Ingenieros UC se reúnen para analizar los desafíos éticos en la gestión empresarial

“La dimensión ética de la empresa es ineludible, porque afecta directamente a las personas”, señaló el profesor Nicolás Majluf, uno de los exponentes que tuvo el desayuno organizado por la Escuela de Ingeniería y la Fundación de Ingenieros UC (FIUC) y que reunió a decenas de ex alumnos con el objetivo de analizar los desafíos éticos de las empresas.

Organizado por la Escuela de Ingeniería UC y con el patrocinio de la FIUC, se realizó un nuevo Desayuno de Actualidad dirigido a los ex alumnos de Ingeniería, donde se analizaron los desafíos éticos en la gestión empresarial.

La apertura estuvo a cargo del profesor emérito del departamento de Ingeniería Industrial y de Sistemas, Nicolás Majluf, quien contextualizó el debate: “Hay que repensar la empresa. Hoy en día es mucho más que una entidad netamente legal o puramente económica. Afecta la vida de las personas, nos afecta como comunidad. Nuestra misión es contribuir a tener una buena empresa, y una buena política para el desarrollo del país. La dimensión ética de la empresa es ineludible, porque afecta directamente a las personas, ya sea en PYMES o grandes compañías”, explicó el académico.

Se unieron al debate los empresarios Alberto Etchegaray, ingeniero UC y director de la Fundación para la Superación de la Pobreza, y Luis Hernán Cubillos, ingeniero comercial UC y past-president de la Fundación Generación Empresarial.

“La ética es rigor, es voluntad, decisión, compromiso, y requiere de muchísimo esfuerzo construirla dentro de una empresa. Es necesario desarrollar sistemas de medición y verificación de los códigos de ética de cada compañía, y su cumplimiento por todos sus integrantes. La ética no tiene ninguna posibilidad de tener éxito si no es exigida”, indicó Alberto Etchegaray.

“Al enfrentarme a un desafío ético, tengo que hacerme cuatro preguntas fundamentales: la decisión que tomaré ¿está o no de acuerdo con las responsabilidades que tengo como directivo, dueño o gerente? ¿Respetaré con esta acción los derechos de todas las personas involucradas? ¿Refleja realmente las mejores prácticas? Y finalmente, ¿es esta decisión que voy a tomar, compatible con mis convicciones más profundas?”, dijo Luis Hernán Cubillos, recordando las palabras de un profesor de Harvard.

El encuentro también contó con la participación de la directora ejecutiva de la Unión Social de Empresarios Cristianos (USEC), Soledad Neumann, quien agregó luego de las intervenciones de Majluf, Cubillos y Etchegaray lo siguiente: “La ética constituye una guía para juzgar y discernir en la toma de decisiones, debe ser gestionada sistemática y continuamente en la empresa, es nuestra responsabilidad formarnos en esta materia. La empresa económica ha pasado a ser una empresa ciudadana, porque su rol social se ha ampliado y así también su impacto”.

Neumann planteó la interrogante: “¿Cómo se puede hacer este giro copernicano de la empresa, de construir una cultura centrada en el desarrollo de las personas, si es que el mercado está constantemente ‘tironeando’ hacia otro marco de actuación?”.

Alberto Etchegaray, señaló: “Está débil el compromiso ético de las empresas chilenas en sus códigos. El cambio copernicano debe estar más cargado a la justicia y no tanto a la solidaridad. Darle a cada uno lo que le corresponde, formar al ejecutivo para que tenga como eje la justicia me parece que es una pista para hacer ese cambio copernicano. Mal que mal la vida diaria se juega en la empresa, estamos prácticamente todo el día ahí. Debemos ser estrictos en justicia”.