El rol clave de tomar decisiones con enfoque de género
Subrayando la relevancia de integrar el enfoque de género en procesos de incorporación, calificación y promoción académica, la Dirección de Equidad de Género ha liderado una serie de capacitaciones en sesgos implícitos de género, las que fueron realizadas a comisiones asesoras de decanos y decanos. El gran objetivo es impulsar una cultura cada vez más equitativa en materia de carrera académica.
Mirar con una perspectiva de género los diversos procesos administrativos que se realizan en las instituciones de educación superior puede ser trascendental en el camino por tener una cultura más equitativa. De hecho, dentro de la universidad se han hecho importantes esfuerzos para acotar las brechas, aumentando por ejemplo la participación de mujeres en la planta académica desde un 30% en 2000, a un 39% el año pasado. No obstante, falta aún mucho por avanzar.
En esta misión, la Dirección de Equidad de Género ha impulsado distintas acciones en el marco de un amplio proyecto titulado "Formación Universitaria y Equidad de Género: Un desafío para sensibilizar e integrar el enfoque de género en la cultura de la comunidad UC", el que cumplirá en las próximas semanas un exitoso primer año de ejecución.
Dentro de estas actividades, en el mes de noviembre se llevaron a cabo cuatro jornadas de capacitación en sesgos implícitos de género dirigida a las comisiones asesoras de los decanos y decanas, esto, bajo el objetivo de incorporar el enfoque de género en la toma de decisión y en los procesos de carrera académica.
"Este ciclo ha permitido reflexionar sobre las prácticas que están influyendo en la mantención de normas y valores que sustentan las inequidades de género, favoreciendo instancias de transformación que nos permitan avances sustantivos que impulsen la construcción de horizontes comunes" - Pilar Bontá, jefa de Equidad de Género de la UC
¿De qué se trata la capacitación en sesgos implícitos de género?
Estas actividades de capacitación se enfocan en sensibilizar y concientizar a las comisiones asesoras sobre la importancia de integrar el enfoque de género en los procesos de incorporación, calificación y promoción académica en la UC. Es decir, se busca que los y las participantes puedan adquirir o reforzar herramientas teóricas y metodológicas que contribuyan a impulsar acciones en favor de una cultura más equitativa al interior de la universidad.
Estas jornadas fueron diseñadas por la Dirección de Equidad de Género, a través de un proceso de sistematización y levantamiento de información institucional, liderado por la destacada académica Verónica Aranda, investigadora postdoctoral de la Universidad de Buenos Aires (UBA), doctora en Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, magíster en Sociología y especialista en estudios de género, políticas públicas y derechos humanos, además de consultora para Naciones Unidades y FLACSO, y metodóloga en investigaciones cualitativas y derechos humanos.
La experiencia
En total, fueron cuatro jornadas las que se realizaron en modalidad online durante el mes de noviembre de este año, con cuatro horas de duración cada una. Asistieron casi cuarenta participantes, y promediando nueve asistentes por día.
Como explica Pilar Bontá, jefa de Equidad de Género de la UC, "este ciclo dirigido a las autoridades académicas, ha permitido reflexionar sobre las prácticas que están influyendo en la mantención de normas y valores que sustentan las inequidades de género, favoreciendo instancias de transformación que nos permitan avances sustantivos que impulsen la construcción de horizontes comunes, que orienten el desarrollo hacia una cultura universitaria más inclusiva e igualitaria".
"Nos alegra que los académicos y académicas se hayan entusiasmado en esta iniciativa. Particularmente, un 55% de quienes participaron eran hombres, lo que de alguna manera evidencia la relevancia de trabajar mancomunadamente en estos desafíos", agregó Pilar Bontá.
"(El ciclo) me permitió identificar la forma en que la posición que uno ocupa en la sociedad tiñe el modo de entender el mundo, con consecuencias relevantes para la equidad de género (o la falta de ella), aún en ambientes, como la academia, altamente racionalizados y de amplia y pública deliberación" - Andrés Bernasconi, académica de la Facultad de Educación.
Por su parte, el académico de la Facultad de Educación y director de Centro de Justicia Educacional de la UC Andrés Bernasconi, quien fue uno de los asistentes a las capacitaciones, enfatizó en que fue una experiencia muy enriquecedora. "Me permitió identificar la forma en que la posición que uno ocupa en la sociedad inevitablemente tiñe el modo de entender el mundo, con consecuencias relevantes para la equidad de género (o la falta de ella), aún en ambientes, como la academia, altamente racionalizados y de amplia y pública deliberación", señaló Bernasconi.
Asimismo, Juan Larraín, académico que participó también en la iniciativa como miembro de las comisiones de Incorporación y calificación de la Facultad de Ciencias Biológicas, enfatizó en que es un paso muy importante y necesario dentro de la instalación de la política de equidad de género en la UC. "El poder aprender a entender e identificar los sesgos de género implícito es un paso clave para reducir las inequidades que se pueden producir producto de estos sesgos en la selección y calificación de nuestra planta académica", señaló.
"El taller también nos va dando pistas de cómo instaurar procesos y metodologías específicas que permitan reducir este tipo de sesgos. Este avance es fundamental para poder generar comunidades académicas más diversas, lo cual, además de ser un mandato de justicia, nos permitirá construir grupos académicos de mayor riqueza al poder contar con un balance de género adecuado", agregó Juan Larraín.
En la misma línea, la reconocida académica de la Escuela de Psicología y primera mujer electa decana de la Facultad de Ciencias Sociales, Mariane Krause, valoró positivamente que se realicen actividades en esta línea.
"Toda iniciativa que apunte a fomentar una mayor participación de mujeres en la academia y a visibilizar cualquier situación de inequidad es bienvenida, pues ayuda a crear caminos para revertirla. Construir igualdad de oportunidades, condiciones y formas de trato para mujeres y hombres por igual es clave para tener comunidades justas, prósperas, pacíficas y sustentables, tal como lo señala la ONU en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, y esto también aplica, por supuesto, para la comunidad académica", expresó la decana.
¿Cómo se trabajó?
Cada una de las jornadas constó de dos módulos. El primero fue teórico y normativo, donde se presentaron elementos conceptuales básicos para comprender la construcción sociohistórico y cultural de la categoría género; se revisaron los aportes del enfoque de derechos humanos y su interrelación con el enfoque de género; además de trabajar en comprensión de los principios de igualdad y equidad, en el contexto de los marcos normativos internacionales y regionales.
El segundo módulo trató sobre la transversalización del enfoque de género en la universidad. En él se aplicaron conocimientos del módulo anterior para, a partir de aquello, revisar las expresiones y manifestaciones que adoptan los sesgos implícitos de género en los procesos académicos y de gestión universitaria, en términos de brechas de género que limitan el ejercicio de derechos y la autonomía de las mujeres.
"Como Dirección de Equidad de Género estamos muy contentas de haber realizado este primer ciclo de jornadas formativas en sesgos implícitos de género a la comisiones asesoras de decanos y decanas, ya que ello contribuye a generar procesos académicos, de incorporación, calificación y promoción más inclusivos, que resguarden el principio de equidad en la composición de las unidades y en desarrollo de las trayectorias académicas", agregó Pilar Bontá.