¿Cómo incorporar la matemática mapuche y el conocimiento ancestral en el aula?
Expertos invitados a un coloquio organizado por la Facultad de Educación y el Centro de Estudios Interculturales e Indígenas, sostuvieron que aún persiste una fragilización del ciclo escolar indígena y que los niños provenientes de estos pueblos obtienen en promedio menor rendimiento académico.
La pertinencia de incorporar conocimiento ancestral a la sala de clases y una reflexión en torno a la educación intercultural, que fue caracterizada como una competencia ciudadana para desenvolverse con semejantes y diferentes en el siglo XXI, formó parte de la discusión del Coloquio de Educación Matemática Intercultural: el caso mapuche. El encuentro fue organizado por el área de Didáctica de la Matemática de la Facultad de Educación de la UC y el Centro de Estudios Interculturales e Indígenas, CIIR, el pasado 16 de agosto, en el Aula Magna de Casa Central.
Durante la jornada expusieron Anahí Huencho, que desarrolla su tesis de investigación sobre este tema en el Doctorado en Educación UC; el profesor UC Francisco Rojas y los panelistas Pilar Peña Rincón, jefa de la carrera de Educación General Básica de la UC; Sergio Guitart del Programa de Educación Intercultural Bilingüe del Ministerio de Educación; Henry Renna de la UNESCO y Andrew Webb del CIIR.
Durante la inauguración, el vicedecano de la Facultad de Educación Andrés Bernasconi explicó que esta investigación es ejemplo de los que significa y conlleva enseñar las matemáticas desde una perspectiva intercultural, valorando los conocimientos de los pueblos originarios e integrándolos con los de la escuela tradicional. Posteriormente Francisco Rojas sostuvo que un aprendizaje matemático profundo requiere de una visión sociocultural de la educación matemática, ya que “así se asegura que el conocimiento es generado en ambientes dialógicos mediados por la participación en el desarrollo de tareas matemáticas potentes”. “Esta visión sociocultural promociona una visión dinámica de las matemáticas y un paradigma constructivista del aprendizaje, lo que permite ver a la matemática como procesos de matematización de prácticas sociales, lo cual lleva a entender la educación matemática como una ‘forma de conocer’”, explicó.
Por su parte, Anahí Huencho expuso parte de su investigación doctoral en curso, y señaló que “la educación matemática intercultural es hoy incipiente en el país, falta conocimiento matemático de pueblos originarios que levantar y actividades didácticas de aula que proyectar, en la consolidación de una educación nacional que se potencie con el conocimiento de sus pueblos originarios”.
Expertos: “Hay que integrar saberes no formales”
Pilar Peña-Rincón aseveró que este tipo de investigación beneficia a todos los estudiantes, no sólo a los provenientes de comunidades originarias. “Si bien muchos docentes logran adherir con estos principios, no saben cómo llevarlos a cabo en sus salas de clase. Como profesores, hemos sido formados para la transmisión, no para la innovación” admitió. Y agregó que no existe una sola matemática, sino diversas. “Por una parte están las bases curriculares actuales, y por otra, existe una política de inclusión emergente. Y ahí se genera tensión, ya que el profesor puede incorporar estos elementos, con la mejor intención, pero lo miden y evalúan por los resultados del SIMCE. Se mide sólo el currículum dominante” sentenció.
Sergio Guitart, del Ministerio de Educación, sostuvo por su parte que la educación intercultural y el reconocimiento de los otros saberes forma parte de la agenda de trabajo actual. “Este gobierno mantiene el compromiso de implementar la interculturalidad para todos y todas, independiente de que pertenezcan o no a alguno de los 9 pueblos originarios de nuestro territorio. Queremos que la ciudadanía desarrolle ciertas competencias interculturales desde la primera infancia” señaló. Agregó que el marco curricular actual que rige el mundo indígena está obsoleto. Por ello, el ministerio trabaja en la generación de un nuevo marco para el sistema escolar, que será consultado a todas los pueblos del país.
Henry Renna, el representante del área de Participación y Actores Sociales de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC) de la UNESCO, sostuvo más adelante que los pueblos originarios ya superaron el problema de acceso y cobertura en el sistema escolar tradicional. “El desafío ahora es reconocer la legitimidad de ese conocimiento. Sigue persistiendo también una fragilización del ciclo escolar y menores rendimientos académicos de los niños indígenas (...) Hay que desarrollar trayectorias multimodales de aprendizaje. Hay que reconocer los saberes no formales”, sostuvo.
Por último, Andrew Webb, estuvo de acuerdo en que un currículum transversal e intercultural sería lo ideal. “Las poblaciones indígenas obtienen peores rendimientos académicos, por falta de currículum pertinente pero también por discriminaciones históricas. Es lamentable que los profesores en Chile no tengan una doble formación, que incluya el conocimiento indígena. La educación intercultural es la esperanza de una educación verdaderamente democrática, para todos los niños y niñas de un país”, afirmó.
INFORMACIÓN PERIODÍSTICA
Francisco Zabaleta, Facultad de Educación, fzabaleta@uc.cl