Carta del rector: Laboratorio natural subantártico explorará con lupa la biodiversidad austral
Cinco instituciones se comprometen a proyectar una alianza de largo plazo. Tal como el norte del país ha transformado a Chile en líder de la observación astronómica y el turismo astronómico, hoy se reconocen las oportunidades ofrecidas por el ecoturismo y la ciencia subantártica que situarán a esta zona como un laboratorio natural de vanguardia.
Los rectores de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, y de la Universidad de Magallanes, Juan Oyarzo, y el presidente del Instituto de Ecología, Biodiversidad y Fundación Omora, Ricardo Rozzi, escribieron una carta que recoge diario El Mercurio este 11 de julio, en la que se refieren a la construcción del Centro Subantártico Cabo de Hornos. En ella sostienen que Chile es reconocido por los observatorios astronómicos que con sus telescopios posibilitan la exploración del cosmos desde el norte del país. Al mismo tiempo, desde el Cabo de Hornos se ha instalado hace cerca de veinte años un programa científico para explorar con lupa la singular biodiversidad de pequeños organismos subantárticos. Se ha asociado a un programa de ética ambiental para fomentar una economía sustentable y explorar los valores ecológicos, económicos y estéticos relacionados a la biodiversidad austral. Precisan que con la reciente confirmación de la construcción del Centro Subantártico Cabo de Hornos, se implementará en el extremo sur del país un laboratorio natural subantártico.
Con el objeto de consolidar esta iniciativa, cinco instituciones han ratificado el compromiso de proyectar una alianza de largo plazo. Se han asociado la Universidad de Magallanes, la Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad de North Texas, Fundación Omora y el Instituto de Ecología y Biodiversidad. Estas instituciones regionales, nacionales e internacionales, han decidido unir los esfuerzos para fortalecer los programas de educación técnica, turismo de intereses especiales e investigación transdisciplinaria asociada al futuro Centro. El trabajo incluirá la ética y la filosofía ambiental, la gastronomía subantártica, las artes y áreas poco exploradas de la ciencia, tales como la briología que incluye el estudio de pequeñas plantas, -musgos y líquenes-, cuya diversidad es excepcional en estas latitudes.
Según manifiestan las autoridades, esta alianza posibilitará la proyección de un programa de largo plazo. Tal como el norte del país ha transformado a Chile en líder de la observación astronómica y el turismo astronómico, “hoy se reconocen las oportunidades ofrecidas por el ecoturismo con lupa y la ciencia subantártica que situarán a esta zona como un laboratorio natural de vanguardia”; apuntan. Y agregan: “Nuestro país requiere articular propuestas de largo plazo que armonicen la colaboración entre instituciones, la educación, el desarrollo económico y la conservación del patrimonio biológico y cultural”.