Estudiante Alexandra Solís: “Me gusta que la ciencia política siempre trabaja al servicio de otros”
Con 22 años, esta estudiante de la carrera Ciencia Política, oriunda de Perú, recibió con mucha sorpresa la llamada del rector Ignacio Sánchez para informarle que había ganado el Premio a la Trayectoria Estudiantil 2023. La joven ha sido voluntaria de proyectos de acompañamiento y el año pasado fue jefa de la Pastoral de Humanidades.
Alumna de quinto año de Ciencia Política en la UC, Alexandra Solís es una de las dos ganadoras de este año del Premio Trayectoria Estudiantil 2023. Llegó a vivir a Chile desde Perú a fines del año 2009 y ha tenido una muy buena experiencia en el país. Hoy cursa su último año de la carrera.
Con 22 años de edad y una gran cantidad de voluntariados a su haber, Alexandra disfruta de la vida universitaria y aprende con gusto. Este año tiene ramos que son más específicos de su profesión, tales como Estado, Gobernabilidad y Desarrollo; Política Exterior Chilena y Derecho Internacional. Su futuro aún no lo tiene tan definido, si bien explica que quiere hacer un trabajo con sentido.
Cuenta que fue novata por Zoom, ya que ingresó a la UC el año 2020. Eso dificultó que hiciera actividades participativas típicas de la vida universitaria, pero al volver a la presencialidad se integró a diversas actividades propias de la vida estudiantil. Ha participado en proyectos de la Dirección de Pastoral y Cultura Cristiana tales como Rostros, Calcuta y Misión de Vida. Además, fue jefa de la Pastoral de Humanidades el año pasado.
Afuera de la universidad también es muy activa. Es catequista en una parroquia desde hace aproximadamente seis años. Y desde hace dos, forma parte de la Fundación Huella, que entrega acompañamiento a estudiantes de primero a cuarto medio para ayudarles a buscar su vocación.
"Me siento muy beneficiada por la vida universitaria, he participado en instancias muy entretenidas que me han formado mucho más integralmente y la verdad es que estoy contenta. A través de la Pastoral de Humanidades quise al menos devolver un poquito de eso, como de esa alegría que me da poder estudiar aquí”, relata.
"Me siento muy beneficiada por la vida universitaria, he participado en instancias muy entretenidas que me han formado mucho más integralmente y la verdad es que estoy contenta" - Alexandra Solís, Premio a la Trayectoria Estudiantil 2023.
Conversar y acompañar
En el proyecto Calcuta asiste a Comunidades Compasivas –proyecto que funciona en asociación con la Fundación Rafa-. Por medio de Calcuta visita un sector en Puente Alto, en Casas Viejas, donde acompañan a pacientes que están postrados. “Este voluntariado llegó casualmente a mi vida. Quería participar en Calcuta y me subí al auto de la coordinadora de ese entonces y fuimos a Casas Viejas y visitamos la casa de un paciente con una profunda depresión. Salí bastante chocada, salí muy tocada. Había mucho abandono entre los adultos mayores. Había muchas historias detrás de los cuidadores también, como hijos o hijas que se hacían cargo de sus padres después de haber tenido una infancia no tan buena. Esos casos me hicieron sentir muy vinculada a este sector del voluntariado, así que me quedé”, cuenta Alexandra.
El acompañamiento que se hace en Calcuta consiste mucho en conversar y escuchar. Cuenta la estudiante que a veces hay que responder preguntas más difíciles, por ejemplo, relacionadas con el sufrimiento o con la muerte. “Ahí normalmente uno pide consejo a personas con más experiencia, en mi caso me acerqué a Fundación Rafa y ellos me orientaron”, indica.
“Recibí apoyo primero para tratar de abrir la pregunta sobre la muerte, la persona estaba muy deprimida, entonces uno tenía que actuar en el momento en el que la persona preguntaba. Y normalmente lo que se hacía era decirle que no era su momento de morir, y que, si bien sabíamos que estaba padeciendo mucho, esperábamos poder acompañarlo también en ese dolor. Que tuviese toda la confianza de expresarse, que ahí estábamos y que lamentábamos mucho no poder hacer algo más. Pero que no dudase en expresarse. Que sabíamos que era un proceso difícil. Y que al final todavía tenía un sentido. Y que sabíamos que en algún momento él iba a encontrar esa paz. Y no necesariamente por la muerte, sino por otras cosas que pasan en su vida, como un reencuentro familiar muy significativo para él”, comparte emocionada.
La alumna el año pasado también participó en las misiones de Misión de Vida en invierno y en el proyecto Rostros, en algunas cenas y onces con personas en situación de calle. Además, fue jefa de la Pastoral de Humanidades en conjunto con Agustín Reyes de la carrera Historia. "Con Agustín enseñamos una Pastoral bastante integrada al territorio. La Pastoral de Humanidades hasta años anteriores había estado bien aparte, por decirlo de alguna manera. Por eso nosotros contactamos estudiantes y contactamos a las facultades para hacer vínculos. Tratamos de que nuestros compañeros también supieran que estábamos ahí, que contaban con nosotros”, recuerda Alexandra.
La alumna el año pasado también participó en las misiones de Misión de Vida en invierno y en el proyecto Rostros, en algunas cenas y onces con personas en situación de calle
“El evento que más me hace pensar que se logró establecer vínculos, fue la bienvenida del segundo semestre. Hicimos juegos para nuestros compañeros buscando evangelizar a través de la comunidad. Queríamos hacerles saber que en la Pastoral podían encontrar un espacio seguro, donde podían acercarse en cualquier momento y llevar dudas de cualquier tipo”
Alexandra cuenta que muchos estudiantes de Humanidades son críticos con la fe: "Buscamos muchas respuestas y por ello la Pastoral de Humanidades se dedicó a acoger aquellas preguntas para ser Iglesia en Salida de nuestra propia comunidad, entendiendo que a través del amor, que es una necesidad transversal, podíamos conectar con nuestros compañeros.”.
De la ciencia política, a Alexandra le gusta estudiar cómo funcionan las sociedades. “Me gusta entender las dinámicas que se dan dentro de las sociedades. Y ver los aspectos prácticos: Lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer. Eso me gusta de mi carrera que se puede pensar en cosas factibles y me gusta que la ciencia política siempre trabaja al servicio de otros”. “Siempre se pone a disposición de hacer mejores políticas públicas, mejores planes de gobierno. Siempre estamos pensando en cómo las cosas pueden resultar mejor” resalta.
“Personalmente hasta ahora no tengo definido exactamente en qué me gustaría trabajar. Me tomé este año para dedicarme a pensar en eso. Quiero trabajar en algún sector que me haga sentido. Antes pensaba como en fundaciones, ahora pienso que en algún ministerio. Lo importante es poder aportar y que me haga sentido”, concluye Alexandra.