Estudiante UC, Antonella Sigala, conquista las radios del país

Antonella Sigala respira. Agarra el micrófono y canta. Su voz, que emana desde las radios FM Dos y 40 Principales, se cuela en algún rincón de Chile. En una casa o en un auto que se traslada al trabajo o vuelve de este. La joven, quien es actualmente una de las diez artistas destacadas por los Premios Musa, sale como cantante recomendada. Además, en febrero lanzará su primer álbum y su última canción “Bésame”, en la que trabajó con Manuel García, es una pieza que ya está disponible en las distintas plataformas de streaming.

Los radioescuchas se deleitan. Tal como lo hacían sus hermanos hace años atrás, cuando eran espectadores exclusivos de su talento. Uno explosivo que fue descubierto justamente por ellos, cuando construyeron, a modo de juego, un “estudio en su casa”. A cargo del micrófono, la joven comenzó a cantar, mientras sus hermanos notaron que ante ellos tenían una posible futura estrella.

“Tuve la oportunidad de participar en muchos festivales y eventos. Ahí te das cuenta de que solo hay hombres. En los estudios, en los escenarios. En mi banda, por ejemplo, soy la única mujer. Al final esto no es solo contar mi historia, sino que hay muchísimo que cambiar”-  Antonella Sigala, estudiante UC

Pero si sus hermanos vieron su talento, en el colegio también pudieron conocerlo. Ahí, la joven protagonizó varios actos y conmemoraciones. Por ello, sus padres, al ver la potencia de su voz, no vacilaron: decidieron apostar por su talento. Invertir en una academia de canto para impulsar todo el potencial de la joven.

A sus 14 años, quiso incursionar más y se unió a una banda de jazz, siguiendo el consejo de una de sus profesoras en la academia. “Quería ser la mejor cantante de pop-soul y la profesora me respondió que, si quería cantar así, tenía que saber de dónde viene”, comenta Sigala.

Así fue como se unió a Old Fashion Jazz Band. En aquel conjunto de más de diez músicos, se convirtió en la primera y única mujer. Acompañada de ellos, comenzó a presentarse en distintos eventos y escenarios.

Ingreso a la UC

El año 2019 ingresó a la Universidad Católica para estudiar gestión cultural a través de College de Artes y Humanidades. Al terminar su primer año, postuló a la admisión para carreras paralelas. Quería aprender más, por lo que decidió agregar Ingeniería Comercial a la ecuación. Ese mismo año, comenzó a tocar en las principales estaciones del Metro de Santiago, a través del programa “Música a un metro”.

Más adelante, fue invitada a dar una charla para inspirar niñas a cumplir sus sueños. Eso reafirmó sus ganas de apoyar a las mujeres para que puedan tener oportunidades de desarrollo en áreas que están dominadas por hombres. “Tuve la oportunidad de participar en muchos festivales y eventos. Ahí te das cuenta de que solo hay hombres. En los estudios, en los escenarios. En mi banda, por ejemplo, soy la única mujer. Al final esto no es solo contar mi historia, sino que hay muchísimo que cambiar”, enfatiza la joven.

En la instancia conoció a Julieta Martínez, fundadora de Tremendas. Ahí, fue invitada a participar de la plataforma y, juntas, formaron el área de arte y cultura de la fundación. “Nos dedicamos a generar proyectos que potencien la visibilidad de los talentos de las niñas”, cuenta.

“Mi decisión”, la primera canción

Durante el 2020, su vida siguió en ascenso y comenzó a consolidarse. Primero, al comenzar a trabajar con el productor Marcelo Aldunate, quien también ha trabajado con Manuel García, Denise Rosenthal y Francisca Valenzuela. Él vio en la joven estudiante UC una combinación artística especial.

“Ella representa a toda una tradición jazzera en Chile, pero también tiene un pie en la vereda de la música contemporánea. Esa experiencia, más la impronta natural que posee, la convierten en una artista muy especial”, comenta Aldunate.

Pero faltaba algo. Tenía que venir su primera canción. En un contexto de pandemia, marcado por el encierro y la cuarentena, Sigala compuso “Mi decisión”, pieza musical llena de profundidad, de duda y meditación, acompañada de una voz dulce y determinada, que lanzó de la mano de su productor. Según la artista, esta pieza es una reflexión respecto a las decisiones que ha tomado durante su vida.

“Para mí la canción es una reflexión respecto a las decisiones que he tomado y con las que uno va lidiando. Para mí significa el conectar con un yo de otro momento temporal y conectar con las razones, con las emociones y con uno mismo al tomar decisiones que van influyendo todo el curso de nuestra vida”, comenta la artista, a lo que agrega que la creación de la pieza fluyó sin analizarlo tanto. “Describe muy bien lo que yo estaba sintiendo en ese momento. Es una letra que no está muy meditada. Simplemente la escribí muy rápido. Fue un vómito lírico. La letra tiene harto componente de imaginario visual y también muchas metáforas. Son puros símbolos de tratar de ponerse en el contexto en el que uno estaba en ese momento y así poder conectar con quien era en ese momento”.

Ahora, enfoca su vida entre los estudios y el canto. Entre su paralelismo académico y su vocación artística, concentrada en sacar adelante sus dos carreras universitarias y potenciar la música. En esto último se pone febrero como meta, cuando lance aquel Extended Play que seguirá confirmando que este talento llegó para quedarse.