El patrimonio cultural de la UC: un acervo que se vive y se cuida

La cultura no debería ser un lujo, sino todo lo contrario: una necesidad básica, vital y prioritaria para una sociedad libre, y un pilar en la formación de las nuevas generaciones. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (UNESCO) la define como “los distintos rasgos espirituales, materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad.  Abarca las artes, el estilo de vida, los derechos humanos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias. La cultura de forma a los individuos y a las sociedades, fomentando la unidad a través de valores y tradiciones compartidos”.  

Pero hay que promoverla de la mano de la innovación y la creatividad, custodiarla y asegurase de que trascienda a las futuras generaciones.  La palabra cultura proviene del latín “cultivo” y debe protegerse como un patrimonio cultural: “un conjunto determinado de bienes tangibles, intangibles y naturales que forman parte de prácticas sociales, a los que se les atribuyen valores a ser transmitidos, y luego resignificados, de una época a otra, o de una generación a las siguientes. Así, un objeto se transforma en patrimonio o bien cultural, o deja de serlo, mediante un proceso y/o cuando alguien -individuo o colectividad-, afirma su nueva condición”  

Dicen que el goce de la cultura en sus diversas manifestaciones artísticas tiene un efecto terapéutico para el ser humano, como un espíritu sanador. “Son un verdadero bálsamo”, dice el rector Ignacio Sánchez, quien en marzo próximo concluye su tercer y último período como máxima autoridad universitaria de la UC. Uno de sus propósitos fue que “nuestros cerca de 36.000 estudiantes tuvieran la posibilidad de encontrarse con el arte y la belleza en su día a día en la UC. Eso, además de ser un placer a los sentidos, contribuirá a su formación integral, ampliar su cultura y cultivar su pensamiento crítico”, expresa. 

Agrega que, a esa belleza en los espacios, se suma su cuidado, que aporta a la convivencia interna. “En cuatro o cinco años, no hay ninguna de las 15 obras o reproducciones de la Casa Central que haya tenido un rayado o un garabato. Me siento feliz y orgulloso de eso. Hemos puesto mucho trabajo, empeño y cariño en la labor patrimonial con personas muy valiosas, porque creemos es parte del compromiso público de la UC. Estamos sembrando futuro y mientras más puntos de encuentro con la comunidad tengamos, más fructífero. Que la universidad salga de su territorio, ese es el objetivo final”, afirma. 

El punto de inflexión en esta visión se remontaría a enero de 2020, cuando la Universidad Católica hizo pública la compra de la marca Beethoven -radio que había cerrado sus transmisiones dos meses antes- y de la frecuencia 97.7 a Copesa. La idea surgió del propio rector: “Hicimos un rescate que mucha gente valoró”. La emisora que en marzo cumplirá cinco años en la UC tiene nuevos estudios, mayor presencia en regiones y un activo Club de Amigos de la radio”.  

También enfatiza que “la sustentabilidad de cada uno de los proyectos patrimoniales es fundamental, porque no pueden significar un costo permanente para la institución”. Su labor y empeño sobre el patrimonio cultural no solo se reconoce dentro de la universidad. El rector Ignacio Sánchez será premiado por la Academia de Bellas Artes por su aporte a la integración del mundo del arte con la UC.

Para Rosa María Lazo, vicerrectora de Comunicación y Extensión Cultural (VRCEC), “el compromiso de la UC con el patrimonio cultural se expresa en la diversidad de archivos, colecciones y espacios que resguarda y pone en valor. Desde la reciente donación hecha por Los Jaivas hasta la Casa Violeta Parra, pasando por la colección Gandarillas y la Sala Vicente Huidobro, solo por nombrar algunas, la universidad ha asumido la responsabilidad de preservar estos legados y proyectarlos hacia el futuro. Más que conservar, buscamos activar estas memorias, integrándolas a la investigación, la formación y el acceso público, para que sigan siendo parte del diálogo y la identidad cultural del país”. 

