Endowment UC: Reconocidos periodistas nacionales llaman a donar a nuestro fondo de reserva

Informan a todo Chile, son ex alumnos UC y buscan apoyar a nuestra universidad en la misión de fomentar la cultura de la filantropía en Chile, junto con impulsar las donaciones para una apuesta de largo plazo. Constanza Santa María, Soledad Onetto, Iván Valenzuela, Polo Ramírez y Consuelo Saavedra, son los nuevos rostros del proyecto Endowment, un fondo de reserva permanente que busca financiar más becas, invertir en investigación y fomentar el desarrollo docente (VER VIDEO).

Entre los mensajes que pronuncian los reconocidos ex alumnos de Comunicaciones UC, destaca la misión de “formar profesionales y crear conocimiento que impacte positivamente en la sociedad chilena”. Para este fin, es muy relevante financiar más becas. Sobre todo, frente a un panorama complejo en lo que respecta a la gratuidad y las dificultades de financiamiento que presenta, preocupación que ha manifestado el rector Ignacio Sánchez en diversas entrevistas. 

Abrir las puertas de la UC a una mayor cantidad de alumnos talentosos que provienen de contextos vulnerables, es una de las metas a largo plazo de este fondo permanente de reserva. Asimismo, potenciar la investigación es una tarea fundamental. Actualmente, Chile sólo destina un 0,38% del PIB, muy por debajo del promedio de los países OCDE que alcanza un 2,4%.

 Las oportunidades que ofrece Chile como laboratorio natural de investigación son amplias y esperanzadoras. Investigadores de nuestra universidad necesitan y buscan más recursos para impactar a nivel mundial en temáticas como cambio climático, robótica o astrofísica, siendo esta última área una de las más relevantes si se considera el potencial del cielo chileno, cuna de descubrimientos de categoría mundial, tal como fue el hallazgo del planeta de mayor masa encontrado en la historia de la disciplina.

En el ámbito científico también destacan estudios y hallazgos de categoría mundial que se han desarrollado en la UC y que necesitan financiamiento constante. Es el caso de la primera vacuna contra el virus sincicial elaborada por el científico UC, Alexis Kalergis, o el inédito modelamiento matemático de un infarto al corazón impulsado por quien ha sido nombrado como una de las diez promesas mundiales de la ciencia, el académico UC Daniel Hurtado (Ingeniería).

Hoy, nuestra universidad cuenta con cerca de 3.500 académicos, donde 1.100 se dedican a la investigación y docencia, una cifra que se mantiene estática desde el 2000. Una de las metas concretas del Endowment al respecto, es aumentar los académicos que se dedican a esta doble labor. Cada contratación docente con este fin tendría un costo promedio de US$80 mil al año. Esta también es una de las áreas en que busca invertir en Endowment: desarrollo docente.

En su primer periodo, este fondo de reserva busca llegar a los US$30 millones, una cifra de proporciones si se analiza fuera de su contexto. Sin embargo, considerando que el Endowment permite usar sólo el retorno anual del capital, esta cifra es insuficiente para cubrir las necesidades de nuestra universidad en cuanto a los fines definidos. Por eso la meta al año 2039 es llegar a US$500 millones. 

La filantropía como cultura

Donar al Endowment, manifiesta el rector Sánchez, “es un compromiso que uno asume con la institución donde me formé, comprendiendo que puedo ser un agente de cambio”. Al mismo tiempo, el rector de nuestra universidad ha asumido la falta de cultura filantrópica que existe en nuestro país, una realidad que busca ser revertida a través de la concientización de la sociedad respecto de  las necesidades que existen en los diversos ámbitos que conforman la calidad de la educación superior.

Actualmente, las mejores universidades del mundo cuentan con un fondo de reserva permanente. El mayor está alojado en Harvard y alcanza más de US$36 mil millones, lo que genera un flujo anual que corresponde a al 40 % de sus ingresos totales.

Todos están invitados a donar con el fin de impulsar un proyecto que busca apoyar a las futuras generaciones, para que más alumnos sin recursos lleguen a nuestras aulas; para que la UC pase de estar en el número 132 del ranking QS mundial a estar dentro de las 100 mejores universidades del mundo, para mejorar la calidad de vida de las personas a través de la transferencia de conocimiento e innovación, para lograr mayor autonomía y para consolidar nuestro compromiso público  y para ser un aporte real al crecimiento de nuestro país.