02 abril 2025
Este 2 de abril se conmemora el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Especialistas UC reflexionan sobre los desafíos que presenta hoy la educación inclusiva en Chile, tema que ha estado en debate las últimas semanas.
photo_camera El 2 de abril se conmemora el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Foto: Pexels
La agresión que sufrió una profesora del liceo de Trehuaco, en la región de Ñuble por parte de un estudiante de 14 años diagnosticado con Trastorno de Espectro Autista (TEA) en marzo, reabrió el debate sobre si las escuelas del país cuentan con los recursos necesarios para ser realmente inclusivas.
Este 2 de abril se conmemora el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo con el fin de promover la aceptación, el aprecio y la inclusión, así como reconocer la contribución de las personas autistas a sus comunidades y al mundo en general.
En 2023 se promulgó la “Ley TEA”, que, según el Ministerio de Educación, establece la promoción de la inclusión, la atención integral y la protección de los derechos de las personas con Trastorno del Espectro Autista en los ámbitos social, de salud y educativo. Además, esta se complementa con la “Ley de Inclusión”, la cual establece que el Estado es quien debe promover las condiciones necesarias para el acceso y permanencia de los estudiantes con necesidades educativas especiales en las instituciones educativas.
Pero, a pesar de los avances que esto conlleva, surgen contradicciones en el sistema que imposibilitan la inclusión, según Patricia Guerrero, académica de la Facultad de Educación UC e investigadora asociada de CEPPE UC.
"Más allá de la Ley de Inclusión y de la Ley TEA, lo que tenemos es un sistema esquizofrénico. Por un lado, está la exigencia de los resultados: ‘Mejoren, mejoren, suban el SIMCE’. Pero por otro, nos están diciendo: ‘incluyan, incluyan, incluyan’. Hacer ambas cosas bien y al mismo tiempo es excesivamente complicado y contradictorio" - Patricia Guerrero, académica UC e investigadora CEPPE UC.
Compartir
“Más allá de la Ley de Inclusión y de la Ley TEA, lo que tenemos es un sistema esquizofrénico. Por un lado, está la exigencia de los resultados: ‘Mejoren, mejoren, suban el SIMCE’. Pero por otro, nos están diciendo: ‘incluyan, incluyan, incluyan’. Hacer ambas cosas bien y al mismo tiempo es excesivamente complicado y contradictorio. Todo el mundo quiere excelencia académica, a esa fracción donde siempre hay que estar subiendo, donde todos apuntan y donde hay que llegar rápido. Pero la inclusión, es que todos vamos a ir a un ritmo normal ni siquiera más lento, pero no de presión, porque tenemos que caminar todos juntos”, aseguró la académica.
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es mucho más conocido que años atrás. Si bien hoy se realizan más diagnósticos, eso no significa que haya más personas que antes dentro del espectro, explicó la Dra. Elisa Coelho, psiquiatra del Niño y Adolescente y académica de la Facultad de Medicina UC, sino que los avances científicos y la mayor concientización han permitido detectar más casos.
"Las personas con diagnóstico del espectro autista son parte de un grupo que se conoce como neurodivergente, es decir, su cerebro procesa, analiza y responde a los estímulos y las emociones de una manera diferente a la de mayoría de las otras personas. Eso hace que tengan dificultades en la comunicación, en la interacción social y también tienen intereses que son muy intensos, como obsesiones" - Dra. Coelho, académica UC.
Compartir
“Las personas con diagnóstico del espectro autista son parte de un grupo que se conoce como neurodivergente, es decir, su cerebro procesa, analiza y responde a los estímulos y las emociones de una manera diferente a la de mayoría de las otras personas. Eso hace que tengan dificultades en la comunicación, en la interacción social y también tienen intereses que son muy intensos, como obsesiones. ¿Y por qué se habla de un espectro? Porque son diferentes niveles. Una persona de esta condición puede tener síntomas muy sutiles del autismo o muy severos”, indicó la Dra. Coelho.
La académica UC también enfatizó que los niños, niñas y adolescentes del espectro autista no son agresivos. “La agresividad en los niños autistas es un casos aislados y poco frecuentes. Es lamentable que exista este estigma”, aseguró.
La Ley TEA y de Inclusión les otorga el derecho a estudiantes dentro del espectro autista a estudiar en establecimientos regulares, pero la inclusión no es solamente en el ámbito escolar, sino también en el social.
“La inclusión debe ser construida, a partir de una cultura que considere la diversidad como un valor, y todos los participantes como fundamentales para su bienestar y desarrollo. Para ello, el bienestar de la persona con necesidades especiales, o discapacidad, debe estar en el centro. Falta capacitación y recursos humanos que respondan a las diversas necesidades de los y las estudiantes”, explicó Camila Martínez, investigadora de la Línea Inclusión de la Discapacidad de CJE y colaboradora de CEDETi UC.
La investigadora de CEPPE UC, Patricia Guerrero, reiteró la necesidad de contar con más profesionales y capacitaciones en las escuelas y afirmó que "en ningún caso sería una solución volver a tener esta división de colegios para niños neurodivergentes versus colegios para niños neurotípicos, como existía antes".
Además, agregó que, para lograr una educación inclusiva, "no basta con la capacitación de los profesores. Hay que hacer un trabajo muchísimo más intensivo, sobre todo en marzo, cuando los niños se están integrando al colegio nuevamente. Y ahí el trabajo con la familia es clave. Tiene que haber un compromiso, que no es legal, que la ley no te obliga, pero sí es un compromiso de construir comunidad".