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¿Eres voluntario en las zonas afectadas por los incendios? Revisa nuestro protocolo para acompañar y apoyar a los afectados


La mayoría de las personas lo pasa muy mal con emergencias como las que se están viviendo estos días. Sin embargo, y a pesar del fuerte impacto emocional, muchos serán capaces de recuperarse psicológicamente sin quedar con secuelas en el largo plazo. Para apoyarlos, existen técnicas para recuperar el equilibrio emocional, como por ejemplo los Primeros Auxilios Psicológicos (PAP), explicados por los investigadores del Cigiden, el académico de Psiquiatría UC Rodrigo Figueroa y la psicóloga Paula Cortés.

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photo_camera Archivo UC

Los Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) buscan ofrecer ayuda de manera práctica y no invasiva, centrándose en las necesidades y preocupaciones inmediatas de las personas y atenderlas en la medida de lo posible; escuchar al afectado sin sobreestimular a hablar sobre el tema; reconfortar a las personas y ayudar a la calma con técnicas de relajación; y psicoeducar, entre otras actividades.

A continuación, dejamos a su disposición el protocolo ABCDE de Primeros Auxilios Psicológicos desarrollado por los investigadores del Centro Nacional de Investigación para la Gestión Integrada de Desastres Naturales (Cigiden), el académico de Psiquiatría UC Rodrigo Figueroa y la psicóloga Paula Cortés.

La recomendación es brindar los pasos en orden, evitando siempre forzar la persona afectada a aceptar cada una de las actividades. Cada paso es una oferta, no una obligación. Además, de acuerdo a las necesidades particulares de cada beneficiario, es posible saltarse pasos o invertirlos.

A) ESCUCHA ACTIVA

Este paso puede tomar entre 10 a 20 minutos. Saber comunicarse con una persona angustiada, ansiosa o alterada es fundamental. En este estado, la persona puede querer o no contarle su historia. Escuchar ese testimonio puede ser de gran ayuda para calmar a la persona afectada, por lo cual es esencial dar espacio para que ella cuente de manera espontánea lo que le está ocurriendo, pero sin presionarlo. Para otras personas guardar silencio será preferible: permanecer a su lado, en silencio, puede ser de gran ayuda. Lo central de la escucha activa es ser capaz de transmitirle a la otra persona que allí hay un ser humano que está comprendiendo lo que le pasa.

B) REENTRENAMIENTO DE LA (B)ENTILACÓN

Algunas personas que han vivido una crisis pueden mostrarse ansiosas o alteradas, sintiendo confusión o encontrándose sobrepasadas por la situación, observándose temblorosas, teniendo dificultades para respirar o sintiendo su corazón muy agitado. Por esta razón, los PAP contemplan unos minutos para enseñar y practicar técnicas de relajación adecuadas a la situación y así ayudar a las personas a tranquilizarse. Este paso toma 10 minutos, aunque habrá personas que necesitarán más tiempo.

C) CATEGORIZACIÓN DE LAS NECESIDADES

Luego de un evento traumático es común que se produzca confusión mental y las personas tengan dificultades para ordenar los diferentes pasos que deben seguir para solucionar sus problemas (ej. denuncia de siniestro, llamada a familiares, búsqueda de pertenencias, trámites legales, etc.). Usted puede ayudar mucho a la persona acompañándola en el proceso de jerarquización de sus necesidades, para luego ayudarla a contactar los servicios de salud y seguridad social que podrán serle de ayuda.

D) DERIVACIÓN A REDES DE APOYO

Una vez identificadas estas necesidades, ayude a la persona a contactar a las personas y/o servicios de apoyo social que podrán ayudarle a satisfacer dichas necesidades.

E) PSICO EDUCACIÓN

Para finalizar, promueva estrategias de respuesta positivas ante el estrés, por ejemplo:

Intente descansar (entre 7 a 8 horas continuas en la noche).

Recuerde utilizar las técnicas de respiración.

Comparta con familia y amigos.

Realice actividades que le ayuden a relajarse: caminar, rezar, meditación, salir en bicicleta, etc.

Intente realizar actividad física recurrente (4 o más veces por semana).

Procure establecer rutinas de actividades diarias.

Evite el consumo de alcohol o drogas.

ETAPA POST INTERVENCIÓN

Una vez finalizada la intervención con Primeros Auxilios Psicológicos se recomienda realizar algunas actividades que buscan asegurar el seguimiento o prevenir complicaciones futuras.

Generalmente, el tiempo de recuperación para las personas afectadas es típicamente entre uno y tres meses. Durante ese tiempo son normales el insomnio, la ansiedad, la irritabilidad, pensamientos rumiatorios en torno a lo ocurrido, entre varios fenómenos. Todos son normales dado lo anormal de la situación y no deben ser tomados como señal de que se esté instalando alguna patología. ¿Cuándo preocuparse? Cuando los síntomas no vayan aliviándose con el tiempo, cuando haya trastornos psiquiátricos previos que puedan descompensarse con lo ocurrido, cuando haya ideación suicida, cuando haya crisis de pánico y/o cuando los síntomas interfieran de forma importante con las actividades de la vida diaria. En todos esos casos es recomendable consultar a un médico. Y es fundamental tener presente que en casos en los que quedan secuelas emocionales, existen buenos tratamientos para abordarlas, pero lo importante es consultar

 

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

CIGIDEN

FACULTAD DE MEDICINA UC

 


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