Columna del rector: Desafíos para el nuevo gobierno
Después de doce años de aplicación ininterrumpida, la Encuesta Bicentenario ofrece información útil y confiable al momento de definir políticas públicas. Para el rector Sánchez, “la confiabilidad es particularmente relevante y sensible en estos tiempos en que diferentes actores del acontecer nacional han manifestado recelo por algunos instrumentos de sondeo de investigación y medición de tendencias, con ocasión del reciente proceso de elección presidencial y parlamentaria”.
Recientemente, se realizó en la UC el Seminario “Percepciones y miradas sobre el Chile de hoy: Encuesta Nacional Bicentenario 2017” en el que se presentaron los resultados de la encuesta y se realizó un panel de conversación formado por académicos, profesionales y políticos, con el objetivo de ver los alcances de estos resultados. Esta nueva versión de la encuesta entrega relevantes antecedentes sobre las percepciones que los chilenos tienen acerca de diferentes ámbitos de la realidad nacional. Este estudio -que cubre todo el territorio nacional, con un universo de más de dos mil personas encuestadas-, “permite develar las grandes tendencias que caracterizan a la sociedad chilena en los ámbitos del quehacer social, económico, laboral, familiar y religioso”, manifiesta el rector Ignacio Sánchez en una columna que publica El Mostrador esta semana. Asimismo, dice que la encuesta, después de doce años de aplicación ininterrumpida, ofrece una información muy útil y confiable al momento de definir políticas públicas.
Según sostiene la autoridad, hoy podemos afirmar con gran satisfacción que este proyecto denominado Encuesta Bicentenario ha permitido construir una base de datos de gran valor para conocer y estudiar las grandes tendencias que caracterizan a la sociedad chilena, a través de sondeos nacionales anuales de alta confiabilidad estadística. Este último aspecto, dice, -la confiabilidad-, es particularmente relevante y sensible en estos tiempos en que diferentes actores del acontecer nacional y de la opinión pública han manifestado recelo, cuando no franca desconfianza o rechazo por algunos instrumentos de sondeo de investigación y medición de tendencias o preferencias, con ocasión del reciente proceso de elección presidencial y parlamentaria.
Para el rector resulta preocupante la desconfianza pública que ha revelado la encuesta en versiones anteriores, especialmente respecto de las instituciones políticas. En este contexto, agrega, nuestro aporte como universidad de rol público al debate nacional y a las posibles soluciones frente a los problemas detectados, se traduce en un trabajo de diagnóstico y análisis de alto valor profesional y académico, mediante el cual la iniciativa ha podido profundizar en la detección de las principales transformaciones sociales que ha experimentado nuestro país en la última década, y dar una mirada profunda al “alma de Chile”, como constatáramos en esta y en anteriores versiones de la encuesta.
Algunos de los temas que se abordan incluyen la constatación de la baja confianza en las instituciones, en especial de las políticas. “Los chilenos parecen poco convencidos en la capacidad del país para resolver ciertos problemas sociales como la desigualdad”, señala el rector. En contraste con este pesimismo, advierte, los datos reflejan una ciudadanía con menor sensación de conflicto, con excepción de la relación del Estado con determinadas comunidades mapuche. “A diferencia de lo que observamos en algunas mediciones anteriores, hay un cambio en relación a la responsabilidad del Estado en el bienestar de las personas, ya que este año los chilenos le atribuyen mayor relevancia a la iniciativa personal para lograr progresar en diferentes ámbitos”, agrega. Ello coincide con una mirada mayoritaria poco favorable respecto de la capacidad del Estado por administrar los servicios públicos y considerar la opinión de los ciudadanos.
Acerca del tema de los inmigrantes -de creciente relevancia en la actualidad nacional-, Sánchez señala que está enmarcado por cuestiones tales como los conflictos, la integración y la amistad entre chilenos y extranjeros; la religión se aborda, -entre otros aspectos-, desde la pertenencia, la participación y la frecuencia de práctica de los ritos con los que se muestra adscripción; las posibles nuevas estructuras homo parentales y el aborto focalizan el tema de la familia; por su parte, la equidad entre hombre y mujer se concentra en el rol de la mujer en la sociedad y en la familia; el tema de Chile y sus vecinos se focaliza en conflictos posibles o larvados con países fronterizos.
Por otra parte, Ignacio Sánchez se pregunta por el sentido del trabajo mediante preguntas acerca de las características que debe tener un trabajo a la hora de elegirlo y, como aspecto novedoso, acerca de la eventual santificación del trabajo, normalmente inherente a credos de raigambre evangélica; en cuanto a la gestión del Estado, la encuesta pregunta por las características que debiera tener un presidente de la república y la satisfacción de los encuestados con las alternativas que ofrece el mundo político a los electores. Otros temas incluidos son la conflictividad y la confianza en las instituciones, la capacidad y el acceso al endeudamiento, entre otros.
Desde la UC -afirma- confiamos en que los resultados de este nuevo estudio de diagnóstico que tenemos la satisfacción de presentar a la comunidad nacional sean especialmente valiosos para los nuevos actores políticos y sociales que accederán a la esfera nacional de la toma de decisiones sobre políticas públicas en los próximos años. “Será una tarea y compromiso de todos colaborar en los próximos proyectos y desafíos”, sostiene.
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