La semilla social para la educación medioambiental
El Fondo Semilla financiará a tres organizaciones sociales que buscan entregar educación medioambiental a sus comunidades a través de diferentes proyectos, como una medida para mitigar la emisión de gases de efecto invernadero por viajes de larga distancia. La iniciativa es impulsada por las direcciones de Movilidad Global, Vinculación con el Medio y de Sustentabilidad UC.
La construcción de un aula en la comuna de El Bosque para impartir educación ambiental a niños, niñas y adolescentes; un programa para desarrollar campañas educativas con foco en medio ambiente para estudiantes de la Escuela Básica Julio Barrenechea, aledaña al campus San Joaquín; y poner en valor las especies de la quebrada-humedal Córdova, situado entre las comunas de El Tabo y El Quisco en la región de Valparaíso, fueron los proyectos ganadores del Fondo Semilla.
Este fondo concursable – impulsado en conjunto entre las direcciones de Movilidad Global de la Vicerrectoría de Asuntos Internacionales, la de Vinculación con el Medio de la Prorrectoría de Gestión Internacional y la Dirección de Sustentabilidad de la Prorrectoría– busca fortalecer el vínculo colaborativo entre nuestra institución y sus socios comunitarios, especialmente a través de la educación medioambiental en diferentes esferas de la sociedad.
María Elena González, directora de Vinculación con el Medio, explica que estos proyectos se realizan en sociedad con la comunidad externa, con la idea de potenciar cada vez más los vínculos que tienen las distintas unidades de la universidad con los socios comunitarios o el medio externo. "Nos ayuda a impulsar tanto lo que hacemos nosotros como institución como lo que podemos aportar hacia afuera, y cómo eso nos va retroalimentando”, añade.
El financiamiento de este fondo tiene su raíz en el compromiso asumido por nuestra universidad en 2019 por la Acción Climática, que tiene por meta principal alcanzar la carbono neutralidad al 2038 con acciones de reducción, captura y compensación de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Desde 2013, la UC cuantifica anualmente sus emisiones de GEI, y la medición de huella de carbono institucional identifica al transporte diario de la comunidad y a los viajes de movilidad global como las actividades con mayores emisiones, siendo la última de estas la que más impacto genera.
Bajo este marco, las unidades de Sustentabilidad y Movilidad Global iniciaron un trabajo conjunto para compatibilizar los objetivos de internacionalización con los de sustentabilidad, elaborando una serie de estrategias. Entre ellas se encuentra este proyecto Fondo Semilla, que busca acercar algunos beneficios de la movilidad global, a las comunidades y organizaciones de Chile, con las cuales la UC ya tiene un trabajo previo que puede verse favorecido con este premio.
¿Cómo funciona? Consiste en una reinversión de fondos recolectados por la universidad en viajes internacionales, para potenciar y desarrollar proyectos sostenibles por parte de organizaciones sociales con apoyo de la casa de estudios. Esto también se sustenta en un nuevo plan de movilidad global en la UC que busca reforzar el compromiso global, el cuidado de una casa común y una cultura de sustentabilidad, promoviendo mayor acceso a oportunidades de movilidad para estudiantes, académicos y funcionarios.
La vicerrectora de Asuntos Internacionales Lilian Ferrer, explica que estas instancias contribuyen a tender puentes entre la internacionalización y la sustentabilidad, para enfocarse en la construcción de políticas de movilidad global amigables y responsables con el medio ambiente. “El primer paso es innovar y vincularnos con el medio, para aportar desde la educación y el compromiso social a la generación de mayor consciencia del impacto de nuestros viajes en la huella de carbono y sus formas de mitigación”, agrega la autoridad.
Los ganadores
El Fondo Semilla premió a proyectos de educación para el desarrollo sostenible presentados por socios comunitarios, los que demostraron una trayectoria comprobada y una vinculación vigente con la UC, a través de proyectos o iniciativas durante, al menos, los últimos cuatro años y que busquen instalar capacidades o implementar nuevas áreas de desarrollo.
La iniciativa “Caminando hacia una transformación cultural verde y consciente” de la Escuela Básica Julio Barrenechea de la comuna de Macul, busca resolver la necesidad de potenciar conductas responsables con el medio ambiente de su comunidad a través de acciones de difusión, prácticas institucionales en temática de reciclaje, el diseño de “políticas verdes” internas y salidas pedagógicas sustentables. Además, se busca instalar un vínculo con el entorno inmediato representado en el municipio, la Universidad Católica y la junta de vecinos, entre otros actores sociales.
Catalina Marchant, docente del Programa de Integración Escolar de la escuela Julio Barrenecha, afirma que este proyecto pretende “obtener un cambio cultural de toda la comunidad educativa, de los estudiantes, docentes, apoderados y del entorno inmediato del colegio”.
Por su parte, la organización “Somos Humedal Córdova” tiene como objetivo visibilizar y así velar por la seguridad de las 98 especies de aves registradas y las más de 35 especies de flora, reptiles, mamíferos, insectos y funga que habitan la quebrada-humedal Córdova. El proyecto consiste en una campaña de educación ambiental que entregue información sobre los senderos habilitados para recorrer estos espacios de forma respetuosa con el entorno y sus habitantes, una guía sobre la tenencia responsable de mascotas y concientización de la presencia de perros en este ecosistema, y la generación de insumos informativos, fabricados con materiales reciclados, para las visitas a terreno, entre otras acciones.
Tomás Uribe, líder del proyecto “Pasos de perrito”, asegura que este espacio tiene un nivel de biodiversidad bastante alto y una gran riqueza cultural, por lo que es muy importante para la comunidad de El Tabo. “Este proyecto va destinado a la localidad de Isla Negra y El Tabo, y principalmente a los niños para incentivarles a conocer el lugar y a enseñarles la biodiversidad de este espacio”, complementa.
Finalmente, Evelyn Silva, de la Municipalidad de El Bosque, cree que existe una problemática de desconocimiento entre los vecinos sobre educación ambiental y que debemos resolver a raíz del escenario de crisis climática. Un escenario que levantó la alerta de contar con un espacio adecuado para realizar concientización de las problemáticas medioambientales para la comunidad vecina del municipio. El proyecto “Aula Educativa UC El Bosque para la sensibilización comunitaria por el desarrollo sostenible”, consiste en construir una sala en el vivero municipal con todos los implementos necesarios para realizar talleres educativos y otras actividades de concientización medio ambiental. Un lugar en donde se podrán generar vínculos entre instituciones y comunidades para trabajar en conjunto y educar a la población vecina sobre desarrollo sostenible.
Cada proyecto tendrá un financiamiento tope de 3 millones de pesos, y se dispondrá de un programa de seguimiento y acompañamiento en su implementación, compuesto por un profesional de la Dirección de Sustentabilidad UC y una dupla encargada de efectuar una mentoría que acompañe el desarrollo del proyecto. El Fondo Semilla se replicará durante el segundo semestre 2024, por lo que las postulaciones se abrirán durante los próximos meses.