La UC crea nueva categoría para investigadores postdoctorales
Desde ahora la comunidad universitaria cuenta, formalmente, con un nuevo estamento: se trata de las y los investigadores postdoctorales. Un verdadero hito que permite regular y reconocer la importante contribución que estos profesionales hacen, no solo a la generación de nuevo conocimiento, sino también a la formación de estudiantes, creación de redes de colaboración y la internacionalización de la universidad, entre otros aspectos.
En Chile, 18.352 personas han obtenido un doctorado y de ellas, un 61 por ciento se graduó en los últimos diez años (de acuerdo a la “Encuesta de trayectoria Doctorados en Chile”, de 2020). La cifra ha aumentado fuertemente en la última década: en 2011, el número de doctorados alcanzaba menos de la mitad, con 7.670.
Estos profesionales juegan un importante rol en las capacidades de investigación, innovación, desarrollo tecnológico y generación de conocimiento de un país, precisamente algunas de los aspectos más importantes para impulsar la productividad.
Sin embargo, aún estamos muy lejos de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE. Mientras que en Chile hay solo 1,1 investigador o investigadora por cada 1.000 trabajadores y trabajadoras, en la OCDE la cifra asciende a 8,6. Esta brecha da cuenta del gran desafío que enfrentamos para impulsar la Investigación, desarrollo e innovación que, como hemos visto en esta pandemia, resulta vital para encontrar soluciones a los desafíos cada vez más complejos que enfrentamos como sociedad.
Como afirma el rector Ignacio Sánchez: “La investigación es crucial en el progreso de los países. Permite el desarrollo de nuevo conocimiento, el crecimiento cultural, social y económico, mejorando la calidad de vida de las personas. Y para ello, la formación de personas de manera integral resulta clave”.
Un reconocimiento a la investigación postdoctoral
En total, 2.399 personas han realizado o se encuentran desarrollando un postdoctorado en Chile, según la misma Encuesta de Trayectoria de Doctorados en Chile.
En la UC, actualmente son aproximadamente 200 los ‘postdocs’ repartidos en las distintas disciplinas. Desde hace ya un tiempo que varias facultades de la universidad contaban con un número importante de investigadores postdoctorales, mientras que otras estaban experimentando un aumento sostenido de ellos, especialmente en las áreas de las humanidades, las artes y las ciencias sociales. Es por esto que las autoridades han estimado prioritario reglamentar esta figura para lograr una mayor y mejor inserción en la UC, aspecto ciertamente anhelado por los propios postdocs, muchos de ellos extranjeros.
De ahí que naciera el nuevo Reglamento de Investigador Postdoctoral, que recientemente fue aprobado por el Honorable Consejo Superior (HCS) de la universidad, y la modificación del Reglamento del Académico que crea la categoría de Investigador Postdoctoral, formalizando así su existencia en la UC.
“La creación de nuevo conocimiento y la formación de investigadores constituyen una de las principales misiones de las universidades complejas como la nuestra. Es por esto que el nuevo reglamento del Investigador Postdoctoral representa un hito al regular, integrar y valorar la importante labor que realizan los investigadores e investigadoras postdoctorales, que se suma a los importantes esfuerzos de formación doctoral que viene realizando nuestra institución en los últimos años”, explica el rector Sánchez.
Como agrega el vicerrector de Investigación Pedro Bouchon, gran promotor del reglamento: “Los investigadores postdoctorales hacen una real diferencia en una universidad, enriqueciendo los equipos de investigación y la generación de conocimiento. Son investigadores autónomos, preparados, con una gran vitalidad intelectual. Muchas veces profundizan su conocimiento en un tema especializado, pero también pueden tener flexibilidad para poder abordar nuevos desafíos en otros ámbitos, muchas veces relacionados; con gran dinamismo, con miras a ampliar sus competencias, para lograr una adecuada inserción laboral, que si bien es prioritariamente académica, no lo es en forma exclusiva".
“Durante las últimas décadas, la UC ha transitado rápidamente desde una universidad puramente docente, hacia una universidad docente y de investigación. La creación de la Vicerrectoría de Investigación hace ya más de una década es una prueba contundente de esta transformación. La planta de investigadores postdoctorales es muy importante en una universidad de investigación; este nuevo reglamento reconoce y consolida su relevancia. Yo aventuro a predecir que éste significará un acceso a más y mejores postdocs”, añade el decano de la Facultad de Física, Max Bañados.
“Desde que se implementó la política a nivel nacional para traer investigadores postdoctorales, la universidad comenzó a enfrentar una nueva etapa de desarrollo en su capacidad para producir investigación científica del más alto nivel, atrayendo a investigadores e investigadoras muy jóvenes, con una tremenda energía e ideas para potenciar el trabajo que ya la universidad lidera en muchos ámbitos”, relata el académico de la Escuela de Psicología Roberto González y representante de los académicos antes el HCS.
Y agrega: “La llegada de los investigadores postdoctorales nos exigió como institución generar un cambio importante a través de la generación de este reglamento, que permite justamente crear las condiciones esenciales para que quienes ocupen ese rol cuenten con los apoyos institucionales, los lugares adecuados donde desarrollarse y especialmente, una adecuada integración a la vida universitaria y a la comunidad académica en la que se insertan”.
“Los investigadores postdoctorales hacen una real diferencia en una universidad, enriqueciendo los equipos de investigación y la generación de conocimiento" - Pedro Bouchon, vicerrector de Investigación UC.
