Historiadora realizó investigación vivencial sobre fiestas religiosas en torno a la Virgen

A mediados de julio tienen lugar en el norte de Chile diversas celebraciones religiosas en honor a la Virgen del Carmen, quien está de “cumpleaños” el 16 de julio, fecha que recuerda su primera aparición en 1251. La académica del Instituto de Historia, Carolina Odone, realizó una investigación donde se sumergió en la Fiesta del Carmen o Tirana Chica en Diego de Almagro (Región de Atacama) y la Fiesta Virgen del Carmen de Asiento Viejo (Región de Coquimbo).

Odone analizó “similitudes y diferencias entre las manifestaciones populares” y peregrinó junto a los devotos para conocer los motivos de su presencia en estas tradicionales ceremonias. En Diego de Almagro, por ejemplo, detectó que “existe una noción de costumbre unida a la religión”, donde la Virgen forma parte de la vida cotidiana.

Además, explicó, en esta localidad existe alta participación comunitaria en las iglesias, y son generalmente las mujeres quienes realizan actividades para reunir recursos. Otra característica de la relación de los pobladores con la figura religiosa es que le atribuyen características humanas:

“Es jodida y taimada. Una vez se cayó del cerro cuando venía bajando, pero no le pasó nada. Ella también castiga y es milagrosa. Es traicionera, cuando quiere. Por eso hay que acompañarla y llevarla al cerro para que te proteja. Hay gente que  sube y grita ‘ya pus china, déjame subir’”.

Este fragmento es destacado por la investigadora como muestra de las creencias patentes que impulsan a peregrinar con la figura de la Virgen, en una festividad se desarrolla el domingo siguiente al 16 de julio y es bautizada como “Veneración a la Virgen”. 

Mientras, en la Fiesta Virgen del Carmen de Asiento Viejo, Illapel, la adoración está teñida de danza. “La calle se impregna de sonidos y colores a medida que cada baile se viste y va a saludar a la Virgen Patrona. Cuando los sonidos de flautas, tambores, cajas y panderos comienzan a resonar por toda la localidad, es como el aviso de las campanas de la iglesia que todo comienza”, es la descripción que se realiza sobre la forma en que esta ciudad celebra.

Una de las principales reflexiones que entregó la académica sobre estas festividades responde a la idea de la  imposibilidad de determinar una identidad fija en los ritos religiosos de Chile, por eso la investigación consigna los nombres en plural (Las Patronas de los Nortes). “Estas identidades son multiformes, multiculturales, son procesos”, señaló la docente. .

INFORMACIÓN PERIODISTICA
Violeta Bustos Vaccia, periodista, vsbustos@uc.cl