La “Ética de la guerra” fue el foco de la conferencia internacional del Instituto Éticas Aplicadas
Los especialistas James Pattison y Helen Frowe reflexionaron sobre las implicancias éticas de los conflictos armados y el comportamiento de quienes los lideran.
El encuentro, organizado por el Instituto de Éticas Aplicadas de la Pontificia Universidad Católica de Chile con el Centro de Estudios Internacionales (CEIUC) y el Instituto de Ciencia Política, se desarrolló bajo el título “Ética de la guerra” y contó con la participación de los destacados especialistas internacionales en ética en contextos de conflictos bélicos, profesores James Pattison (Universidad de Manchester, Inglaterra) y Helen Frowe (Universidad de Estocolmo, Suecia). En sus respectivas ponencias “On the alternatives to war” y “Heritage protection in the context of war”, los académicos expusieron criterios para evaluar y reflexionar sobre el comportamiento de los países en guerra y de quienes las lideran.
En su presentación, el profesor Pattison se refirió al advenimiento de un orden posliberal que tendría por efecto un mayor debilitamiento de las principales alternativas a la guerra por cuanto ellas dependerían de la restringida influencia que podría ejercer un conjunto limitado de normas. A su vez, el hecho de tener que buscar opciones alternativas a los conflictos armados adquiriría más relevancia debido a los aún mayores problemas que tendría que enfrentar la regulación ética de las guerras. En este sentido, concluyó el académico, el orden posliberal impulsaría una mirada más amplia en la búsqueda de alternativas a la guerra, que no solo tendría que considerar nuevas medidas sino también otros objetivos. Bajo esta perspectiva, Pattison argumentó que existe un deber aún mayor de buscar opciones a la guerra.
El profesor Pattison enfatizó que “en ningún caso deberíamos ir a la guerra, sino adoptar medidas alternativas más allá de las económicas, como por ejemplo la diplomacia. Evitar la guerra implica poder emplear esos recursos económicos en otros ámbitos, como educación, salud y el cambio climático”.
Por su parte, la profesora Frowe evocó en su ponencia la Convención de La Haya de 1954 sobre la Protección de los Bienes Culturales en Tiempo de Conflicto Armado, que obliga a los Estados a tomar medidas de protección de sus propios sitios y objetos patrimoniales, a proteger el patrimonio en territorio ocupado y a limitar el uso y el daño de los sitios patrimoniales por parte de sus combatientes. La académica se refirió a las dificultades que plantean estas obligaciones al determinar el valor del patrimonio y, en particular, para sopesar ese valor con los riesgos para las personas. En este sentido, sostuvo que tomar en serio la protección del patrimonio sugiere que es moralmente inadmisible que los Estados se adhieran a la Convención de La Haya, porque impone riesgos injustificados a los combatientes.
“Los combatientes deberían saber antes de enlistarse que también deberán proteger el patrimonio y estar al tanto que podrían arriesgar su vida o sufrir lesiones graves por ello. Hoy, aunque exista un contrato que los vincule a instituciones de las Fuerzas Armadas, sin consentimiento expreso no están obligados moralmente a asumir estos riesgos”, señaló la académica.
El profesor Pattison se refirió al advenimiento de un orden posliberal que tendría por efecto un mayor debilitamiento de las principales alternativas a la guerra por cuanto ellas dependerían de la restringida influencia que podría ejercer un conjunto limitado de normas
La conferencia, que se realizó en el Salón de Honor de Casa Central, contó con la participación del rector Ignacio Sánchez, además de la directora del Instituto de Ciencia Política (ICP) UC y coorganizadora, Umut Aydin; el director del Centro de Estudios Internacionales UC (CEIUC), Jorge Sahd; el director del Instituto de Éticas Aplicadas UC, Juan Larraín; el exdiplomático y miembro asociado del CEIUC, Pablo Cabrera, además de de estudiantes, docentes e integrantes de las Fuerzas Armadas.