“En la VRCEC entendemos el patrimonio cultural y su extensión a la sociedad como una fuente de conocimiento y conexión con el entorno. A través de la investigación interdisciplinaria, la digitalización de archivos y la realización de exposiciones y actividades abiertas a la comunidad, trabajamos para que las artes y la cultura sean accesibles y relevantes para las nuevas generaciones. Nuestra labor no es solo proteger, sino también dar nueva vida a los legados culturales, permitiendo que dialoguen con el presente y sigan inspirando a las generaciones futuras”. 

El legado de Huidobro  

En línea con lo anterior, Patricio Lizama, decano de la Facultad de Letras, también destaca que la UC en los últimos años “ha recibido un patrimonio artístico y cultural muy diverso que es de gran relevancia. Los archivos, obras, y materiales se conservan, restauran, digitalizan, exponen, itineran y publican, de modo que se ponen a disposición de la sociedad, de las regiones y de sus distintas audiencias”.  

A su juicio, “el patrimonio es una fuente de conocimiento vital para vislumbrar y reconocer lo que somos en términos individuales y colectivos. Es una memoria viva que nos revela los numerosos rostros y perfiles que nos otorgan una identidad múltiple.  Asimismo, nos permite entender a los autores, las corrientes y tendencias del arte y la manera en que este da cuenta de su época pues el arte siempre es una metáfora epistemológica”. 

“La riqueza del patrimonio en la UC da la posibilidad de hacer una mejor docencia, investigación y vinculación con el medio, tareas fundamentales que son propias de una universidad compleja que con una perspectiva de alcance global, se compromete y se enraíza con su país”, dice. 

El decano, un gran articulador de la donación de la familia de Vicente Huidobro a la UC, explicó entonces que esa colaboración abrirá las puertas a investigaciones que profundicen su impacto en las letras hispanoamericanas y consolidará a la universidad como un centro de investigación de referencia sobre el autor.  La donación de la fundación Huidobro -tras el acuerdo firmado en 2021- incluye 381 manuscritos, 1.009 cartas, 659 notas de prensa, 416 diapositivas y 191 fotografías. “El legado de Huidobro no solo enriquece nuestro patrimonio, sino que también permite a la UC ofrecer a sus estudiantes un recurso valioso que fomenta el estudio y la comprensión de su obra desde una perspectiva multidisciplinaria”, afirmó en la ocasión.

Una política de patrimonio cultural  

Emilio de la Cerda, director de Patrimonio Cultural, comenta que en noviembre pasado el Honorable Consejo Superior (HCS) promulgó la Política de Patrimonio Cultural de la Universidad. En este decreto se destaca el “compromiso público” de la UC con el patrimonio cultural del país “inserto en su misión formativa, del cual forma parte y con el que tiene una responsabilidad de conservación, cuidado y puesta en valor”. 

Como institución, “la Universidad forma parte del patrimonio cultural de Chile y en sí misma es responsable del cuidado e incremento de distintos acervos, saberes y prácticas que se encuentran bajo su responsabilidad o se desarrollan a su alero”. Se incluyen desde los campus y edificaciones, los archivos y legados puestos a su cuidado, como “las manifestaciones culturales, tradiciones y festividades que la Institución ha promovido a lo largo de su existencia”. 

Entre los ejes de esa política se consideran el incremento, gestión y salvaguardia del patrimonio cultural; la investigación interdisciplinaria, innovación y creación; su aporte a la formación integral y la vinculación con el medio. 

Según el arquitecto, el tema del patrimonio cultural se ha transformado en una dimensión importante para el país y por ende, también para la universidad. “El patrimonio se transforma en un espacio de reconocimiento del otro y de la diversidad cultural. En esa medida se convierte en un espacio de inclusión o de conexión. Pero, también puede ser un campo de disputa simbólica o política (…) hay grupos emergentes de la sociedad o postergados de la misma que reclaman su presencia en la esfera de lo público. Y, a partir del patrimonio cultural hay una dimensión simbólica que está ahí para que esas demandas o reclamos se instalen”. Agrega como ejemplo de esto último las reivindicaciones de patrimonio indígena o regionales.     

