El compromiso de la UC con la lectura escolar
Desde hace tres años que el concurso para escolares de tercero y sexto básico de todo Chile, “El placer de oír leer”, cuenta con la participación de la Universidad, a través del apoyo académico de la Facultad de Educación, y la dedicada evaluación realizada por estudiantes tanto de esta Facultad como de la Facultad de Letras.
Potenciar la lectura y la oralidad entre los escolares es el objetivo de el concurso “El placer de oír leer” (EPOL). Certamen que se realizó por primera vez a nivel nacional en 2015 -a cargo de la fundación Yo Te Leo y el apoyo de la fundación Ibáñez Atkinson- y que pretende relevar la importancia de la lectura y la oralidad a nivel escolar -tercero y sexto básico-, a través de la libre expresión, la imaginación y la creatividad.
En 2017, la Universidad Católica firmó un acuerdo de colaboración para brindar soporte académico, a través de la Biblioteca Escolar Futuro, la Facultad de Educación y la Facultad de Letras. Alianza que se materializó al año siguiente y que se ha traducido en la participación de parte del cuerpo académico, investigadores y estudiantes, en el proceso de evaluación de los videos de los participantes. En el caso de la Facultad de Educación, se destaca el trabajo realizado por el equipo de Didáctica de la Lectura.
Como explica la académica de la Facultad de Educación, Alejandra Meneses: “Esta colaboración muestra nuestro interés como Facultad de Educación para construir un vínculo constante con los niños y niñas del país. Esta alianza nos permite acercar a los futuros docentes a las lecturas expresivas de estudiantes entre 3 y 6 básico. Además, las lecturas videograbadas son utilizadas en los cursos de didáctica para aprender desde la práctica cómo leen expresivamente estudiantes de educación básica. Así fomentamos al mismo tiempo la pasión por leer y por aprender a enseñar”.
De la academia a la práctica
El concurso comienza con una convocatoria a profesores y profesoras de todo Chile, y de distintos establecimientos, a trabajar la lectura en voz alta con sus alumnos y alumnas. Los docentes eligen a sus representantes -estudiantes de tercero y sexto básico-. Quienes resulten seleccionados deben realizar un video de 3 minutos, leyendo de manera expresiva el extracto de un libro, cuento, relato, etc.
En un comienzo, el equipo académico de Educación participó asesorando la pauta de evaluación. Además, capacitó a las y los estudiantes de Educación -de primer semestre- y Letras, para ser evaluadores, quienes lo hacen de manera voluntaria. También ha colaborado con la Fundación Yo Te Leo a evaluar, realizando doble codificación, lo que apostó por mejorar la confiabilidad del proceso de evaluación.
“Que los futuros y futuras profesores participen en este proceso es muy enriquecedor. Ver a los niños y niñas leer de manera expresiva conecta potentemente a los futuros profesores con la profesión, los involucra activamente para aprender los contenidos disciplinares y prácticos con el objetivo de aprender a generar oportunidades de aprendizaje de la lectura para todos y todas”, afirma Alejandra Meneses.
A causa de la pandemia por Covid-19, la participación de los escolares se retrasó, extendiéndose también al segundo semestre, lo que hizo que también se sumara la participación de estudiantes de Educación de otros cursos, tales como Literatura para la infancia de educación parvularia, Literatura para niños de educación básica, Didáctica de la lectura y Didáctica en lenguaje voz del programa de formación pedagógica. De esta manera se involucraron académicos de otras áreas, tales como Maili ow, Guillermo Castillo, Mónica Bombal y Felipe Munita.
“Escuchar leer a niños y niñas de nuestro país es una experiencia muy bonita y enriquecedora. Además, poder hacerlo como una actividad de cursos de lectura y Literatura lo hace aún más significativo, pues se pueden poner en práctica diversos aprendizajes asociados a estas áreas”, comenta Daniela Holman, estudiante de 4to año de Pedagogía en Educación Básica. “Específicamente, y ligado a Didáctica de la Lectura, pude poner en práctica mis conocimientos acerca de fluidez lectora y prosodia, es decir velocidad, acentuación, puntuación, entonación, etc. Por lo que además de ser una magnífica experiencia, fue una oportunidad para consolidar mis aprendizajes”, añade.
“Me gustó mucho participar en esta instancia, en mi caso, me emociona bastante ver a niñas y niños tan motivados realizando sus lecturas expresivas. Precisamente, estoy formándome como profesora de Lengua y Literatura y las habilidades que busca premiar este concurso están muy vinculadas a mi área. En un plano ideal, ojalá proyectos como EPOL se multiplicaran y extendieran con el objetivo de incentivar en los más pequeños la lectura y el desarrollo de habilidades en la expresión oral”, agrega Soledad Saavedra, licenciada en Letras y estudiante del Programa de Formación Pedagógica.
“La participación de estudiantes en este proceso es muy enriquecedora. (...) los moviliza a involucrarse con la profesión docente y lo que implica generar oportunidades de aprendizaje para todos y todas” - académica de Educación Alejandra Meneses.
De Arica a Punta Arenas
El concurso ha ido creciendo en estos cinco años. Primero participaron un par de comunas y, actualmente, participan escolares de todo Chile. Esto implica un tremendo esfuerzo para evaluar, que se replica en toda la producción y evaluación que realiza la Facultad de Educación por medio de sus académicos y estudiantes. El tiempo de evaluación dura entre 2 a 3 semanas.
En la última versión, 2020, participaron las 16 regiones del país y cada una tuvo un representante en la final nacional. A diferencia de los años anteriores, la primera etapa se realizó de manera remota: se recibieron videos de todos aquellos lectores que quisieron participar, previa inscripción de los cursos a los que pertenecían por parte de sus profesores.
Como afirma la académica Alejandra Meneses: “Este tipo de actividades se alinea con el compromiso público de la UC, con esa mirada de buscar nuevas formas de contactarse con el país y no solo con lo que sucede en Santiago”.
Fueron 831 videos en total. Cada profesor evaluó a sus alumnos y definió un ganador por curso. El número de videos evaluados en la segunda etapa corresponde al número de videos de ganadores por curso.
Como cuenta Javiera Rojas, estudiante en vías de titulación de Pedagogía en Educación Parvularia: “El concurso adquirió un sentido muy potente durante el contexto de pandemia, por lo que la final se realizó a través de conexiones por Zoom con los niños y niñas, y nos permitió conectarnos mediante la transmisión en vivo para conocer los finalistas y ganadores del concurso. Los aprendizajes del proceso lo vinculo directamente con el nombre del concurso, "El placer de oír leer", ya que la observación y escucha a la narración de los niños y niñas es un goce, y hace amar cada día más la literatura infantil".
En total desde 2018, la UC ha evaluado 1751 videos, gracias al comprometido trabajo de sus evaluadores: 357 estudiantes de la Facultad de Educación y 52 de la Facultad de Letras.
“Uno de los desafíos que tenemos por delante es cómo promover la enseñanza de la lectura expresiva. Nuestra idea es poder acompañar más a los profesores y profesoras durante el concurso. Quisiéramos también levantar evidencias de cómo promueven la lectura expresiva las y los profesores de los niños y niñas que llegan a la final del concurso. En fin, queremos construir espacios colaborativos de aprendizaje entre futuros profesores y profesores en ejercicio para promover el placer de oír leer”- concluye la profesora Meneses.