Diálogos interdisciplinarios
La actividad también contempló dos jornadas de diálogo, en las que se reunieron especialistas de diversas disciplinas de la Universidad Católica, generando una fluida conversación sobre ética y guerra entre los asistentes. En las instancias participaron profesores vinculados al estudio de las relaciones internacionales, como la profesora Nicole Jenne, del Instituto de Ciencia Política UC. Su presentación fue moderada por el profesor Stefano Palestini, del mismo Instituto, quien, desde el regionalismo comparado, comentó la presentación. Desde una perspectiva de las éticas aplicadas, la profesora Gabriela Arriagada, del IEA, expuso sobre la inteligencia artificial y las diversas implicancias de su desarrollo para la guerra. Su presentación fue comentada y moderada por el profesor Carlos Amunátegui, de la Facultad de Derecho UC.
Durante la segunda jornada de diálogo, expuso el profesor Fernando Arancibia, del IEA, sobre la ética de las sanciones económicas, cuya presentación fue comentada y moderada por la profesora Constanza Guajardo, del mismo Instituto. A su vez, el profesor Gonzalo Candia, de la Facultad de Derecho UC, presentó la perspectiva del derecho internacional y los derechos humanos en contexto de guerra, ponencia que fue moderada y comentada por el profesor Arancibia.
La profesora Frowe evocó en su ponencia la Convención de La Haya de 1954 sobre la Protección de los Bienes Culturales en Tiempo de Conflicto Armado, que obliga a los Estados a tomar medidas de protección de sus propios sitios y objetos patrimoniales, a proteger el patrimonio en territorio ocupado y a limitar el uso y el daño de los sitios patrimoniales por parte de sus combatientes
Sobre el desarrollo de la conferencia, el profesor Fernando Arancibia, organizador de la actividad, destacó que “se constituye como una de las primeras instancias a nivel nacional en las que especialistas de diversos ámbitos se reúnen a pensar sistemáticamente acerca de la moralidad de la guerra y sus vínculos con la política internacional, el derecho, las nuevas tecnologías, el patrimonio, las sanciones económicas y las alternativas a la guerra. Las ponencias principales estuvieron a cargo de académicos de nivel internacional, como los profesores Pattison y Frowe, quienes actualmente lideran la reflexión en éticas aplicadas sobre el fenómeno de la guerra y sus implicancias”.
De las jornadas, Arancibia destacó “la posibilidad de entrar en diálogo con especialistas líderes en la reflexión ética sobre la guerra y la creación de una instancia de reflexión que reúna a todas las partes implicadas en el fenómeno de la guerra: militares, diplomáticos, académicos y la sociedad civil, junto con una mirada interdisciplinaria sobre el fenómeno”.
James Pattison es profesor de Filosofía y Teoría Política en la Universidad de Manchester. Su trabajo se enfoca en cuestiones éticas sobre la política internacional, con énfasis en la intervención humanitaria y la teoría de la guerra justa. Ha publicado artículos en las revistas British Journal of Political Science, Ethics & International Affairs, European Journal of International Relations y los libros Humanitarian Intervention and the Responsibility to Protect, The Morality of Private War y recientemente, The Alternatives to War, todos editados por Oxford University Press.
Helen Frowe es profesora de Filosofía Práctica en la Universidad de Estocolmo, donde dirige el Centro para la Ética de la Guerra y la Paz. Su trabajo se enfoca en la filosofía moral y política, específicamente en la ética de la guerra y la autodefensa. Ha publicado artículos en las revistas Ethics, Journal of Applied Philosophy, y en colecciones como el Oxford Studies in Political Philosophy. Ha escrito los libros Defensive Killing, editado por Oxford University Press, The Ethics of War and Peace, editado por Routledge, y ha coeditado el Oxford Handbook of Ethics of War. Actualmente trabaja en un proyecto sobre el patrimonio cultural en la guerra.