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Sin gluten y con legumbres: el origen UC detrás del nuevo cuscús chileno


El investigador de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal UC, Andrés Schwember, lideró el proyecto “Polo Territorial de Legumbres”, a través del cual desarrollaron nuevas opciones para la alimentación de las personas. La idea es también generar un valor agregado a los productos de pequeños agricultores.

recipiente de cerámica con ensalada de tomate, palta y cuscus.

photo_camera A diferencia del cuscús tradicional, que es a base de trigo, esta nueva versión es libre de gluten. Fotografía: Alejandra González Guillén.

Hace unos meses salió al mercado un nuevo cuscús chileno, se trata de pequeñas bolitas hechas de garbanzos y de porotos. Al igual que el cuscús tradicional, no requieren de cocción. Hay que hidratarlas con agua u otro líquido y en 10 minutos están listas para comer.


“Las leguminosas mejoran la calidad y la fertilidad de los suelos. Algunas de ellas, como garbanzos y lentejas, se adaptan mejor a la sequía y tienen una menor huella hídrica” - Andrés Schwember, académico UC.

Este nuevo producto chileno fue creado gracias al proyecto “Polo Territorial de Legumbres” que lideró el profesor Andrés Schwember de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal UC.

“Las perlitas de legumbres no producen gluten, a diferencia del trigo candeal que se usa en la elaboración del cuscús tradicional. Además, las legumbres son altas en proteínas, fibras y minerales, lo que beneficia a la nutrición y salud humana”, señala el investigador.

Las legumbres son una de las principales fuentes de proteínas y aminoácidos de origen vegetal. Contienen una gran cantidad de fibra, hierro, potasio, antioxidantes y ácido fólico.

Junto con permitir la diversificación de la dieta de las personas, este es un producto local, chileno y muy amigable con el medioambiente.

“Las leguminosas mejoran la calidad y la fertilidad de los suelos. Algunas de ellas, como garbanzos y lentejas, se adaptan mejor a la sequía y tienen una menor huella hídrica”, añade el académico UC.

El proyecto se ejecutó durante cuatro años en la sexta región, capacitando a alrededor de 150 pequeños agricultores para que puedan vender directamente su producción a la industria, evitando los intermediarios. De esta forma, destaca Schwember, pueden obtener más rentabilidad en su producción, lo que se traduce, además, en la mejora de su bienestar y calidad de vida.

Los garbanzos son una fuente de hidratos de carbono, proteínas y fibra, lo que hace de ellos un alimento ideal para obtener energía. La introducción de la semilla en América llega con los españoles. Imagen: Polo territorial de legumbres.

En el marco del proyecto se crearon nuevos productos a base de legumbres, tales como las perlitas de garbanzos y su versión a base de porotos, que se comercializan desde octubre de 2021 en algunas cadenas de supermercados del país. Su precio referencial es de $2.300.

Revisa el último número de Visión, el periódico de la comunidad universitaria, aquí.


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