Futura conmemoración de los 60 años del golpe de Estado
En una columna que publica El Mercurio este 18 de septiembre, el rector Ignacio Sánchez plantea que espera que para la conmemoración de los 60 años de Estado se avance en acciones y medidas "para prepararnos con tiempo y dedicación". Y agrega: "(Un) aspecto fundamental se refiere a la prudencia en las declaraciones que debe venir desde las principales autoridades de la nación. Es la única manera de atraer, convocar y no distanciar a los diferentes grupos de la sociedad".
En diez años más, cuando podamos conmemorar los 60 años del Golpe de Estado, espero que enfrentemos ese día de manera diferente comparado a lo vivido este año. Debemos poner foco en lo principal en una fecha de esta relevancia. Dentro de estos aspectos, varios ya se han debatido este año. Se cuenta el análisis de los hechos que llevaron al quiebre democrático; -tratar de entender el golpe de Estado, no de justificarlo-, el esfuerzo por educar en la valoración y cuidado de la democracia; la condena del golpe de Estado; -la reiteración de que el golpe se debiera haber evitado-, la defensa irrestricta de los Derechos Humanos; el compromiso de no repetición; con actos de memoria y reparación de estos hechos.
Con todos estos aspectos expuestos como una plataforma amplia de consenso, hay varias acciones y medidas en que debiéramos avanzar para prepararnos con tiempo y dedicación para esa futura fecha. La primera medida es avanzar en una búsqueda activa de los detenidos desaparecidos (DD.DD), ya que esta es una herida abierta que afecta y duele a todos los habitantes de nuestra patria. Es necesario colaborar de manera decidida con el llamado plan de búsqueda que está liderando el Ministerio de Justicia. En esta magna tarea, nuestra universidad ha manifestado su voluntad de colaborar de manera activa e interdisciplinaria desde sus diferentes facultades y centros de investigación. Es una tarea de largo plazo y de gran relevancia para el país.
"Las actividades de conmemoración deben ser inclusivas, convocantes, bien planificadas, con suficiente tiempo de organización, de manera interdisciplinaria, abordando todos los hechos de manera integrada, con la participación amplia de todos los sectores de la ciudadanía"- Ignacio Sánchez, rector
En segundo lugar, las actividades de conmemoración deben ser inclusivas, convocantes, bien planificadas, con suficiente tiempo de organización, de manera interdisciplinaria, abordando todos los hechos de manera integrada, con la participación amplia de todos los sectores de la ciudadanía. Se debe evitar la improvisación que hemos visto este año, afectando la relevancia y profundidad que requieren estas actividades.
Otro aspecto fundamental se refiere a la prudencia en las declaraciones que debe venir desde las principales autoridades de la nación. Es la única manera de atraer, convocar y no distanciar a los diferentes grupos de la sociedad. Es evidente que nunca tendremos una posición común, ni menos una verdad oficial en este tema, por lo que se deben acercar posiciones, avanzar en lo que nos une y dejar por separado lo que nos confronta y desune. No es necesario que tengamos la misma mirada del golpe de Estado, lo que realmente importa es que podamos consensuar en mínimos comunes que hemos definido para el presente y en especial para el futuro de nuestra vida en común. El cuidado de la democracia, la defensa irrestricta de los DDHH y el respeto por la vida en común están entre esos mínimos.
"La conversación abierta entre los diferentes, aprender de las experiencias ajenas, conocer lo que han vivido las familiares de las víctimas, tener una actitud de escucha activa, nos va a preparar el camino para una mirada de futuro que sea de consenso, respetando nuestras legítimas diferencias, que surgen de las historias de vida que nos han tocado enfrentar"- Ignacio Sánchez, rector
Por último, uno de los aspectos más importantes, es que debemos tener mayor generosidad en la forma en que enfrentemos esta nueva fecha de conmemoración. La conversación abierta entre los diferentes, aprender de las experiencias ajenas, conocer lo que han vivido las familiares de las víctimas, tener una actitud de escucha activa, nos va a preparar el camino para una mirada de futuro que sea de consenso, respetando nuestras legítimas diferencias, que surgen de las historias de vida que nos han tocado enfrentar.
Las acciones y medidas descritas nos ayudarán a vivir de manera más integrada al interior de nuestra comunidad nacional y a conmemorar de manera inclusiva y respetuosa un nuevo aniversario del quiebre de la democracia en Chile. Es necesario trabajar de manera unida para lograr estos objetivos.
Ignacio Sánchez D.
Rector, Pontificia Universidad Católica de Chile