Emilio de la Cerda explica que en la Universidad –“el lugar donde el conocimiento humano se reúne”- hay una consistencia en integrar, especialmente en los últimos años, el patrimonio cultural a su núcleo. “Recuerdo cuando estábamos trabajando con el inventario de Nicanor Parra, antes de que muriera el poeta, donde la Universidad Católica de manera decidida salió al rescate de su patrimonio. Luego vino la compra de radio Beethoven y más tarde, la alianza con el Museo de Artes Visuales (MAVI)”. También se sumarían entre otros, las colecciones y archivos de:

• Gastón Soublette,
• Patricio Gross,
• Sergio Larraín,
• Claudio y Vittorio Di Girolamo,
• Eduardo Vilches,
• Violeta Parra,
• Vicente Huidobro,
• Jaime Vadell,
• Los hermanos Vidiella,
• las partituras de Juan Pablo Izquierdo y Los Jaivas.

Añade que todos estos bienes culturales “enriquecen a la universidad, la hacen ser más universidad y se inscriben dentro de su misión pública”. Y, como una forma de potenciar esta área, se crea la Dirección de Patrimonio Cultural, al alero de la Prorrectoría de Gestión Institucional. 

Lo que viene en 2025  

Daniela Rosenfeld, directora de Extensión Cultural, destaca  la importancia para una universidad de vincularse con su medio: “el patrimonio y la cultura son un excelente vehículo para ello. Al ser una institución de prestigio, cuna del conocimiento, la investigación y por ende del desarrollo de las personas y las sociedades, la cultura posibilita el compartir con todos, lo que a veces se percibe como algo elitista o solo para algunos. El arte acerca a las personas, permite el diálogo, la reflexión y el crecimiento, a fin de cuentas”.  

¿Cómo se seleccionan las exposiciones? 

Las exposiciones de las colecciones patrimoniales no se seleccionan, sino que se arman en torno a una determinada temática. Este trabajo suele hacerlo la figura del curador, quien propone un tema de interés y luego selecciona las piezas de la colección que respondan a ese eje. Así se arma una exposición, con un discurso, relato o hipótesis, que se sustenta mediante la puesta en valor de los objetos u obras que la respalden.  

En el caso de la galería de arte, su línea editorial se ajusta a la visualidad de los lenguajes artísticos contemporáneos, abarcando cualquier disciplina. Esto se hace mediante la selección de propuestas expositivas que nos llegan o bien mediante la invitación a artistas, nacionales o internacionales, que marquen tendencia o toquen temas de interés para la sociedad actual.  

¿Cómo se combinan las diversas actividades culturales durante el año? 

No siempre se combinan o se relacionan directamente, la oferta es tan variada y diversa que recorre un amplio campo del conocimiento y de la expresión humana. La riqueza que cada sala, exposición o colección, repercutirá y tocará la sensibilidad de cada persona en varios niveles y ámbitos, por lo que siempre procuramos captar la atención de los más diversos públicos. La idea es que nadie quede indiferente a las infinitas maneras en que el ser humano puede manifestar su propia condición, sus preocupaciones y por cierto, su identidad.  

Entre las novedades de 2025 que trae Extensión Cultural UC, están: 

• La Sala Gandarillas abrirá con una muestra dedicada a la genealogía divina y humana, a través de pinturas coloniales que tratan el tema.  
• La Sala Huidobro presentará un recorrido por los viajes que el poeta realizó durante su vida y cómo estos influyeron en su obra.  
• La Sala Pinacoteca mostrará una importante colección de pinturas de la destacada artista nacional Ana Cortés.  
• La Casa Violeta Parra inicia el año con una exposición dedicada a la religiosidad que permea gran parte de su obra artística.  
• La Galería de Arte comienza con una exposición individual del escultor Vicente Gajardo y una serie de piezas monumentales hechas en granito, mientras que la artista internacional este año será la brasilera Regina Silveira, con una asombrosa puesta en escena.