Integridad académica y la misión de las universidades
El rector Ignacio Sánchez analiza en una columna de opinión publicada en La Segunda de este martes, la misión de las universidades en materia de integridad académica, por ejemplo, en la creación de nuevo conocimiento y formación de personas integrales.
En una columna de opinión publicada el martes en el diario La Segunda, el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, se refiere a la misión de las universidades en relación a la creación de nuevo conocimiento y la formación de personas integrales, con sólidos conocimientos disciplinares en un ambiente de integridad académica como elemento transversal del proceso educativo.
El rector Sánchez profundiza sobre la construcción de una universidad donde el respeto y la honestidad constituyan parte permanente de su reflexión y de su acción, por lo que la UC ha implementado recientemente un Código de Honor. Señala que su finalidad es hacer aun más explícita nuestra vocación por ser y formar personas íntegras y por constituir una comunidad donde el cuidado de cada integrante, de nuestro patrimonio y de nuestros valores sean parte del compromiso de la UC para un mejor servicio a nuestro país.
El Código de Honor ha sido escrito en primera persona, de manera que cada miembro de la comunidad lo suscriba como un compromiso propio, que formado por todos será capaz de responder al espíritu de rectitud y honestidad que nos anima. Su contenido responde a lo manifestado por la comunidad universitaria en diferentes instancias de diálogo, donde se destacó la necesidad de reforzar la dimensión ética al interior de la universidad.
En concordancia con ello, el Código de Honor señala que “como miembro de la comunidad de la UC me comprometo a respetar los principios y normativas que la rigen. Asimismo, prometo actuar con rectitud y honestidad en las relaciones con los demás integrantes de la comunidad y la realización de todo trabajo, particularmente en aquellas actividades vinculadas a la docencia, el aprendizaje y la creación, difusión y transferencia del conocimiento. Además velaré por la integridad de las personas y cuidaré los bienes de la universidad”.
Este código es la primera instancia de un trabajo más amplio al interior de la universidad. Su propósito es generar una reflexión de carácter permanente que acompañe a la comunidad a profundizar en las preguntas y acciones que deben guiarnos para responder a los desafíos que esta impronta nos impone.
Finaliza el rector señalando en su columna que “estamos convencidos de que este Código de Honor y el compromiso personal de cada uno de nosotros nos permitirán desarrollar de una mejor forma nuestra identidad universitaria y el pleno aporte a la sociedad. La suma de estas iniciativas contribuirá en la construcción de un país con valores éticos e integridad en la diaria convivencia”.