Un estatus formal
Como cuenta el vicerrector de Investigación Pedro Bouchon, existía la necesidad de “crear un espacio formal en la comunidad universitaria para reconocer e integrar a los investigadores postdoctorales”.
Para ello, una definición conceptual importante fue definir a qué categoría pertenecerían. “En algunas universidades del mundo, el investigador postdoctoral está incluido en el estamento estudiantil, como estudiantes de postdoctorado, junto al pregrado, magíster y doctorado. Mientras que en otras, se incluyen en el estamento académico, en la planta adjunta, como finalmente quedaron incorporados en nuestro reglamento, pues es el espíritu que nos guió”, comenta Bouchon.
Este nuevo estatus de investigador postdoctoral “le otorga derechos y también obligaciones que debe cumplir, cuestión que además se extiende al académico o académica que lo patrocina”, acota el decano de la Facultad de Historia, Geografía y Ciencia Política, Patricio Bernedo. “También establece los plazos máximos que esta persona puede contar con este tipo de nombramiento, operando bajo la definición de que esta categoría académica adjunta será siempre temporal. Muy importante es que ahora los y las postdocs se integrarán a la comunidad UC de manera ordenada y reconocida, hasta por un máximo de seis años”, agrega.
“Ellos de alguna manera vienen a extender nuestra identidad institucional y por tanto, tenemos que darles garantías y condiciones adecuadas para que sus ideas, su pensamiento, su creatividad se desarrollen al máximo mientras formen parte de nuestra comunidad, y eso es algo clave”, dice el profesor Roberto González.
Para optar a esta categoría, las y los investigadores deben cumplir algunos requisitos como haber obtenido el grado de doctor en los últimos cinco años al momento de la postulación, tener el patrocinio de un académico o académica de la UC y contar con un proyecto de investigación, financiado ya sea internamente por la universidad o externo, tanto nacional como internacional.
El reglamento ya fue aprobado por el HCS, por lo que actualmente se está definiendo un protocolo para ponerlo en ejecución y se están haciendo los últimos ajustes de una plataforma informática, que permitirá iniciar formalmente la inscripción de los investigadores postdoctorales en enero de 2022.
La contribución de los postdocs
Se trata de investigadores jóvenes, quienes están partiendo su carrera de investigación de manera autónoma. “Tienen mucha inquietud intelectual, lo que es importante para desarrollar investigación, nuevas líneas, nuevas miradas. Aportan un conocimiento de frontera en los distintos temas, porque han obtenido el grado de doctor hace poco tiempo, y tienen toda la energía para partir con su investigación”, expresa la directora de Investigación María Elena Boisier.
Como agrega el vicerrector Bouchon, “son investigadores que ya obtuvieron su grado de doctor, por lo tanto, son personas que tienen un conocimiento estructural, basal y metodológico, muchos de ellos con inquietudes para poder encontrar cruces entre disciplinas”.
“Los investigadores postdoctorales se han transformado en un grupo muy relevante en la universidad. Tenemos la capacidad dada nuestra trayectoria universitaria, de atraer a gente con mucho talento y esto tiene un doble sentido: nos permite por un lado potenciar nuestro propio quehacer y contribución científica, pero por otro, la universidad se transforma en una suerte de plataforma que le da un piso para la carrera académica de estos investigadores e investigadoras postdoctorales”, añade el profesor González.
Su inserción puede ser en el mundo académico e investigación, pero también en la industria, en start-ups, en el mundo público o en organizaciones no gubernamentales, entre otras instituciones, tanto en Santiago como en regiones, o en el extranjero. Las posibilidades son muy amplias.
Los postdocs también son un nexo importante para generar o fortalecer redes de colaboración. “Ellos vienen con sus vínculos con la escuela donde hicieron el doctorado y con su profesor patrocinante, acá generan otros lazos, otras redes y después se van a otro lugar, dentro o fuera de Chile, también vienen investigadores extranjeros y eso va generando redes, tanto internacionales como nacionales”, añade María Elena Boisier.
En ese sentido contribuyen a enriquecer la diversidad de la comunidad universitaria, aportando a la “internacionalización en casa”, aumentando la exposición de la comunidad a otras culturas, experiencias, conocimientos y formas de ver el mundo.
También cumplen un rol relevante en la formación de nuevos estudiantes y la creación de nuevo conocimiento. Como afirma Patricio Bernedo: “Parte importante de su aporte lo realizan al integrarse a grupos de investigación, talleres, seminarios, laboratorios, entregando parte de los nuevos conocimientos que han ido generando, tanto a estudiantes de pregrado y postgrado, como a profesores y profesoras de una trayectoria mayor”. Y agrega: “A los investigadores postdoctorales se les puede entender como actores importantes que se integran temporalmente a la comunidad de aprendizaje que es la universidad, aportando a la generación de nuevo conocimiento y creación, de innovación y formación, especialmente en materia de investigación”.
“Ellos se transforman en verdaderos líderes, que se conectan con los estudiantes de doctorado y de pregrado, se integran en la vida del laboratorio y de las facultades de tal forma que los nutren con su conocimiento fresco, transformándose en verdaderos referentes para quienes están en las etapas previas”, añade Roberto González.
Y como concluye el decano Bañados: “Las y los postdocs son un eslabón fundamental en la investigación, que combinan tres importantes aspectos: una excelente preparación -ya tienen su doctorado-; son jóvenes, en una edad en que las ideas brotan a gran velocidad; y además, una dedicación del cien por ciento a la investigación”. Y remata: “Yo fui estudiante, postdoc y ahora académico, y puedo dar fe que mi periodo de mayor actividad científica fue durante los postdoctorados”.