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Inauguran taller de fabricación más austral del mundo


Un Fab Lab o taller de fabricación con tecnologías de última generación fue inaugurado en Puerto Williams, gracias a una iniciativa conjunta del MIT, la Universidad de Magallanes y la Universidad Católica.

Grupo de personas que componen el Fab Lab en Puerto Williams

photo_camera Banco de imágenes UC

Los rostros de los niños de Puerto Williams, en la región de Magallanes, reflejan curiosidad y entusiasmo. También el de los adultos. No es para menos. Tienen ante sus ojos impresoras 3D, donde una imagen en pantalla va tomando forma concreta en un objeto de plástico con gran precisión. Un escáner es capaz de obtener su propia imagen y traspasarla a un computador. Una estación de electrónica ofrece todos los elementos para hacer chips y pequeños motores. Una gran máquina permite hacer cortes en madera de todas formas con gran precisión. O un biolaboratorio da la posibilidad de crear materiales en base a hongos y otras especies vegetales.

Se trata del Fab Lab o taller de fabricación, iniciativa conjunta entre el Massachusetts Institute of Technology, MIT, de Estados Unidos, a través del Center for Bits and Atoms y Fab Fundation; la Universidad de Magallanes; y la Pontificia Universidad Católica de Chile, a través de su Escuela de Diseño.

Asimismo, contó con una importante donación de la empresa estadounidense SolidWorks que permitió equipar el taller, y el apoyo de la municipalidad de Cabo de Hornos, la empresa Constructora Salfa y el párroco de Puerto Williams Juan Solís, así como también la gobernación de la provincia Antártica Chilena y la Armada de Chile.

“Aquí es donde termina la cadena de distribución. El acceso a bienes no es fácil. Juegan en contra desde la distancia hasta las condiciones climáticas. Entonces, tener la posibilidad no de comprar los bienes, sino de crearlos, de acuerdo a las propias necesidades, es una idea realmente fascinante”, afirmó el vicerrector de Investigación de la UC, Pedro Bouchon.

Por su parte, el vicerrector de Investigación de la Universidad de Magallanes, Andrés Mansilla, destacó el trabajo que ha desarrollado esta casa de estudios en la zona desde hace más de dos décadas y Centro Subantártico Cabo de Hornos, complejo de investigación que actualmente se construye a pocos metros de la sede provisoria del Fab Lab y que se espera lo acoja en un futuro.

"Tener la posibilidad no de comprar los bienes, sino de crearlos, de acuerdo a las propias necesidades, es una idea realmente fascinante" - Pedro Bouchon, Vicerrctor de Investigación UC

En red

El Fab Lab de Puerto Williams es el más austral de los más de 1300 talleres de fabricación que existen en los cinco continentes. La iniciativa nació de la mano del profesor Neil Gershenfeld del MIT. Se trata de laboratorios que cuentan con equipos de última tecnología, pero también herramientas tradicionales, que permiten a la propia comunidad crear soluciones locales, objetos y aplicaciones que cubran sus necesidades, o incluso también desarrollar productos para generar nuevos emprendimientos.

Precisamente, los Fab Lab son un gran impulso para impulsar la creatividad, la innovación y el emprendimiento; así como también la colaboración, en este caso, con una red con personas de todo el mundo que ponen a disposición el conocimiento de manera abierta.

Es por esto que se busca trabajar muy en conjunto con el Liceo Donald Mc Intyre Griffiths para apoyar la formación de sus estudiantes. “Este taller ya empieza a articularse e insertarse en el tejido social, aportando tecnología y aprendiendo a convivir con la realidad local”, dijo Tomás Vivanco, académico de la Escuela de Diseño UC y coordinador del proyecto.

“Este Fab Lab va a tener una contribución a la labor educativa importante; para nosotros, trabajar con la comunidad educativa y el desarrollo de la comunidad es lo más importante en esta comuna tan aislada”, recalcó el alcalde de Cabo de Hornos, Patricio Fernández.

Por su parte, sus futuros usuarios ya tienen varias ideas para comenzar a ocupar estos equipos. Poleras, robots y piezas para armar están dentro de los favoritos.

Como concluyó Pedro Bouchon de la UC, “este proyecto busca instalar en la comunidad, especialmente en sus niños y jóvenes, la idea de que pueden crear e innovar, abrir su mente y entregarles las herramientas para ello. Que puedan venir y fabricar lo que ellos quieran. Queremos que sueñen y se den cuenta que no hay límites para la imaginación”.

Revisa imágenes del Fab Lab


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