La plataforma digital de participación ciudadana más grande del país
La iniciativa, impulsada por la Universidad Católica -a través de su Centro de Políticas Públicas- junto a la Universidad de Chile, busca que decenas de miles de personas participen de un proceso ciudadano pionero para ayudar a trazar, juntos, nuevas ideas para el país que viene.
¿Te imaginas a alguien de Putre conversando con otra persona en Caleta Tortel? ¿A una empresaria de Vitacura con un agricultor de Paine, compartiendo ideas sobre el Chile que anhelan? ¿A una estudiante universitaria en Temuco con un adulto mayor de Antofagasta?
Esas fueron algunas preguntas que inspiraron la creación de Tenemos que Hablar de Chile, una nueva plataforma de conversación y encuentro ciudadano en formato digital que dio su puntapié inicial en abril de este año y que busca, ad portas del plebiscito nacional, generar un espacio para que miles de personas podamos conversar sobre el país que queremos.
Impulsada por la UC —a través de su Centro de Políticas Públicas— junto a la Universidad de Chile y más de 40 organizaciones, Tenemos que Hablar de Chile busca generar espacios de participación que convoquen masivamente a una amplia mayoría de personas para que, en conjunto, se pueda aportar al desarrollo de nuevas ideas para Chile.
Todo comenzó cuando ambas universidades vieron que había una oportunidad y necesidad de juntarse a conversar, dialogar y a intentar trazar juntos una hoja de ruta para el futuro de Chile tras el estallido social de octubre. Inicialmente, y antes de la llegada del coronavirus, la iniciativa estaba pensada para ser puesta en marcha de forma presencial a través de miles de encuentros ciudadanos en todo Chile. ¿El objetivo? Convocar a miles de personas durante mayo y octubre para conversar, cara a cara, sobre cómo abordar y solucionar los desafíos del país.
Sin embargo, la emergencia del COVID-19 obligó a digitalizar los mecanismos de participación y a repensar la manera en la que las personas podrían dialogar entre sí, esta vez con millones de habitantes confinados en sus hogares. De esta manera, congregar presencialmente a las personas en medio de una pandemia se transformó en una hazaña imposible, pero la digitalización de la iniciativa abrió otra puerta insospechada: lo digital permitía juntar a personas que quizás jamás habrían podido conversar dada la distancia geográfica, sus hábitos de desplazamiento o la realidad de sus entornos.
“Estamos convocando a todos y a todas para decir cuáles son nuestros sueños, nuestros miedos, nuestras incertidumbres, cómo pensamos que va a ser el futuro, cómo nos comprometemos a trabajar para que el futuro sea mejor. Y lo vamos a hacer invitando a mucha gente a hablar de Chile”, comenta Ignacio Sánchez, rector de la UC. Por su parte, el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, plantea esta instancia como “una forma de potenciar el diálogo, el pluralismo y la cohesión social. Sin duda la diversidad de nuestro país es algo que nos enriquece, por lo que es muy relevante la participación de personas de todas las regiones y darles la oportunidad de pensar cómo es el país en el que quieren vivir, y cómo lo construimos entre todas y todos”.
Hoy, Tenemos que Hablar de Chile tiene tres mecanismos de participación cien por ciento digitales, a través de los cuales ya han participado 45.000 personas en más de 300 comunas del país: consultas ciudadanas que abordan temas país, conversaciones digitales abiertas por videollamada, y Chile a Escala, un espacio donde se busca que 1 de cada 1.000 personas que viven en Chile participen y representen la diversidad de todos quienes habitamos el país.
"Esta iniciativa se inserta cabalmente en la comprensión de "lo público" que tenemos como Centro de Políticas Públicas UC”, dice Ignacio Irarrázaval, director del Centro. “La solución a los problemas públicos, la búsqueda del bien común, la identificación de los desafíos del país, son procesos que requieren la opinión de una diversidad de actores y no solo del Estado".
La metodología fue creada por el Laboratorio de Innovación Pública (LIP), parte del Centro de Políticas Públicas UC. “Esta metodología da acceso a los participantes a visualizar en la pantalla sus aportes y los de los otros, y así van desarrollando el diálogo de forma más efectiva y la toma de acuerdos es más fácil”, dice Cristóbal Tello, director del LIP. “En otros encuentros presenciales se acostumbra a registrar la conversación a través de un acta escrita después por una persona y eso no logra transmitir todos los matices de la instancia”.
“Estamos convocando a todos y a todas para decir cuáles son nuestros sueños, nuestros miedos, nuestras incertidumbres, cómo pensamos que va a ser el futuro, cómo nos comprometemos a trabajar para que el futuro sea mejor” - Ignacio Sánchez, rector de la UC.
¿Cuáles son y cómo funcionan los mecanismos de participación?
