FONDEDOC: Seis proyectos de innovación en docencia con IA
En su trigésimo sexta versión, por primera vez se otorgaron recursos para desarrollar proyectos aplicados de innovación docente con uso de inteligencia artificial. Seis iniciativas buscarán indagar en las potenciales mejoras y buen uso que puede hacerse de estas nuevas tecnologías y, con ello, mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje.
Los Fondos para la Mejora Continua e Innovación en Docencia (FONDEDOC), de la Vicerrectoría Académica, tienen como objetivo apoyar, facilitar y visibilizar proyectos, investigaciones, propuestas o soluciones de innovación, que den respuesta a una necesidad o problema en el proceso de enseñanza aprendizaje.
En su convocatoria 2024, se lanzó una nueva línea dirigida específicamente a aplicar ideas que utilicen inteligencia artificial. En esta primera instancia, seis proyectos adjudicados buscarán mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje mediante una mejora o innovación que incorpore el diseño de recursos y/o experiencias de aprendizaje a través de plataformas, sistemas de tutorización virtuales, evaluación automatizada, banco y análisis de datos, o mejoramiento de la accesibilidad, entre otras herramientas de inteligencia artificial.
“El abrir una línea especial de innovación con Inteligencia Artificial, cuestión que repetiremos este año, tiene como finalidad potenciar el empuje que desde las Unidades Académicas se le puede dar al uso de esta tecnología con la finalidad de fortalecer los aprendizajes. Además, es ineludible subirnos tempranamente a esta verdadera revolución por lo que debemos facilitar el camino a las Unidades Académicas en esta dirección”, afirmó el vicerrector Académico Fernando Purcell.
Proyectos seleccionados
El profesor del Instituto de Éticas Aplicadas Abel Wajnermann desarrollará el proyecto “Desarrollo de una experiencia activa de aprendizaje basado en el modelo Flipped Classroom con uso de inteligencia artificial”. Por medio de esta investigación, explica el académico, “me interesa saber principalmente acerca de los desafíos y las posibilidades que presentan los modelos de inteligencia artificial aplicados a las áreas de la neuroética y, por ejemplo, en el cuidado de la salud mental”.
Su hipótesis de investigación está centrada en los chatbots o modelos de inteligencia artificial que tienen características antropomórficas, por medio de las cuales buscará establecer vínculos personales con los usuarios. “La idea es analizar estas tecnologías desde una perspectiva ética, junto con potenciarlas con una experiencia inmersiva de mis estudiantes de psicología. Me interesa que conozcan las tecnologías de IA aplicadas al ámbito de la salud mental, en el caso de acompañantes terapéuticos o artificiales, la idea es que no solamente conozcan acerca de ellos en un sentido abstracto o teórico, sino que tengan la experiencia de interactuar con chatbots social de este tipo y, a partir de esa interacción, tengan más herramientas para aplicar o bajar a tierra el análisis propiamente ético”, explica el profesor.
“Centro de Literacidad Global: Potenciando el pensamiento crítico, la creatividad y el lenguaje a través de la IA para una experiencia universitaria transformadora”, es el proyecto que lidera la académica de Campus Villarrica Alejandra Meneses y que tiene por objeto diseñar, prototipar y testear recursos y estrategias para integrar el uso de inteligencia artificial generativa para el desarrollo del pensamiento crítico, la creatividad y el lenguaje de estudiantes que ingresan a este campus de la UC.
“En este primer acercamiento a la inteligencia artificial, hemos ido desarrollando algunos patrones de interacción, hemos estado aprendiendo la importancia que tiene el prompt (instrucción que se le proporciona a una herramienta de IA generativa), la claridad, la especificidad, pero también el tipo de preguntas que tenemos que desarrollar para tener una interacción de calidad con la inteligencia artificial”, explica la profesora Meneses, quien destacó que como toda herramienta, se debe usar con un propósito.
En este caso, ella ve dos potenciales fines que podrían enriquecer la labor docente: “Por un lado, apoyar el desarrollo de la escritura argumentativa y, en ese sentido, cómo la IA nos va a permitir elicitar distintas voces para que nuestros estudiantes puedan desarrollar este pensamiento en relación a argumentos, contra argumentos, refundaciones; y, por otra parte, cómo usarla también como un asistente para el desarrollo del razonamiento profesional vinculado a prácticas generativas o prácticas esenciales profesionales, como el diseño de clase, la elaboración de tareas, recursos y la retroalimentación, entre otras prácticas”.
Desde la Escuela de Psicología, el profesor David Torres desarrollará el proyecto titulado “Explorando la estadística con inteligencia artificial: una guía interactiva para el aprendizaje de métodos de investigación cuantitativa”, investigación en la que buscará integrar herramientas de apoyo con IA para sus estudiantes, en su curso de métodos cuantitativos de introducción a la estadística. “La idea fundamental detrás de este proyecto es orientar a los estudiantes en el uso de estas herramientas, que será utilizada en particular en un rol de tutor, como una herramienta que quisiéramos fomente el pensamiento reflexivo respecto de entender la lógica detrás de esta técnica”, explica.
