñan principalmente en el área de la psicología forense o en el análisis de delitos violentos desde el ámbito policial.

Chía recalcó el valor de la alianza entre la escuela y la PDI en términos de que “si bien en la universidad buscamos generar conocimiento válido en la materia, debemos asociarnos con las instituciones involucradas”. Al mismo tiempo, señaló que para las instituciones esta alianza representa la oportunidad de incorporar la teoría a su quehacer diario. 

Femicidio y maltrato

Uno de los invitados a exponer fue el académico de psicología forense y profesor de criminalística en la Universidad de Barcelona, Miguel Ángel Soria. En una de sus presentaciones se refirió a femicidios y maltrato. Manifestó que tras sus investigaciones ha podido concluir que “no todos los asesinos de mujeres han sido maltratadores previamente” y agregó de hecho la cifra de quienes se enmarcan en esta categoría llega al 45%.

Por otro lado, destacó que la mayoría de los casos de violencia doméstica no finaliza en homicidio y que al mismo tiempo, aquellos casos donde no existe violencia física previa son muy difíciles de detectar, pues no suelen existir denuncias por violencia psicológica.

Sobre el perfil de quienes cometen estos delitos aseguró que aquellos que son maltratadores manifiestan que al momento del homicidio no había manera de que la mujer se salvara, pues ya lo tenían firmemente decidido. “Los maltratadores buscan la familia perfecta, por lo tanto cuando sucede algo que va contra esa dirección se frustran”, señaló.

Por el contrario, continuó, cuando el homicidio se produce sin episodios de violencia previa los autores del crimen manifiestan que sí existió duda en algún momento anterior al delito o en el mismo acto.

Crímenes extremos y puestas en escena

Soria ha trabajado en este tema durante más de una década y se ha enfrentado a casos muy mediáticos en España. Entre los casos que recordó, mencionó el de un hombre que asesinó a sus hijos y luego se quitó la vida, pero montó una escena muy particular, donde todos quedaron en tal posición que parecía que se estuvieran dando la mano. Este último tipo de delito recibe el nombre de homicidio extensivo, donde el victimario da muerte a los hijos o a alguna figura cercana a su pareja que cumple el rol de protegerla, como puede ser una amiga o la madre. 

Soria explicó que existen diversos tipos de homicidio: simple, doble, triple o de más víctimas. En medios de comunicación locales relató el caso de un hombre que asesinó a 11 ancianos.

El académico además, aclaró el concepto de escena del crimen y aseguró que no se refiere puntualmente a cómo quedaron los espacios físicos, sino a cómo los elementos dispuestos tras el crimen entregan información sobre la psicología del agresor.

Este seminario fue realizado en la Escuela de Investigaciones Policiales y se otorgó una certificación a quienes participaron de esta jornada.   

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

Violeta Bustos, Dirección de Comunicaciones, vsbustos@uc.cl