Facultad de Derecho presentó su nuevo curso de Ética Profesional
El ramo, coordinado por el profesor Nicolás Luco, y que cuenta con aplicaciones y matices específicas al Derecho Privado, de Familia, Penal, Procesal, Público y Financiero, busca entregar herramientas para identificar situaciones de riesgo, todo con una metodología de enseñanza basada en el análisis de problemas y alineada con la visión antropológica de la UC.
Identificar los dilemas éticos en el desarrollo de la actividad profesional en contextos nuevos y cambiantes es el objetivo del nuevo curso de Ética Profesional que imparte la Facultad d Derecho UC a partir del segundo semestre académico de 2019.
La asignatura, coordinada por el profesor de Derecho Procesal Nicolás Luco, utilizará una metodología de aprendizaje basado en el análisis de problemas, inspirada y en consonancia con los principios rectores de la universidad. Para abordar integralmente las distintas ramas del derecho, el ramo se ha dividido en seis especialidades, todas lideradas por destacados profesionales: Derecho Privado (Mario Correa), Derecho de Familia (Carmen Domínguez), Derecho Penal (Patricio González), Derecho Procesal (Nicolás Luco), Derecho Público (José Luis Alliende) y Financiera (Miguel Ángel Nacrur).
"El nuevo curso de ética profesional busca entregar a nuestros alumnos las herramientas necesarias para identificar situaciones de riesgo en la vida profesional, desarrollando la sensibilidad necesaria para enfrentar los dilemas de un mundo laboral exigente, cambiante y global. Con este nuevo enfoque pretendemos robustecer la formación integral de nuestros estudiantes, en línea con nuestro programa académico y con el sello UC", aseguró el decano de la Facultad, Gabriel Bocksang.
Para la creación del mismo, el profesor Nicolás Luco realizó una estadía en la Universidad de Georgetown, Estados Unidos, asociado al profesor Phil Schrag, autor de uno de los libros de enseñanza de la Ética Profesional más reconocidos en Estados Unidos. Para preparar el ramo, explicó el académico UC, “asistí a la cátedra completa de Phil Schrag quien me guío con gran dedicación, e incluso me permitió guiar una clase utilizando un problema basado en las normas chilenas de manera de compararlas con las de los Estados Unidos”.
Gracias a esta experiencia, agregó, “tuve la posibilidad de entender bien cómo aplicar el método de problemas a la Ética Profesional, lo que no es fácil, y pude ser testigo de la tremenda importancia que se le da en las escuelas de derecho de ese país al estudio de la Ética Profesional, no sólo durante los estudios de derecho, sino que continuamente durante el ejercicio profesional”.
Uno de los mayores desafíos de este curso, comentó Luco, es evitar caer en una simple exhortación a actuar correctamente a estudiantes que no son capaces de prever las tensiones éticas reales, y muchas veces inicialmente sutiles, a que se enfrentarán en su carrera profesional. “El análisis con el método de problemas en que se obliga al alumno a asumir una posición en el contexto de un caso real, permite anticipar esa situación e involucrar al alumno de manera mucho más efectiva”.
En esta misma línea, el profesor José Luis Allende, ex prosecretario general del Senado, a cargo de la sección de Derecho Público del curso, señaló que esta asignatura busca desarrollar un aprendizaje activo, sobre la base del análisis de casos, de manera de fomentar la reflexión respecto del acierto o la inconveniencia de la realización de ciertos actos en el ejercicio de la abogacía, desde el punto de vista ético.
Específicamente en materia de Derecho Público, detalló, se abordará el principio de probidad, cuya observancia es requerida de todos quienes prestan servicios al Estado, y en diversas otras normas contempladas en los regímenes estatuarios. “Es el caso, por ejemplo, de la obligación de mantener el buen comportamiento que la Constitución reclama de los jueces, o de la preservación de la dignidad del cargo público a que obliga el Estatuto Administrativo. Se trata de normas exigibles disciplinariamente, cuya infracción puede ser sancionada hasta con la destitución del cargo”.
El curso, requerido a los alumnos para su egreso y asignado al último año, busca convertirse en una experiencia pedagógica enriquecedora, que permita a los estudiantes situarse en diferentes escenarios laborales, identificando la relevancia y complejidad del análisis ético de la conducta profesional del abogado.