- Consultas ciudadanas: son 18 consultas, una por cada tema país como educación, salud, pensiones, entre otros, y en la que sumamos hasta ahora 40 mil respuestas. Buscan que la mayor cantidad de personas posible pueda contribuir desde su experiencia, y al mismo tiempo, experimentar una dinámica que provoque reflexiones. Al principio de cada consulta se pregunta la opinión personal del participante sobre el tema, para luego invitarlos a vivir en los zapatos de otro.
- Conversaciones digitales: se desarrollan en grupos de 4 y 8 personas por aproximadamente una hora, facilitado por un moderador. Los encuentros siguen una estructura de conversaciones fluida, simple, entretenida y donde todos puedan aportar sus visiones de país, siguiendo una metodología diseñada para encontrarnos en estos tiempos de crisis, relevar nuestras emociones, nuestros anhelos para el país, cómo lograrlo y a qué comprometerse de forma personal.
- Chile a Escala: el proyecto contempla la necesidad de desarrollar un espacio de encuentro que no solo sea fruto del azar, sino que intencionadamente reflejen la diversidad de la sociedad chilena. Chile a Escala busca registrar y representar de la forma más rigurosa posible lo que ocurriría si todo Chile fuera parte de una gran conversación: queremos que al menos una de cada mil personas que viven en Chile participe en una conversación a través de videollamadas. Un verdadero Chile a escala, en el que esté representada la mayor diversidad de nuestro país.
Esas personas serán seleccionadas para representar las diferentes realidades de Chile en términos etarios, geográficos, de género e ingresos, entre otras variables. Una vez convocadas conversarán en grupos de 5 por aproximadamente dos horas, donde el tema central es el país que quieren construir en los próximos diez años; qué cambiarían, mejorarían y mantendrían de Chile; y los compromisos que están dispuestos a adquirir para hacerlo posible.
“La solución a los problemas públicos, la búsqueda del bien común, la identificación de los desafíos del país, son procesos que requieren la opinión de una diversidad de actores y no solo del Estado" - Ignacio Irarrázaval, director del Centro de Políticas Públicas UC.
¿Qué se hará con las opiniones e ideas de quienes participen?
Una vez finalizadas todas las etapas de participación, los resultados serán sistematizados por el Instituto de Argumentación de la Universidad de Chile y plasmados en una serie de documentos que serán entregados a las autoridades. Valentina Rosas, subdirectora de Tenemos que Hablar de Chile, afirma que "queremos generar un documento que sistematice esta gran reflexión ciudadana y que refleje las prioridades, los anhelos y los sueños de los participantes para el Chile de las próximas décadas”.
Así, de acuerdo a los distintos temas que surjan, se formarán mesas compuestas por expertos y expertas en el área. Las ideas serán convertidas en propuestas concretas, entregables al Gobierno, a los parlamentarios, la sociedad civil, la opinión pública y a los constituyentes, de ganar la opción Apruebo en el Plebiscito de octubre. De ese modo, Tenemos que Hablar de Chile busca poder incidir en la discusión y diseño de políticas públicas a través de una masiva participación ciudadana durante 2020.
“Hoy existe una crítica sobre la falta de escucha a la ciudadanía. Una falta de entendimiento entre los líderes del país y la realidad de las personas. Construir puentes, de encuentro y escucha, es parte de lo que estamos haciendo”, dice Hernán Hochschild, director ejecutivo de Tenemos que Hablar de Chile. “La idea es rescatar la mirada de la ciudadanía respecto a lo que se está viviendo y el Chile que viene, pero también encontrar respuestas desde el mundo científico, político, empresarial y social al proceso. En eso hay un compromiso de incidencia. De rescatar la mirada ciudadana, pero también respuestas a ella”.
Al equipo detrás del proyecto se suman 35 consejeros y consejeras para garantizar la pluralidad de visiones. Se trata de personas destacadas, algunas de ellas Premios Nacionales en diferentes áreas, dirigentes sociales, economistas, profesores, académicos, representantes de algunos pueblos originarios, deportistas, artistas y activistas, que ayudarán a orientar el trabajo e impulsar la iniciativa. Entre los miembros del Consejo se encuentran la maestra del Kai-kai rapanui, reconocida como Tesoro Humano Vivo, Isabel Pakarati Tepano; el presidente de la Comunidad de Organizaciones Solidarias, Rodrigo Jordán; la actriz Tamara Acosta; los economistas Andrea Repetto y Oscar Landerretche; la directora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia, Maisa Rojas; la Premio Nacional de Historia y académica UC Sol Serrano, entre otros.
Te invitamos a participar y a ser parte de este proyecto histórico que está llevando a cabo la UC junto a decenas de otras organizaciones más. Revisa la plataforma y participa aquí.
“La idea es rescatar la mirada de la ciudadanía respecto a lo que se está viviendo y el Chile que viene, pero también encontrar respuestas desde el mundo científico, político, empresarial y social al proceso" - Hernán Hochschild, director ejecutivo de Tenemos que Hablar de Chile.