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Jornadas sobre memoria y DD.HH. abordaron experiencias sobre el pasado reciente de Chile y el mundo


El encuentro organizado por el Instituto de Historia UC  y apoyado por instituciones ligadas a los derechos humanos contó con decenas de invitados, quienes reflexionaron desde su área de estudio: cine, antropología, arte, literatura y más.

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photo_camera Archivo UC

Durante los últimos días de noviembre y los primeros de diciembre se realizó en la Biblioteca Nacional un encuentro que ahondó en reflexiones y análisis sobre el concepto de memoria. “Usos y abusos del pasado reciente en Chile y el mundo”, fue el nombre de la actividad donde participaron invitados nacionales y extranjeros como el historiador italiano Alessandro Portelli, el politólogo francés Olivier Ihl y la antropóloga social Montserrat Iniesta, entre otros.

El lugar elegido para realizar el encuentro responde a la idea de potenciar la salida del espacio universitario. Así lo explicó el organizador y académico del Instituto de Historia UC, Patricio Arriagada, quien manifestó que el objetivo de las jornadas era “generar espacios de encuentro e intercambio interdisciplinario entre especialistas y agentes de diversas instituciones” ampliando la reflexión a ámbitos desde y más allá de la historia. 

Los diversos registros de análisis fueron protagonizados por historiadores, escritores, sociólogos, cientistas políticos, psicólogos, periodistas, musicólogos y antropólogos. Arriagada agregó que el foco de las jornadas se centró en “la memoria como construcción discursiva y su actualidad en el trabajo disciplinar tanto académico como público, y no solo quedarse en los casos de estudio más emblemáticos”. 

“La irrupción de la memoria: sobrevivientes, testigos e historiadores”; “Memoria oficial y memorias contrahegemónicas: representaciones, discursos e imaginarios políticos de las memorias en Chile” y “Tiempo y política: la construcción de la relación pasado-presente en los proyectos de memorialización en Latinoamérica”, fueron los títulos de algunas de las mesas de discusión transversales. 

En esta última, por ejemplo, participó la académica y crítica Nelly Richard; Pablo Piedras, profesor de cine latinoamericano en la Universidad de Buenos Aires (UBA); la encargada de contenidos de Londres 38 Karen Glavic y María Paz Vergara, del área de documentación y archivo de la Vicaría de la Solidaridad.

 

Intervenciones en el presente

Uno de los casos analizados por Glavic y Richard fue el de José Huenante, quien ha sido nombrado como el primer desaparecido en democracia tras ser visto por última vez en 2005 luego de ser detenido en Puerto Montt. Glavic mencionó la intervención artística realizada desde Londres 38 por el caso, donde 10 artistas plasmaron sus expresiones relacionadas con el joven, quien en ese entonces tenía 16 años. Las obras aparecieron desplegadas en la Alameda durante 2011 en el Día del Desaparecido, en espacios públicos y junto a gigantografías publicitarias.

Este tipo de actos, en palabras de Glavic, se condice con la idea del manifiesto de Londres 38: “Memorias para la acción, memorias para el presente”, donde se busca hacer patente la memoria productiva y productora, a la vez que pensar en una memoria común. Implica reconocer que “en el pasado chileno reciente han estado en juego proyectos alternativos con un pasado histórico que se ha construido conflictivamente”, ya sea por por diferencias sociales, de clase, de género u otras.

La intervención en particular fue abordada por Richard, quien planteó que se desarrolló un ejercicio crítico que dio cuenta de “un presente alerta, disconforme y expectante”, es decir, donde existe un pasado que no ha concluido y que continúa en desarrollo. 

La crítica destacó a la vez el hecho de que una de las dos fotografías disponibles de Huenante a la fecha fuese precisamente la de su carnet de identidad, un objeto que desde su perspectiva, es capaz de “secuestrar la identidad” en sociedades disciplinarias que fichan a los sujetos y los vuelve serialmente controlables. 

Agregó que estas vejaciones, como la vivida por Huenante, ya no fueron cometidas en dictadura sino que “en un presente liberal que sacrifica a los sujetos considerados sobrantes, sujetos acosados que están de más”. He ahí el valor de instalar la fotografía del joven junto a afiches publicitaros, donde se despolitiza el recuerdo de la desaparición y se genera un gran contraste. 

 

El valor del pasado y la movilidad

La profesora de Educación María Paz Vergara, a la vez que encargada del área de archivos y documentos de la Vicaría de la Solidaridad, también fue una de las expositoras. Explicó en detalle el trabajo de la instancia durante y después de la dictadura, calificándolo como un proyecto de “búsqueda de verdad, justicia, reparación y preservación de la memoria”.

La Vicaría se ha transformado en una fuente fundamental de la documentación de las violaciones a los DD.HH. ocurridas en dictadura. Vergara relató cómo cada caso era seguido de forma personalizada por abogados y asistentes sociales, donde luego se creaban expedientes creados con la información recogida. En esta línea de trabajo mencionó la labor de la revista Solidaridad con 20 mil ejemplares por edición que combatió “la campaña comunicacional” de la época donde se señalaba que los detenidos desaparecidos no existían. 

“Muchas personas que salían de recintos de detención acudían a la Vicaría para decir que habían estado con alguna persona detenida”, contó Vergara a modo de ejemplo sobre las formas en que construían los expedientes. En esta búsqueda, añadió, los testimonios y material entregado por familiares -como trozos de ropa o fichas dentales de sus seres queridos-, también era recopilado por la Vicaría y en la práctica ha sido crucial a la hora de comparar osamentas.

Desde una vereda diferente, el profesor de cine Pablo Piedras, abordó cómo en los documentales latinoamericanos se abordaba el proceso de búsqueda del pasado y la memoria a través de la movilidad, en filmes que han sido narrados en primera persona, es decir, donde “el desplazamiento de los realizadores es la representación del mundo histórico”. 

Piedras expresó que la movilidad se construye entre pasado y presente y que esto se vuelve propiedad de la memoria en el proceso. Específicamente mencionó algunos ejemplos, donde destacó el trabajo de cineastas del género femenino que han elaborado documentales bajo este patrón, como por ejemplo “Diario de una búsqueda” de Flavia castro o “Hija” de María Paz González.

En los casos analizados, concluyó que una línea común entre estas cineastas era narrar “cómo elecciones de vida de sus padres definieron su destino”, de manera que la realización del filme se convierte en una “práctica socioestética de reparación”. La identidad entonces, señaló, se vuelve objeto de reflexión y cuestionamiento. Analizó a la vez, la película “La chica del sur” de José Luis García en términos de cómo el afán por encontrarse con otras culturas puede volverse paradójico y redundar en la incomunicación.

Esta instancia, protagonizada por los académicos mencionados, fue sólo una de las cerca de diez mesas de discusión realizadas en las jornadas. El profesor de Historia UC Patricio Arriagada  tuvo un positivo balance sobre este y otros encuentros en torno al concepto de memoria, como ha sido la tónica este 2015. Gracias a estas actividades, manifestó, “han surgido varias iniciativas para generar proyectos de colaboración entre facultades de la universidad y también con otras instituciones fuera de ella”. Aseguró además, que existe disposición de diversas organizaciones para continuar organizando actividades en esta sintonía.

 

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

Violeta Bustos Vaccia, vsbustos@uc.cl


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