“Creo que hay un rol importante que juegan los profesores y la interacción entre los seres humanos, pero al mismo tiempo, he visto que hay aspectos particularmente positivos cuando los estudiantes son capaces de hacer preguntas a estas herramientas, en las cuales tienen la posibilidad de hacer preguntas sin sentirse, por ejemplo, juzgados”, argumenta el académico.
“Inteligencia Artificial y su efecto en el desarrollo de competencias orales integradas en la cátedra de lengua inglesa: Perspectivas multimodales e interculturales”, es el proyecto que lidera el académico de la Facultad de Letras Francisco Orellana, quien buscará acercar a sus estudiantes a este idioma desde la representación del desarrollo de la realidad en inglés, la descomposición de ésta y su aproximación, todo esto mediatizado a través de ciertas herramientas de IA.
Para Orellana, avanzar hacia el uso de la IA en docencia era algo que se veía venir, “y nos hacemos cargo de esto, en nuestro caso con un doble desafío, ya que implica abordarlo no solo desde la lengua materna, sino de una extranjera y cómo, a través de algunas herramientas que proporcionan excelente retroalimentación, podemos guiar a nuestros estudiantes y hacer de esta retroalimentación -que es uno de los aspectos fundamentales en la adquisición y aprendizaje de un segundo idioma, puedan ser efectivos en términos de acceso, de tiempo y de guía para el aprendizaje”, sentencia.
Desde Ciencias de la Salud, los profesores del departamento de Kinesiología Ignacio Villagrán y Francisca Rammsy desarrollarán el proyecto “Uso de inteligencia artificial para mejorar la calidad de la retroalimentación en entornos digitales”, bajo la hipótesis de que el uso de un soporte basado en IA, integrado a una plataforma de aprendizaje experiencial, contribuirá a mejorar la calidad de la retroalimentación del cuerpo docente hacia sus estudiantes.
A través de la adjudicación de un FONDEDOC previo, este equipo de académicos desarrolló un soporte basado en inteligencia artificial para mejorar la calidad de la retroalimentación en una plataforma orientada al feedback, la que actualmente utilizan para complementar la enseñanza de habilidades clínicas en su área disciplinar. En esta oportunidad buscarán ampliar su impacto hacia nuevas disciplinas, trabajando con investigadores de la carrera de Medicina, para luego testear si es realmente efectivo y hubo una mejora en la calidad de la retroalimentación. “Se basa en observaciones directas del estudiante, proporciona información específica según la habilidad entrenada, refuerza lo que el estudiante hizo bien, sugiere cómo lograr el desempeño esperado en base a una brecha identificada, para concluir con un plan de acción para modificar o reforzar el desempeño observado”, comenta el académico.
“Actualmente existe cierto consenso en educación superior que la inteligencia artificial puede ser un soporte a la labor docente. Estamos contribuyendo con un pequeño granito de arena con evidencia empírica de que la retroalimentación puede beneficiarse del uso de la IA y la IA generativa, apoyando la docencia de forma amigable, donde nuestros estudiantes sean los beneficiados. Pienso que también nos abre una oportunidad para generar recursos que no solo, en este caso, sirvan para kinesiología o salud, sino que sean de beneficio transversal a diferentes facultades y que, en este proceso de generación de recursos, análisis y creación de proyectos, se puede fortalecer la interdisciplina entre diferentes facultades, bajo el norte de optimizar y mejorar procesos de enseñanza y evaluación en educación superior”, dice el profesor Villagrán.
Finalmente, el profesor del Instituto de Sociología Patricio Velasco, se encuentra trabajando en el “Diagnóstico del uso de herramientas de IA generativa en evaluaciones sumativas en Educación Superior”, trabajo que tiene como propósito entender y describir la forma en que, tanto estudiantes como docentes, están aplicando esta tecnología en cursos donde se hayan utilizado como estrategia de evaluación la programación en código computacional o la producción de ensayos.
“El año pasado, con la irrupción de la IA generativa, se produjeron una serie de preguntas respecto de cuál sería el impacto que esto iba a tener, no solo en el ejercicio de la docencia, sino también en la evaluación y, en general, en la formación profesional”. Patricio Velasco añade que a través de este proyecto busca “reflexionar con mejores antecedentes, sobre cuáles son los impactos que pueden tener este tipo de tecnologías de IA generativa en los procesos de formación profesional”, labor que desarrollará a través de una aproximación metodológica de carácter cualitativo.
En el mes de octubre se abrirá la próxima convocatoria para que académicos y académicas de la UC presenten sus propuestas en alguna de las tres líneas dispuestas en sus bases: innovación en procesos de enseñanza con uso de inteligencia artificial; innovación en procesos de enseñanza con uso de tecnologías y sin uso de ellas; e investigación en docencia. .